Hablamos en exclusiva con Darío Giussi sobre los desarrollos que tiene la empresa en cuanto a radares como otros productos para la defensa.
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Entrevista a Darío Giussi, gerente del Área de Defensa de INVAP.
Hablamos en exclusiva con Darío Giussi sobre los desarrollos que tiene la empresa tanto en cuanto a radares como otros productos para la defensa.
Por Santiago Rivas
¿Cómo ha sido el desarrollo de radares por parte de INVAP?
El radar es claramente una tecnología transversal que tiene más de veinte años de desarrollo en INVAP, en sistemas que van desde el espacio, como el reciente lanzado SAOCOM. Ese fue nuestro origen, los sistemas de radar civil para control de tránsito aéreo, los sistemas militares originalmente orientados a vigilancia y control aeroespacial, todo lo que es la familia RPA hecha para el SINVICA (Sistema Nacional de Vigilancia y Control Aeroespacial) de la Fuerza Aérea Argentina. Y también los radares meteorológicos, que es una singularidad, hay pocas empresas que hacen radares civiles, militares y además meteorológicos. Son tres nichos. Obviamente los volúmenes nuestros todavía son chicos, hasta hace dos años nosotros estuvimos enfocados en el mercado doméstico por la ejecución de esos tres grandes planes de infraestructura. O sea, de control civil, de vigilancia y control militar y meteorológico. Y los tres siguen, pero ya empezamos a abrir un poco el perfil con presencia en ferias y también en publicaciones especializadas como Janes o Pucará Defensa. Así, llevamos veinte años en el área.
Invap es una empresa de tecnología que tiene una proyección muy amplia, a lo largo de 42 años de existencia ha constituido áreas de negocio propias, como lo nuclear con reactores de investigación, lo espacial con los satélites y la parte de sensores y radares en defensa. Pero con transversalidad de capacidades tecnológicas.
¿Hoy el área de defensa que más abarca, además de radares?
Nosotros hacemos sensores electrópticos como SADI, el sistema que tenemos a bordo de un P-3B Orion, que fue desarrollado para el Ministerio de Seguridad. Además, sistemas asociados a los sensores, o sea, no hacemos solamente sensores. En el caso del radar meteorológico, el centro de operaciones del SINARAME, el Sistema Nacional de Radares Meteorológicos lo hicimos nosotros. Estamos trabajando en sistemas de comando de control, sistemas no tripulados, nosotros estamos con el SARA, Sistema Aéreo Robótico Argentino, UAVs clase dos y clase tres y cargas útiles: radar, electróptica y sistemas de misión. Y ahora estamos con un proyecto muy interesante junto a Cicaré y Marinelli, el RUAS, es un sistema dual con mucho potencial que presentamos en Expoagro y estamos trabajando en la aeronave y en las cargas útiles.
¿En cuanto a los radares, cuáles son los que están actualmente en vigencia? Para ir describiendo
Lo que está en vigencia es la segunda serie del RPA. El RPA estuvo en prototipo, tuvo una primera serie de seis y hay una segunda serie en donde ya hay una actualización tecnológica, que es la adecuada para mantenerse en el estado del arte. Nuestro programa empezó en 2008 y la evolución tecnológica del RPA original es un phased array, estamos trabajando en digital informing, en tecnologías de AESA y tecnologías de semiconductores más actuales como nitruro de galio.
¿La idea es seguir produciendo para el plan de radarización de Argentina?
Si, seguimos produciendo para el plan de radarización argentino. Y el SINERAM tiene una continuación también, ya que el programa plantea más de veinte radares e hicimos once. En el caso de los de vigilancia aeroespacial son más de treinta, estamos en diez entre fijos, móviles y modernizados, porque tenemos algunos con modernizaciones.
Esos son los Westinghouse AN/TPS-43
Claro los Westinghouse, en lo que tiene que ver con SINVICA, y no me quiero olvidar del RASIT del Ejército Argentino. Modernizamos varias decenas y ahora estamos en un ciclo de remodernización también.
En el área civil hay un nuevo ciclo de inversión de EANA, que ahora es el operador, en updates de los radares secundarios y radares primarios, en ADS-B, o sea en actualizar a la Argentina a las nuevas normativas de OACI. Radar y pariente sería, lo que no quería dejar de recalcar, porque nosotros arrancamos con el desarrollo y después fuimos extendiendo nuestra participación a todo el sostenimiento del ciclo de vida. Es algo que no pasa en otras áreas de negocios de INVAP, en el área nuclear a partir del commissioning generalmente eso lo hace el cliente, y en el área espacial el único soporte que hay es de órbita.
