No la conozco a esta señora, ojalá pueda cumplir con su rol, mucho tiene que ver como los profesionales venden su producto, es decir quienes deban asesorarla, tengan la capacidad de hacerlo convenientemente y esa es función de los militares de las distintas fuerzas y que sigan un planeamiento y no que haya gente de la misma fuerza que entorpezca y frustren proyectos.
Sandra Daniela Castro nacida en Caucete, el 13 de enero de 1985, es la mayor de tres hermanos. Viene de una familia pequeña que se agrandó con los cuñados y sobrinos.
Sus padres, Polo y Sandra, se dedicaron a la docencia. Él era docente del área agroproductiva y ella, docente de primaria.
Los tres hermanos cursaron sus estudios en la escuela Doctor Isidro Mariano Zavalla, que quedaba cerca de la casa de la abuela, excusa perfecta que tenían los Castro para visitarla.
13 de enero de 1986. Cumpleaños número uno de Daniela Castro. En la foto junto a sus padres, Polo Castro y Sandra Tobares.
Familia de militantes
Polo, el padre de Daniela, fue militante peronista desde su juventud. Su abuelo Juan Luis Castro (primer farmacéutico de Caucete) fue intendente en 1925. En ese entonces el peronismo no había nacido y, él, representaba al Cantonismo.
Su abuelo Polo, así también lo llamaban, sí vio nacer al peronismo, militó su causa y sus convicciones se las transmitió a Polo hijo.
Década del 90. Daniela Castro junto a sus padres, Polo Castro y Sandra Tobares, al terminar la actuación que se realizó en el Instituto de Declamación y Arte Escénico María Elena Walsh de la profesora Marta Aún de Farrán
Polo (abuelo) fue un hombre que siempre se destacó por la voluntad y participación en el trabajo, y por sobre todas las cosas la pasión y convicción con las que militó siempre.
Teatro, escuela y centro de Estudiantes
Daniela, desde niña, empezó teatro y en 1996 fue parte del elenco de teatro comunitario, donde conoció gente maravillosa, hizo muchos amigos y tuvo una experiencia inolvidable.
Década del 90. Daniela Castro recitando un poema en el Salón Cultural de Caucete. En una presentación anual del Instituto de Declamación y Arte Escénico María Elena Walsh de la profesora Marta Aún de Farrán
En esta etapa de su vida, donde aprendió mucho jugando se dio cuenta de su vocación. Es por eso que valora inmensamente las expresiones artísticas, porque son para ella un espacio de transformación, donde un niño/a o un joven, puede desarrollarse ampliamente.
1990. Daniela Castro desfilando en el departamento Caucete. En ese entonces iba a jardín de cinco
En la Secundaria, Daniela eligió el área de Ciencias Sociales, puerta que la llevó a la “militancia social”. Ya desde el Centro de Estudiantes, formó parte de un equipo de Trabajo Socio-Comunitario. Desde ese entonces ya tenía inclinación por lo “social”, no así por los números y la química, que nunca le agradaron mucho. Por eso, cuando tuvo Ciencias Políticas como materia en el último año supo qué carrera seguiría.
En el año que terminó la secundaria, 2002, en Argentina se vivían tiempos de crisis. Fue una época muy complicada. Plena crisis, muchos paros debido a la crítica situación económica.
A pesar de eso, desde el Centro de Estudiantes se trabajó con el hospital, se organizaron campeonatos deportivos, charlas y talleres. Fue una época que a pesar de todo fue activa.
Paralelo a esto, frente a la casa de la familia Castro se instaló una villa de emergencia que fue erradicada años más tarde. Esa triste situación fue parte de las cosas que marcaron el camino de Daniela. Por ello decidió estudiar Trabajo Social; para poder ayudar, pero después entendió que con eso se quedaba corta, que la herramienta de transformación real es la política.
Universidad, trabajo y militancia
Todo ese contexto, y las experiencias compartidas en el secundario, la llevaron a tomar dos decisiones fundamentales en su vida: estudiar Ciencias Políticas y empezar a militar en el justicialismo.
