Natalia Kidd
Tucumán (Argentina), 28 jun (EFE).- La ciudad argentina de San Miguel de Tucumán, conocida como "el jardín de la república" y cuna de la independencia del país, ha remozado su patrimonio histórico y turístico para recibir el lunes a los presidentes que participarán de la Cumbre del Mercosur.
Situada 1.200 kilómetros al noroeste de Buenos Aires, la ciudad es la capital de la provincia más pequeña de Argentina, apenas 22.524 kilómetros cuadrados, y la tierra donde se declaró la independencia el 9 de julio de 1816.
Se hizo trágicamente célebre en 2002, cuando los medios internacionales reprodujeron las escenas de niños con graves cuadros de desnutrición, una de las peores caras de la crisis económica de azotaba entonces al país.
Aunque Tucumán todavía presenta altos índices de exclusión social (la tasa de pobreza es del 29,1 por ciento), la actividad económica en la provincia se ha recuperado de la mano de la caña de azúcar -que en esta época está en plena zafra-, el avance de la soja y su posicionamiento como uno de los principales productores y exportadores mundiales de limones.
El turismo es la otra gran actividad que la distingue y las inversiones realizadas para esta cita regional dejan a Tucumán con una renovada infraestructura para recibir visitantes.
La cumbre se celebrará en el Catalinas Park, el único hotel de cinco estrellas de la ciudad, situado junto al principal y frondoso paseo público de Tucumán.
El hotel fue casi la única opción como sede para la cumbre, ya que la ciudad no cuenta con un centro de convenciones, lo que incluso puso en duda la celebración de la cita presidencial en Tucumán, cuyo gobernador, José Alperovich, es un fuerte aliado del gobierno peronista de la presidenta Cristina Fernández.
La decisión final de celebrar la cumbre en Tucumán fue tomada hace apenas un mes, lo que obligó a los organizadores a acelerar los preparativos.
La provincia incluso dio subsidios a los hoteles para ponerse a tono con la cumbre sudamericana.
En el Catalinas se dispuso la remodelación de cuarenta habitaciones y se elevó a once a la categoría de "suites presidenciales", con una inversión de unos 18.000 dólares por habitación gracias a la cual los jefes de Estado disfrutarán de muebles nuevos, alfombras mullidas, olor a pintura fresca y baños relucientes.
La anfitriona, Cristina Fernández, ocupará un cuarto de 80 metros cuadrados, mientras sus colegas dormirán en habitaciones de 56 metros cuadrados.
El único pedido especial que recibió el hotel fue disponer una cinta mecánica para caminar en la habitación del venezolano Hugo Chávez, quien llegará con su chef personal.
Pero dentro del hotel hubo cambios más sutiles: el nombre del salón que acogerá el plenario mudó inesperadamente su nombre original, "Imperio", por el de "General José de San Martín" -prócer independentista argentino- por una petición que los medios locales atribuyeron a la delegación venezolana, "paladín del antiimperialismo".
Otros salones también fueron rebautizados como "Juan Bautista Alberdi" -jurisconsulto, político y escritor tucumano- y "Simón Bolívar -otro gran libertador americano-.
Los arreglos también son visibles en otros puntos de la ciudad, como la Casa de Gobierno, en uno de cuyos salones Fernández ofrecerá una cena a sus colegas el lunes.
También se ha remozado la Casa Histórica, donde se declaró la independencia de las Provincias Unidas del Sur en 1816, y que será el marco para la tradicional "foto de familia" de los presidentes.
Además fueron mejorados los accesos al aeropuerto local, en cuya pista -por su reducido tamaño- sólo podrá permanecer el avión de Fernández, mientras que el resto de las aeronaves de los mandatarios visitantes podrán aterrizar pero tendrán que esperar en provincias vecinas hasta el fin de la cumbre.
A la seguridad en la cumbre están destinados unos 300 policías federales que custodiarán los hoteles y edificios públicos por donde pasarán los presidentes, y unos 3.000 policías provinciales que controlarán los alrededores.
Como parte del operativo, se establecieron puestos sanitarios en varios puntos de la ciudad y se movilizaron diez ambulancias de alta complejidad. EFE
Pregunta, sera suficiente la seguridad teniendo en cuenta la cantidad de mandatarios que concurriran ???