Entonces acá nuestras capacidades son de desarrollo desde el CONOPS (Concepto de Operaciones) en adelante, particularmente en un país como Argentina que muchas veces tiene una brecha tecnológica importante. Con mucha orientación a requerimientos específicos del usuario, mucha customización si es necesario, pero para los casos típicos son sistemas más o menos estándar y eso es lo que te permite después insertarte en el mercado internacional.
¿Cómo fue la modernización tanto de los RASIT como de los Westinghouse?
El eje de esos trabajos pasa por entender donde hay que cortar, que conviene conservar y que no. Hay infinidad de sistemas militares en todo el mundo. Los Westinghouse AN/TPS-43 y los RASIT son algunos de los que hay algunos centenares. Luego los sistemas
Oerlikon también podrían ser otro caso. El criterio general fue trabajar en las partes que más se pueden beneficiar con las nuevas tecnologías, las de radiofrecuencia y demás, en el caso del AN/TPS-43 eso se conservó. Lo que era totalmente valvular se pasó a estado sólido, como modulador y demás. Así como los sistemas de generación de forma de onda, de procesamiento digital y de explotación remota de los datos. Y en el RASIT más o menos lo mismo.
Además, están con proyectos nuevos de radares militares
Si, toda una familia en desarrollo de radares multifunción, que son radares full digital informing o AESA en un eje o en dos ejes, que tienen aplicación de radar aerotransportado, de vigilancia, y en algún roadmap un poco más largo, a un radar multimisión, de nariz. Algo de eso en un primer modelo de evaluación tecnológica estamos haciendo un Pod para el Pucará Fénix.
El Pod también tendrá un sistema electróptico de misión, pero hoy va a tener una primera versión del SAR (Synthetic Aperture Radar, radar de apertura sintética) con una antena AESA. Y conceptos similares están aplicados a un radar de defensa aérea y a uno también de defensa antiaérea y contrabatería, pero básicamente multimisión, de uso terrestre con versiones navales también. El concepto con el que trabajamos es de familia, tratando de lograr la mayor base tecnológica común posible. El RMF200V es el radar de defensa antiaérea que también puede funcionar como gap f
iller o radar de mediano alcance en vigilancia y control, asociado a un sistema de corto alcance.
RMF200V montado en un Humvee, con antena plegada y desplegada. Imagen: INVAP.
Está pensado tanto para vehículos terrestres como para navales también
Está pensado para vehículos, para buques y para posición fija. Está todavía en etapa de diseño y vamos haciendo alguna validación en laboratorio, todavía no tenemos un prototipo. Estamos trabajando con requerimientos de las distintas fuerzas y con algunos pedidos internacionales tratando de alinear eso. Y la expectativa es de, quizá a fin del año que viene, tener un primer prototipo funcionando.
El otro proyecto era el RVT, parecido al RASIT
Si, el RVT también tiene más o menos los mismos tiempos. Hay tres versiones, por ahí van a hacer dos. En realidad, es un staring radar, tiene múltiples haces que ven simultáneamente todo el azimut, entonces se lo puede dejar fijo o rotarlo o combinar distintas caras para tener una cobertura 360º. Es un radar para infantería, también como radar costero y es apropiado para un sistema antidrón. A diferencia de los otros no es de onda continua. También, el año que viene vamos a tener un prototipo funcionando.
Este año ha sido la verdad que muy ondulante, además de la siempre presente cuestión presupuestaria en la Argentina y la pandemia.
Familia RVT desarrollada por INVAP. Foto: INVAP.
Eso los retrasó
Si, ralentizo contratos. INVAP es una empresa estatal pero totalmente autárquica, nos maneamos como una sociedad anónima. Vivimos de nuestras ventas. No tenemos presupuesto, con lo cual tenemos una dependencia fuerte de lo que pase con nuestra facturación.
¿Sobre el Pod para el Pucará qué se puede contar?
La idea es que el primer MET (Modelo de Evaluación Tecnológica), para abordar distintos aspectos técnicos con el fin de validarlos y reducir los riesgos, ya esté volando hacia fin de año, cuando se tenga una primera validación. Va a tener capacidad SAR.
En principio va a ser una sola antena mirando hacia un solo lado, o sea un SAR en configuración SLAR. Pero ya con sistema de misión y con elaboración de un producto. Y el año que viene, en el MET 2, ya va a pasar a una configuración más definitiva que, con nuestro cliente que es la Fuerza Aérea Argentina a través de la DGID (Dirección de Investigación y Desarrollo), hay algunas decisiones en términos de capacidades operativas que se están charlando. Pero esto es el primer escalón de una familia de radares aerotransportados. Tenemos una evaluación más chica en una configuración más parecida a la de una bocha, a la de un Flir.
