El astillero es una empresa, con personería propia. Su dueño es el estado provincial. Ni uno ni el otro le reclamó (al menos que se tenga noticia) a PDVSA por los buques que quedaron ahí. Y si lo hicieron, lo hicieron mal. Y tampoco lo supieron resolver: ARS no cobró, los buques no se terminaron y son chatarra ocupando lugar (desconozco si además se gasta dinero en alguna clase de mantenimiento preventivo).
Si la compra fue política habla de la (in)capacidad de hacer negocios del astillero. No sé a qué te referís con la punta de lanza contra el gobierno. La construcción de esos buques la negoció Néstor Kirchner, y arrancaron en 2006:
www.pdvsa.com
Quince años más tarde, siguen en veremos.
Es interesante, igualmente, el siguiente comentario del actual responsable del astillero:
"En primer lugar, se obtuvo el compromiso por parte de PDVSA de desestimar el reclamo ya iniciado que demandaban penalidades por el atraso. En segundo lugar, se acordó trabajar en la finalización del buque Eva Perón (cuyo período de trabajo se estima en ocho meses a partir del reinicio de la obra) y encarar luego, la problemática del buque Juana Azurduy, cuyo período de finalización se estima en 30 meses", detalló Basteiro.
Estimado, regreso a lo mismo: si alguien encarga algo y no lo paga, en algún momento deja de ser el dueño de ello. Si uno va a un astillero serio, encarga un buque y no lo paga, a la larga el astillero lo convierte en plata (chatarreándolo, vendiéndoselo a otro y/o clavándole un buen juicio al cliente moroso). Si ARS hizo trabajos y PDVSA no los pagó, ARS puede reclamar y a la larga disponer de lo que le dejaron tirado. Si entre los miles de empleados del astillero no consiguen un abogado como la gente es otro problema.