El panorama que planteás combina un montón de capas geopolíticas, económicas y estratégicas. Vamos a desgranar cada parte y conectar cómo la guerra en Ucrania, el conflicto por Taiwán, y los intereses de las grandes potencias interactúan en este tablero global.
Ucrania: Un conflicto que define el futuro del orden mundial
- La ampliación de los ataques hacia Rusia
La autorización de Biden para usar armas estadounidenses en ataques contra territorio ruso es un escalón más en la escalada del conflicto. No es solo un mensaje militar, sino también político:
- Impacto en las negociaciones futuras: Al atacar tierra rusa, Ucrania y sus aliados buscan presionar a Rusia antes de un eventual cese al fuego o negociaciones, tal como mencionás con el posible regreso de Trump. La idea es que Rusia llegue debilitada y con menos margen de maniobra.
- La reacción de Rusia: Lanzar un misil intercontinental (ICBM) no es solo para mostrar poder militar, sino también para recordar que Rusia sigue siendo una potencia nuclear, marcando un límite tácito a la intervención directa de la OTAN.
- El desgaste de Rusia
- Reservas en jaque: Aunque Rusia ha logrado resistir las sanciones mejor de lo esperado gracias a la venta de energía a China e India, las reservas se están agotando. Su economía está en modo de supervivencia, y el costo humano de la guerra es devastador, con una fuga masiva de jóvenes, bajas en combate, y una crisis demográfica que se agrava.
- Posicionamiento militar: Rusia busca consolidar sus ganancias en el este de Ucrania (región del Donbás y alrededores del río Dniéper). Esto le da un punto fuerte para negociar cuando se presente una ventana política favorable, como el regreso de Trump.
Taiwán: El otro foco de tensión
- China y el modelo "Hong Kong" para Taiwán
China prefiere evitar una guerra directa porque sabe que sería un desastre económico y geopolítico. El mundo depende de Taiwán y su gigante TSMC para la fabricación de semiconductores, y cualquier conflicto militar interrumpiría estas cadenas de suministro, provocando una crisis global en tecnología y precios. Por eso, la estrategia de China es:
- Aislar diplomáticamente a Taiwán: Lograr que la mayoría de los países no reconozcan su independencia.
- Presión económica y militar: Maniobras en el estrecho de Taiwán, sanciones indirectas y alianzas regionales para debilitar el apoyo a Taiwán.
- Apoyo tácito a Rusia: La guerra en Ucrania le sirve a China para distraer a EE.UU., forzándolo a dividir recursos entre Europa y Asia.
- EE.UU. y su "estado tapón"
Taiwán es crucial para la estrategia de contención de China. Si Pekín logra tomar control de la isla, tendría dominio absoluto del Mar de China Meridional, una de las rutas comerciales más importantes del mundo. Por eso:
- Venta de armas: EE.UU. obliga a Taiwán a gastar miles de millones en armamento para "garantizar" su defensa, mientras mantiene a China contenida sin intervenir directamente.
- Estado tapón: Taiwán sirve como barrera para limitar la expansión china en Asia y proteger los intereses estadounidenses en la región.
Interconexión entre los conflictos
- El factor de presión dual (Rusia y China):
Ambos países están aprovechando la situación para coordinarse indirectamente y presionar a EE.UU.:
- Rusia desgasta a Occidente en Ucrania.
- China aumenta la tensión en Taiwán, obligando a EE.UU. a repartir sus fuerzas y recursos.
- Esto crea un escenario donde Washington no puede concentrar toda su atención en un solo frente.
- La carrera tecnológica y el comercio en dólares:
- Taiwán y TSMC: Si China toma Taiwán, tendría acceso a tecnología clave que le permitiría superar a EE.UU. en semiconductores, un sector estratégico para la economía y la defensa.
- BRICS y la desdolarización: Rusia y China están en la misma página en cuanto a reducir la dependencia del dólar, utilizando conflictos como el de Ucrania y las tensiones en Asia para avanzar en acuerdos comerciales en monedas locales.
- El impacto de un posible regreso de Trump:
- Trump probablemente priorizaría negociaciones directas con Rusia para terminar la guerra en Ucrania, retirando parte del apoyo a Kiev a cambio de concesiones territoriales.
- Respecto a Taiwán, seguiría presionando a la isla para que financie su propia defensa, manteniendo un enfoque más transaccional que estratégico.
Conclusión
El conflicto en Ucrania y las tensiones en Taiwán son dos frentes de una misma lucha por el control del orden global. Mientras Rusia y China buscan debilitar la hegemonía de EE.UU., este último intenta contener ambos conflictos sin sobrecargar su economía ni perder influencia. Sin embargo, el equilibrio es inestable, y cualquier escalada (como ataques en territorio ruso o un mal cálculo en Taiwán) podría desencadenar una crisis mayor.
Si bien la guerra en Ucrania parece un conflicto aislado, en realidad es un
eslabón clave en el reordenamiento geopolítico global que tendrá repercusiones por décadas.