Con radar también, pensado para no tripulados o para helicópteros más pequeños.
¿El radar del pod que uso tendría?
Esta primera versión tiene una misión más de detección aire-tierra o aire-mar, formación de imágenes. En configuración lateral es raro que tenga detección aire-aire. Por lo cual podría llegar a migrar al frente, esto está abierto todavía. Por lo pronto es uso ISR (Intelligence, Surveillance, Reconnaissance - reconocimiento, vigilancia e inteligencia), aire-tierra al principio, pero con el objetivo de que tenga un modo aire-aire, no en este MET 1, sino más adelante. Que tenga GMTI (Ground Moving Target Indicator, indicador de blanco móvil terrestre), SAR, ISAR (Inverse Synthetic Aperture Radar) que tenga una capacidad de preclasificación de blancos y después la identificación se hace con el sistema electróptico.
Proyecto del POD ISR tal como fuera presentado en 2019 durante la despedida de los IA-58 Pucará. Foto: Santiago Rivas.
La idea es que sirva para reconocimiento o también para misiones como, por ejemplo, ¿control de polución?
Para control de polución y temas atmosféricos, se usa más un Lidar. Esa tecnología también la tenemos como parte de la oferta.
El año pasado se había presentado el Pucará con el Pod de FixView, ¿la idea es integrarlo o es algo independiente?
Por el momento son iniciativas independientes pero relacionadas. Eso está por verse. La postura nuestra siempre es de integración de capacidades, especialmente cuando se trata de desarrollar la industria nacional. Lo que se nos pidió es que el Pod incluya un sistema electróptico y que ese sistema pueda venir de distintas fuentes.
¿Y los otros radares que tienen proyectados para aeronaves que incluirían?
Son radares también orientados a SAR y GMTI, vigilancia marítima, vigilancia terrestre. Imagínate el radar del Pod pero giratorio, o sea es ISR. Y también el radar de control de tiro o radar multimisión de nariz. Para el Pampa como target potencial. Está claro que le sumaría al avión en función de intercepción, porque las ultimas millas no se pueden hacer de otra manera si no hay condiciones de visibilidad. Y en un futuro es una tecnología estratégica, nosotros tratamos de apuntar a que lo que se haga permita ganar capacidades para no perder el tren tecnológico de Argentina en defensa.
En la parte de contramedidas electrónicas, ¿ustedes han trabajado?
Si, por un lado, en los radares más complejos y una de las características más importantes del RPA es la parte de contra-contramedidas, tiene un buen diseño en lo que es inherente y además tiene contra-contramedidas activas. Lo que son estándares buenos del estado del arte, alta frecuencia, diversidad, formación de variables, etc. Y también trabajamos en ingenierías que esperamos desarrollar ahora para sistemas específicos, sistemas MAE (Medidas de Apoyo Electrónico). Uno de los proyectos que no llegó a concretarse, pero que tiene potencial era el de modernización de los destructores y corbetas MEKO y de los submarinos TR1700. Ese proyecto incluía, entre otras cosas, sistemas MAE, MAECOM y AEROCOM.
Claro, son cuestiones estratégicas y es difícil conseguir en el mercado, porque no todos los países que las tienen las venden.
Exacto, o te venden las versiones de exportación. Después, otro desarrollo que estamos trabajando es un radar pasivo, por ahora a nivel demostración y experimental, pero con mucho potencial, es una tecnología que viene muy fuerte. Digamos que es aprovechar fuentes de oportunidad, FM, televisión digital. Aquí no hay FM ni digital, pero en otros lugares del mundo sí. Celulares, satélites geoestacionarios, o sea, fuentes de oportunidad, y a partir de mucho procesamiento de señal, generar posición de blancos. Y lo que son los radares costeros OTH (Over the Horizon, sobre el horizonte), por un lado, los que están orientados a entender el estado del mar y radares de olas. Y hay aplicaciones para detectar barcos, porque es el mismo principio. No son los OTH de vigilancia antiaérea, que también los podemos hacer, pero son programas megamillonarios, entonces no están en el roadmap por el momento. Pero los radares OTH HF sí.
Para conocimiento hidrográfico y vigilancia marítima. Esperamos una demanda a partir del reenfoque en la cuestión de la soberanía sobre el mar, de la zona económica exclusiva, el relanzamiento de Pampa Azul, nosotros tratamos de que esos programas traccionen el desarrollo de la tecnología, además del esfuerzo propio. Pero como pasa en todo el mundo, el estado es el motor de desarrollo de la defensa, sino es muy difícil.