Tucumán (Argentina), 28 jun (EFE).- La ciudad argentina de San Miguel de Tucumán, conocida como "el jardín de la república" y cuna de la independencia del país, ha remozado su patrimonio histórico y turístico para recibir el lunes a los presidentes que participarán de la Cumbre del Mercosur.
Situada 1.200 kilómetros al noroeste de Buenos Aires, la ciudad es la capital de la provincia más pequeña de Argentina, apenas 22.524 kilómetros cuadrados, y la tierra donde se declaró la independencia el 9 de julio de 1816.
Se hizo trágicamente célebre en 2002, cuando los medios internacionales reprodujeron las escenas de niños con graves cuadros de desnutrición, una de las peores caras de la crisis económica de azotaba entonces al país.
Aunque Tucumán todavía presenta altos índices de exclusión social (la tasa de pobreza es del 29,1 por ciento), la actividad económica en la provincia se ha recuperado de la mano de la caña de azúcar -que en esta época está en plena zafra-, el avance de la soja y su posicionamiento como uno de los principales productores y exportadores mundiales de limones.
El turismo es la otra gran actividad que la distingue y las inversiones realizadas para esta cita regional dejan a Tucumán con una renovada infraestructura para recibir visitantes.
La cumbre se celebrará en el Catalinas Park, el único hotel de cinco estrellas de la ciudad, situado junto al principal y frondoso paseo público de Tucumán.
El hotel fue casi la única opción como sede para la cumbre, ya que la ciudad no cuenta con un centro de convenciones, lo que incluso puso en duda la celebración de la cita presidencial en Tucumán, cuyo gobernador, José Alperovich, es un fuerte aliado del gobierno peronista de la presidenta Cristina Fernández.
La decisión final de celebrar la cumbre en Tucumán fue tomada hace apenas un mes, lo que obligó a los organizadores a acelerar los preparativos.
La provincia incluso dio subsidios a los hoteles para ponerse a tono con la cumbre sudamericana.
En el Catalinas se dispuso la remodelación de cuarenta habitaciones y se elevó a once a la categoría de "suites presidenciales", con una inversión de unos 18.000 dólares por habitación gracias a la cual los jefes de Estado disfrutarán de muebles nuevos, alfombras mullidas, olor a pintura fresca y baños relucientes.
La anfitriona, Cristina Fernández, ocupará un cuarto de 80 metros cuadrados, mientras sus colegas dormirán en habitaciones de 56 metros cuadrados.
El único pedido especial que recibió el hotel fue disponer una cinta mecánica para caminar en la habitación del venezolano Hugo Chávez, quien llegará con su chef personal.
Pero dentro del hotel hubo cambios más sutiles: el nombre del salón que acogerá el plenario mudó inesperadamente su nombre original, "Imperio", por el de "General José de San Martín" -prócer independentista argentino- por una petición que los medios locales atribuyeron a la delegación venezolana, "paladín del antiimperialismo".
Otros salones también fueron rebautizados como "Juan Bautista Alberdi" -jurisconsulto, político y escritor tucumano- y "Simón Bolívar -otro gran libertador americano-.
Los arreglos también son visibles en otros puntos de la ciudad, como la Casa de Gobierno, en uno de cuyos salones Fernández ofrecerá una cena a sus colegas el lunes.
También se ha remozado la Casa Histórica, donde se declaró la independencia de las Provincias Unidas del Sur en 1816, y que será el marco para la tradicional "foto de familia" de los presidentes.
Además fueron mejorados los accesos al aeropuerto local, en cuya pista -por su reducido tamaño- sólo podrá permanecer el avión de Fernández, mientras que el resto de las aeronaves de los mandatarios visitantes podrán aterrizar pero tendrán que esperar en provincias vecinas hasta el fin de la cumbre.
A la seguridad en la cumbre están destinados unos 300 policías federales que custodiarán los hoteles y edificios públicos por donde pasarán los presidentes, y unos 3.000 policías provinciales que controlarán los alrededores.
Como parte del operativo, se establecieron puestos sanitarios en varios puntos de la ciudad y se movilizaron diez ambulancias de alta complejidad. EFE
Pregunta, sera suficiente la seguridad teniendo en cuenta la cantidad de mandatarios que concurriran ???