Sin dudas el humo generado por las cartas de intención busca generar cierta "tranquilidad y satisfacer las espectativas" de quienes siguen el camino de las armas (y sus familias), para tapar, al menos un poco, cada paso de desaliento que dan, cada puñalada, en todo aspecto. Entonces, pretenden dar la sensación de "reforma/actualización/adecuación". El malestar está latente, las humillaciones son permanentes y mas ahora en este contexto.