Si es el gran inversor.
Claro, por eso la aprobación del Fondef es un paso que nos parece excelente.
Y el mercado internacional ¿cómo lo ves para todos estos productos?
Lo vemos con mucha potencialidad en la región y también tradición de presencia que tiene INVAP en países de África, fundamentalmente el norte, Sudamérica y Centroamérica. A partir de hacer conocer nuestra oferta, por un lado, de productos y por otro lado de capacidades, recibimos muchas y buenas consultas. Somos conscientes de que son mercados difíciles porque no dependen solo de la oferta técnica, sino que tiene que ser oferta a un país, tiene que tener respaldo financiero.
Si, es una cuestión de políticas también.
Claro, cuestiones geopolíticas, hay muchas variables, pero que de alguna manera se pueden sortear. De hecho, de no haber sido por la pandemia estaríamos concretando un par de acuerdos internacionales en este momento.
Prototipo del RUAS Asteri, desarrollado junto a Cicaré y Marinelli.
¿Siguen adelante con esas propuestas?
Si, seguimos adelante. Tenemos demandas fundamentalmente de radares, que es lo mas conocido. En muchos países están cansados de comprar cajas negras, de tener esclavitud logística y pagar cualquier cosa por ciclos de mantenimiento. Así que nuestra propuesta con el aval del estado nacional, cuando se trata de exportación de tecnología, incluye la coproducción y la transferencia de conocimiento y en buscar asociación más que clientelismo, ese es un eje importante. Probablemente no somos la única empresa que está en eso, pero hay una ruptura del modelo tradicional de vender el producto cerrado sin que el cliente lo pueda tocar y pagar un costo de ciclo de vida en quine años, a lo mejor, tres veces de lo que vale el producto. El concepto del TCO, el costo total de propiedad a lo largo del ciclo de vida, tiene cada vez más valor y la capacidad de producir cosas localmente es muy bien apreciada por los países.
Esto pesa mucho, porque es la limitante de muchos países que han tenido problemas al comprar productos y después no poder tocar nada. A veces no hay transferencia de tecnología y a veces también las capacidades que venden no son las de estado de arte, sino las que el país ese quiere vender.
Además, es un segmento donde tampoco hay tanta oferta en el mercado.
No, varía un poco según el tamaño, sistemas complejos no hay muchos.
¿Cómo ves la oferta latinoamericana?
Claramente mantenemos un liderazgo de avance y de efectividad de la concreción de programas. Brasil está también con algo de desarrollo propio, ahora con Embraer y después tiene algunas empresas. Colombia tiene algo muy incipiente. Después no más. En otros tres o cuatro países de Sudamérica, en donde hemos ofertado cosas, es intención desarrollar capacidades propias. No hay mucha oferta realmente, en América, fuera de Estados Unidos y Canadá estamos nosotros, Brasil y Colombia con algo muy incipiente.
¿Cómo ves la demanda en la región?
En la región, la vigilancia y control aeroespacial no está completa, a pesar de que se han hecho algunos ciclos de inversión. En algunos casos requieren de modernización y en otros no están todos los espacios aéreos radarizados. Vigilancia terrestre y control de fronteras también. La hipótesis de conflicto fundamental en Sudamérica tiene que ver con temas relacionados con narcotráfico y actividades ilegales. Entonces, depende de la doctrina de cada país, pero eso modula el tipo de sistema que se requiere. Con la problemática de los drones como amenaza, los antidrones forman parte de la defensa antiaérea también, están demandados.
Esos fueron creciendo mucho y van a crecer hasta el infinito creo. Difícilmente haya saturación del mercado. Y se empieza a entender el concepto o la posibilidad del radar pasivo como un sistema útil. También los radares de control del litoral y los OTH, radares de superficie para el mar también. Y el SAR. Hablamos de defensa, pero el SAR es una escala de inversión comparable a un gran programa. Financiar el satélite, el lanzamiento y el instrumento.
Eso es lo que hace defensa y después tenemos una demanda grande de radares meteorológicos.
Nosotros estamos haciendo radares orientados fundamentalmente a fenómenos climáticos severos, son redares en banda C.
También tenemos un sistema de trazabilidad de activos valiosos y armas, que también es aplicable a chalecos, proporciona geolocalización, información del estado del efectivo y del sistema. Lo desarrollamos hace un tiempo, son sistemas que usan IOT (Internet of the Things, Internet de las cosas).
Con el 5G esa tecnología va a tener una explosión monstruosa, por la capacidad de transporte de datos. Hace años que se habla de networkcentric warfare, pero si vos no tenés posibilidad de proteger la información es relativo.