Recordemos que la OIEA tiene como principales miembros a su fundador, Estados Unidos, adompañado por Rusia, Francia, Reino Unido, China y… todos los demás que completan el globito. ¿Olvide alguno? A ver, cuento de nuevo, Estados Unidos y Rusia, para, para, mejor cuento otra vez porqué creo que me salte algo… Estados Unidos, Rusia… si, parece que no me olvide de ninguno.
Bueno, con todos los demás siempre hablamos de los miembros de las agencias nucleares de sus respectivos países. No son ciudadanos comunes y corrientes, por ponerlo de algún modo. Sino los expertos a los que cada Estado-miembro ha designado como representantes. Mas allá de los miembros principales, la realidad es que todos los miembros tienen acceso al 100% de la información clasificada para el resto de los mortales. Sin perder de vista que eso incluye a la totalidad de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, el ámbito donde se expresa la comunidad internacional en materia de paz y seguridad, es decir, los Estados. Porque la comunidad internacional no es la ciudadanía de los países, ni sus medios prensa, ni sus corporaciones y fundaciones. La comunidad internacional terminan siendo los Estados, los cuales actúan a través de sus representantes acreditados.
Si la totalidad de miembros de la OIEA, comenzando por sus principales socios fundadores y financistas, están conformes con lás inspecciones de la OIEA y confían en sus informes ¿tiene cabida lo que denuncie el nivel político de Ucrania? Porque hasta donde sé, los representantes de los Estados Unidos, ni los de Francia, ni los de Reino Unido, ni ningún Estado-miembro de la OTAN que también es miembro de la OIEA, han tomado siquiera en consideración las denuncias ucranianas infundadas en esta materia, ni puesto en duda el trabajo de los inspectores. Infundadas, porque la ausencia de pruebas no es prueba. Las acusaciones del gobierno ucraniano en esta materia están solas, ni siquiera acompañada por sus principales aliados.
Por otro lado, leía aquí varias opiniones justificando la restricción en el acceso de los inspectores de la OIEA a algunas áreas de la central por motivos de espionaje y seguridad. Creo que habría que recordar que se trata de una central civil bajo jurisdicción de la OIEA (que entre sus principales miembros no sólo están Estados Unidos, sino también Rusia) y que durante varias décadas fue controlada por Ucrania. País que desde el 2014, cuando menos, estaba fuertemente alienado con Estados Unidos. Todo lo cual implica que difícilmente exista alguna tecnología y/o materia de naturaleza nuclear secreto que no sea súper conocido por los enemigos de los actuales inquilinos de la central nuclear.
Por tanto, no hay razones vinculadas a espionaje que justifiquen las restricción a la inspección de las áreas que requiere la OIEA. Organización sobre la que Rusia también ejerce fuerte control. Si Rusia considera que sus inspectores (recordemos que tuvo que dar su consentimiento y son de su conocimiento) necesitan adoptar medidas adicionales de seguridad (que se yo, que entren desnudos), entonces puede hacerlo.
El único lugar que no creo que los inspectores, ni ningún humano cuerdo, quiera entrar es en aquellos inseguros para humanos.
Ni las acusaciones ucranianas parecen tener fundamentos, ni la resistencia de Rusia para inspeccionar algunos sectores parecen legítimas. Todas las partes debieran colaborar en la seguridad nuclear.
Todo lo cual no quita que la situación continua siendo preocupante. Comenzando porque todavía hay reactores en caliente. Incluso aunque todo esté en frío y en sus cápsulas súper protegidas, no hay que perder de vista que el basurero nuclear no cuenta con ningún tipo de protección relevante. Porque, por lo visto en el informe, la central está ahora en una “zona de amortiguación” de una de las líneas de defensa rusas (tal parece, la doctrina de ambas partes es que se suelen construir tres o más extensas líneas de defensa y cada una incluye una ancha zona de amortiguación), lo que implica evidente minado de los terrenos adyacentes. Porque ninguna de las partes parece especialmente interesada en colaborar con la otra en reglas básicas de convivencia y seguridad relacionadas con estas centrales. Más bien al contrario, desconfianza, acusaciones cruzadas, ataques en inmediaciones, etc. Existen mejores reglas para el intercambio de prisioneros y el trabajo de la Cruz Roja que cualquier cosa vinculado a la cuestión nuclear. Porque, por primera vez en la historia, tenemos una guerra en un país con importante industria nuclear y la humanidad se encuentra conque no tenia planes claros y procedimientos pre-establecidos para lidiar con ello.
Así que, más allá del trabajo de la OIEA, no puede descartarse que por intención u error de una o ambas partes, no se limiten a las típicas acusaciones cruzadas y se terminen observando combates, ataques y/o atentados en esta zona.
Se podrá estar tranquilo cuando se restablezca la paz Y/o, por intermedio de la OIEA, las partes efectivamente colaboren en esta materia. Establezcan canales de confianza mutua, al menos en esta materia, etc.