Así comenzó a transitar un nuevo camino. Cursó la carrera en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de San Juan.
La universidad pública le dio todas las oportunidades: pudo acceder a becas de investigación, adscribirse a cátedras y así incursionar en docencia e investigación. También le permitió, sobre todo en los primeros años, recorrer todos los departamentos haciendo encuestas, hablar con la gente y comprender diferentes realidades.
Además, trabajó algunos años en el Ministerio de Desarrollo Humano y más tarde entró al Hospital Marcial Quiroga, donde realizó tareas de Planificación en el Banco de Drogas Antineoplásicas, como así también realizó tareas de investigación junto al Instituto Nacional del Cáncer.
Con mucho esfuerzo, Daniela se recibió de Licenciada en Ciencias Políticas en 2010 con medalla de honor, y al año siguiente inició la Maestría en Política y Planificación Social en la Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza.
En el 2003 empezó a militar en el Partido Justicialista en grupos de juventud y en la Escuela de Formación Política. Para ese entonces, dos hombres protagonizaban la escena política: Néstor Kirchner y José Luis Gioja.
En 2009 se reorganizó Juventud Peronista bajo una conducción tripartita. En 2011 tuvo el orgullo de asumir el Triunvirato hasta el 2013, siendo la primera mujer que obtuvo tal cargo.
Caminatas por los barrios, mateadas, talleres de formación política, campamentos, fiscalizaciones electorales, compañeros, compañeras signaron el camino de la actividad más humana y antigua de todas, la política.
En 2012, y en oportunidad de la creación de la Secretaría de Ciencia, Tecnología e Innovación, el entonces gobernador, José Luis Gioja, la convocó para el cargo de directora de Promoción Científica y Cooperación Internacional.
Finalmente, en 2013 fue convocada para formar parte de la lista a diputados nacionales…. De la memoria de Daniela aún no se borra aquél 11 de octubre, mes en que falleció la entonces diputada nacional Margarita Ferrá de Bartol, a quien reemplazó en el Congreso desde diciembre de 2013.
Durante la gestión como diputada nacional presidió la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva. En ese marco, presentó una serie de proyectos sobre Ciencia y Tecnología; entre los que se destacaron: Régimen previsional del personal de apoyo científico tecnológico; San Juan, Capital Nacional del Turismo Astronómico, Piso mínimo en la ley de presupuesto nacional para el gasto en la función ciencia y tecnología, entre otras.
Además, llevó adelante una serie de reuniones de trabajo en la constante búsqueda de espacios de reflexión, debate y propuestas de acción concretas, convocando a diversos actores del Sistema Científico Nacional como: INTA, CNEA, CONAE, ANLIS, Conicet, Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, Universidades Nacionales, y Asociaciones dedicadas a la Ciencia. También se vincularon con Industria y Cámaras Empresariales. Y con investigadores internacionales.
También fue vocal de las comisiones Cultura, Educación, Prevención de Adicciones y Control del Narcotráfico, Discapacidad, Recursos Naturales y Relaciones Exteriores. Vinculada a esta última fue representante argentina ante el Parlamento Latinoamericano con sede en Panamá y encabezó misiones de trabajo a Kuwait, Líbano, China. También integró el Foro de Diálogo estratégico con Chile.
Como mujer en política, presentó leyes en materia de género: reparación integral para las mujeres víctimas de violencia, creación del Ministerio de las Mujeres, igualdad en el acceso al empleo, paridad, compatibilidad de la maternidad/paternidad y educación.
En 2017, fue convocada por el presidente del PJ San Juan y gobernador Sergio Uñac, para conformar la lista del Frente Todos, para elecciones legislativas de ese año.
Durante este mandato ha sido vocal de las Comisiones: Deportes, Economías y Desarrollo Regional, Libertad de Expresión y Minería. También fue elegida nuevamente para presidir la comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Cámara de Diputados de la Nación. Su mandato finalizará en el año 2023.