(...) En cuanto al Pampa, ya se finalizó con la entrega de los seis ejemplares nuevos y la modernización de doce originales, totalizando 18 Pampa Serie II. Además se están fabricando diez células y el nuevo contrato prevé otras ocho, aunque todavía no se ha contratado la compra de los demás componentes ni se ha decidido su destino. Podrían ser ofrecidos a un cliente extranjero, a la Fuerza Aérea Argentina o al Comando de Aviación Naval Argentina (que necesita un reemplazo para los EMB-326 Xavante, dados de baja).
Por otra parte, ya se está trabajando en la remotorización del modelo, para lo cual se han enviado los conjuntos estructurales para probar la instalación del motor TFE-731-40 en Honeywell, en Estados Unidos. Desde el 5 de agosto el prototipo que queda en manos del Centro de Ensayos en Vuelo (matriculado EX-03) está siendo sometido a los trabajos de modificación para instalarle el motor, con el objetivo de que vuele antes de fin de 2010, de manera de tener los ensayos en vuelo avanzados o concluidos hacia el final del año. Para ello en la fábrica ya se construyeron los componentes estructurales y la nueva “tobera fría” que irán alrededor del nuevo motor. “El año que viene tenemos que remotorizar ocho aviones de los que están en servicio, para seguir en 2012” sostuvo Natali y agregó “¿qué ganamos con el motor? la modernización del avión sumó unos kilos que no fueron compensados porque el motor era el mismo, tiene 3500lbs de empuje y el nuevo que estamos poniendo tiene 4200 libras, desrateado a 3900, va a estar trabajando a un nivel de potencia mayor al actual pero con una reserva de potencia. Esto alarga los ciclos de mantenimiento en forma muy importante y baja el costo de operación del avión”.
De esta manera, el avión va a recuperar algunas prestaciones que había perdido y va a mejorar otras, “por ejemplo tenemos que cambiar el variómetro porque el límite de velocidad de ascenso se va a superar” agregó Natali. El avión tenía algunos inconvenientes desde el punto de vista mantenimiento y en el sistema de indicación del motor, lo cual se va a cambiar, junto con la forma de operación del mismo, ya que el piloto va a colocar la palanca de empuje en una posición y la computadora va a manejarlo, aliviando mucho la carga del piloto.
Ante el requerimiento de algunos posibles clientes, se sigue evaluando la incorporación del radar, dado que la modificación estructural ya está diseñada y se construyó una nueva trompa para los ensayos, aunque no fue instalada aún. En cuanto al radar a emplear están evaluando diferentes proveedores, ya que hay que integrarlo a la nueva aviónica. El avión se convertiría en uno de control táctico, con comunicación con el radar de tierra. “Es un requerimiento de un posible cliente con el que conversamos en FIDAE” explicó Gualberto Natali y agregó que “la Fuerza Aérea Argentina también vio como muy atractivo el uso del radar, para control de vuelos ilegales”.
Otro de los requerimientos que hizo uno de los posibles clientes fue la instalación de misiles aire-aire, lo cual ya fue evaluado por la empresa, aunque el desarrollo solo sería llevado adelante si hay un pedido concreto. “No nos olvidemos que el avión es un entrenador avanzado. Hoy tiene cinco estaciones de armamento, con un pod con cañón de 30mm. Hace dos años se probó un nuevo sistema de canalización de la munición porque en algunas situaciones se quedaba trabada, con mucha G, lo hizo una empresa argentina, se hicieron los ensayos en vuelo en 2009 y anduvieron bien, el pod quedó totalmente operativo” explicó Natali.
Consultado sobre si compite con los aviones a turbohélice Natali destacó que “no es tan simple bajarse de un turbohélice y subirse a un jet, incluso Estados Unidos lo vio con el Texan 2”.
El apoyo del estado en las exportaciones es fundamental para el desarrollo de esta industria en un país como la Argentina, por lo que la nueva dirección de la fábrica está tratando de conseguir apoyo de este tipo, “offset o algo similar, como tiene Brasil” describió Natali, “por supuesto que eso es parte del negocio, planteado el negocio hay que ver el financiamiento. Sobre todo para los países chicos, que no tienen el efectivo”. (...)