Tanques rusos atacan una ciudad estratégica georgiana
La caída de Gori partiría Georgia en dos.- Rusia afirma no haber recibido una petición de alto el fuego.- Moscú hunde una lancha georgiana en el Mar Negro.- Bombardeados un aeropuerto militar y el civil en la capital georgiana
La ciudad georgiana de Gori, a unos treinta kilómetros de la capital de Osetia del Sur, está bajo fuego de tanques y artillería rusa, según informa el diario
New York Times.
A lo largo de la última hora de la tarde de ayer, la aviación y la artillería rusas han sometido la ciudad a fuego intenso. "Ha habido bombardeos masivos durante toda la tarde [del domigo] en Gori y estamos recibiendo informaciones relativas a un asalto inminente", ha afirmado el portavoz del ministerio del Interior georgiano, Utachvili. La misma ciudad, de unos 50.000 habitantes, fue bombardeada el sábado pasado por la aviación rusa causando cerca de 60 muertos entre la población civil, según las autoridades georgianas. El ejército georgiano ya había tomado posiciones en la ciudad y se dispone a defenderla.
Durante la tarde de ayer, la carretera que une Gori con la capital, Tbilisi, se llenó de civiles en huida de la ciudad ante el temor a un ataque ruso. Los únicos vehículos que marchaban en dirección a la ciudad eran ambulancias y camiones militares, según ha informado la BBC.
La importancia estratégica de Gori reside en el paso de la principal vía férrea georgiana, así como una de sus principales carreteras. Está en el único valle que atraviesa el país de Este a Oeste fuera de las montañas. Si el ejército ruso toma la ciudad natal de Stalin, habrá cortado en dos el país. Gori dista tan sólo 76 kilómetros de Tbilisi.
Ayer, las autoridades georgianas informaron de que su ejército se había retirado de Tsjinvali, la capital surosetia, poniendo fin a la invasión comenzada el pasado día 8. Los rumores de francotiradores georgianos mantienen el temor entre la población de la ciudad, que regresa lentamente, según informa la agencia Reuters.
Tsjinvali carece de agua y la comida escasea. Fuentes hospitalarias de la ciudad afirman carecer de comida para los más de 200 heridos que mantienen bajo su cuidado. Hay varios cadáveres por las calles y se teme que encontrar muchos más bajo las ruinas de las casa bombardeadas. Se escucha fuego constante de artillería, pero nadie sabe de dónde procede ni quién dispara. Un corresponsal de Reuters afirma haber visto los cadáveres de seis soldados georgianos yaciendo junto a un blindado en llamas en la ciudad.