Stryker 8x8 para el Ejército de Chile: ¿una decisión apresurada?
https://www.x.com/images/showid2/4590910?w=900&mh=700Blindado Stryker 8x8 con torreta Oshkosh: Foto: Oshkosh
Jueves, 27 de enero de 2022
Ya hace varios años se ha masificado la implementación en el mundo de vehículos blindados de ruedas en versiones 6x6 y 8x8, dada su mayor polivalencia y que los hace más acordes al tipo de combate moderno. Es así como el
Ejército de Chile desea para su Infantería Mecanizada comenzar el recambio de su ya desgastada flota de carros
Mowag, con sus versiones 6x6 de fabricación nacional a principio de las décadas de los ‘80 y su modelo más moderno de 8x8 fabricado por las
Fábricas y Maestranzas del Ejército (Famae) a mediado de los años '90.
Ambas versiones tienen altas carencias de seguridad para la tropa y muy baja confiabilidad dada la obsolescencia logística de sus componentes. En ese marco, Chile ha iniciado en el año 2018 un estudio con la finalidad renovar parte de su inventario de vehículos blindados de ruedas por uno más acorde a los requerimientos actuales, con polivalencia de empleo en los diferentes territorios del país, como así también en misiones de paz y para brindar apoyo ante catástrofes naturales tan frecuentes en Chile.
El pasado mes de octubre de 2021, x publicó un articulo dando cuenta de la visita efectuada el 15 de octubre 2021 a
Fort Indiantown Gap, Pennsylvania, del comandante en jefe del Ejército de Chile, general
Ricardo Martínez, para
conocer de las capacidades de los carros Stryker 8x8 del
56º Equipo de Combate de la Brigada Stryker (SBCT) de la
28º División de Infantería del Ejército de los Estados Unidos.
Públicamente es conocido que Estados Unidos tiene un proyecto en ejecución en relación a la modernización de su material
Stryker (plataforma
LAV III) para ajustarlo de mejor forma a sus actuales demandas de uso, llevando el carro
Stryker al modelo
Double V-HullDVH, de un casco plano en su superficie inferior (
LAV III) a un nuevo casco de doble
V, que canaliza la fuerza de la explosión de minas terrestres lejos del vehículo, brindándole seguridad a su tripulación, de modo de soslayar los nefastos resultados de este carro en Afganistán. Es por eso que ya hace un tiempo se está ofreciendo parte de este material usado de excedente sin esta mejora incorporada a distintos países latinoamericanos, donde los norteamericanos tienen nexos afines fuertes en el área de la defensa y es así como previamente ha ofrecido activamente este material a Perú (posee versión
LAV II) y mientras que para Argentina el Congreso de
EEUU aprobó la venta de 27 vehículos Stryker M1126. En tanto que luego de la visita del General Martínez a Fort Indiantown Gap y el interés demostrado por esta autoridad chilena, se han generado las condiciones para iniciar un ofrecimiento formal para Chile por carros
Stryker de segunda mano, más equipamiento y soporte logístico asociado vía el
Foreign Military Sales (FMS).
Proyecto Cromo para la renovación de la flota
El proyecto como tal del Ejército de Chile se denomina
Cromo, que como se describe en el primer párrafo del presente artículo, corresponde a un proyecto iniciado el año 2018 para la renovación de su flota
Mowag, siendo la
Dirección de Proyecto e Investigaciones del Ejército (Dipride) la que lleva la tutela del trabajo y que ha solicitado RFI a la fecha a las empresas del rubro tales como
General Dynamic Land Systems,
Patria,
ST Engineering,
Krauss-Maffei Wegmann,
Iveco Defense Vehicle,
Otokar,
Hanwha y otros.
Fuentes internas han tomado con algo de desconcierto la intención anticipada por la decisión de compra por trato directo vía
FMS, en atención a que el proceso de preparación de los antecedentes necesarios para la adquisición aún no ha sido finalizado, es así como algo tan relevante como son los Requerimientos Técnicos no están validados internamente; por otro lado existe la atenta mirada de las empresas que aportaron sus ofrecimientos por
RFI, las cuales esperan competir con ofertas de vehículos nuevos y tecnológicamente superiores, con una vida útil de 30 años y que incluyen en general por diseño, la protección del carro y su tripulación contra minas terrestres muy por encima del
Stanag nivel 3 que tiene el kit de protección agregado al
Stryker para mejorar su característica por diseño .
Adquisición a través de FMS
En los últimos años en Chile las adquisiciones a través del
Foreign Military Sales han tenido fuertes críticas, las primeras vienen de la
Contraloría General de la República, principal órgano contralor del estado de Chile, la cual ha cuestionado reiteradamente compras por tratarse finalmente de “Trato Directo”, modalidad que de acuerdo a la legalidad corresponde a condiciones muy especiales y luego que se haya verificado que las condiciones técnicas, económicas, plazos y oportunidad sean muy superiores a otras ofertas del mercado; por el lado de las fuerzas armadas, las críticas van porqué las condiciones de ventas pueden verse alteradas unilateralmente por EEUU en razón de la aplicación de motivos de “fuerza mayor” de la nación del norte, como también que el modelo no consigna el establecimiento de garantías bancarias y técnicas, que finalmente es un respaldo relevante para quien compra. Otro de los aspectos que genera incertidumbre es disponibilidad futura de repuestos, ya que el modelo
FMS no puede asegurar esta condición porque no depende de esta organización sino del mercado.
Material con vulnerabilidades para las tripulaciones
La singular impronta que está impulsada por estos días en Chile para concretar la compra de este proyecto vía
FMS antes del cambio del puesto de comandante en jefe del Ejército el día 9 de marzo, ha generado internamente un grado importante de incertidumbre, ya que algunos piensan que los criterios del nuevo mando cuando asuma su puesto, podrían generar cambios inmediatos en esta decisión, en razón que es un proyecto que aún debe cumplir etapas vitales de un proceso de adquisición (lo que también no es menos relevante a la hora de que los recursos invertidos sean auditados por los órganos fiscalizadores del Estado) y que la opción de
Stryker vía
FMS también implicaría optar por una vida útil acotada de máxima de 20 años (versus 30 o más años para vehículos nuevos), sin embargo lo más relevante para meditar más pausadamente, sería adquirir un material con serías vulnerabilidades en la seguridad física de su tripulación debido a su inadecuado performance del fondo del casco del carro contra minas terrestres, la critica interna dura erige la pregunta: ¿por qué existiendo recursos para acceder a la ultima tecnología en blindaje se está optando por una que demostró no proteger adecuadamente a los soldados del país del norte en Afganistán? ¿por qué ahora estos carros
Stryker vía
FMS si lo harían? Y que dicho sea de paso, fue esta la razón clave del cambio o rediseño del fondo de su casco por parte de los EEUU.