CONDOR COMAHUE, gracias por tus palabras, el mejor homenaje a nuestros caídos es justamente enseñarles a nuestros hijos, sobrinos y a todos los niños que, Argentina es un país maravilloso a pesar de las dificultades por las que pasamos día a día, que por la celeste y blanca hay que sentirse orgulloso y que los que murieron por ella no deben ser olvidados.
Gracias Camarada.
Sr. IMARA, entiendo lo que Ud. dice en cuanto a que hubo cosas que se hicieron muy mal, pero convengamos que hubo muchas otras que se hicieron bien o por lo menos se hizo lo humanamente posible dentro de las posibilidades de cada uno. Lamento muchísimo su comentario con respecto a que hubo muchos que se ******* en las patas, cuando solamente conocemos un solo caso y porque lo muestra en su película, de Astiz no me consta, a no ser que se esté refiriendo en otro sentido. No le voy a negar que existió mucho miedo y hasta casos que se podrían interpretar como de pánico, yo no los vi, y tampoco puedo decir que he visto a alguien hacerse sus necesidades en sima o que alguien lo haya visto.
En esa situación no había tiempo para expresar miedo porque siempre había algún compañero o superior para recordarnos que estábamos en una guerra o si no, teníamos a los ingleses que nos lo recordaban a cada rato. Yo le puedo decir que el miedo se convertía en autodefensa por naturaleza y no en un afloje de esfínter como Ud. lo expresa. Vi llorar a un personal de cuadro y pensé que se había acobardado, sin embargo tomo su puesto y fue a combatir, también vi llorar a otro soldado conscripto, pero sin embargo se mantuvo en su puesto hasta el final, yo también lloré en un momento ese ultimo día 14 de junio y sabe porque, porque me daba cuenta de que si los ingleses habían llegado hasta allí eso quería decir que no volvería a ver a mi familia y que no saldríamos vivos de la isla, pero sin embargo me quedé esperando a que me mandaran a relevar a algún compañero de algún Panhard herido o peor aún, también a alguien se le abra caído alguna lagrima de impotencia y de bronca porque no paraban, bueno, tampoco era un mar de lagrimas, algunos nos tomamos un momento para recordar de donde veníamos y lo que estábamos por dejar y nos dábamos cuenta que estábamos superados y sin embargo nos quedamos esperando las ordenes para un combate en localidad, no sé si se contemplo, yo lo escuche creo que de alguien que estaba sacando conclusiones de cómo seguiría la cosa.
Vi a muchos soldados y ninguno estaba asustado de la forma que Ud. lo expone, ni siquiera leí algún comentario de las tropas inglesa que dijeran que habían encontrado soldados tan asustados que se hicieron en sima, varias veces recorrí el camino desde Moody Brooks hasta cerca del aeropuerto y nunca vi a un solo soldado demostrando el miedo que estoy seguro sentía, porque yo también los sentía. Es bien sabido que hubo secciones que combatieron hasta agotar la munición, ej.: BIM 5 y entraron a Puerto Argentino caminando, casi marchando, tristes, cansados o mejor dicho agotados, pero ninguno venia con sus pantalones sucios por el miedo.
En cuanto a los abusos, yo fui quien lo expuso en este mismo topic, pero nunca dije que lo había visto o quiénes eran los soldados que sufrieron esos abusos, solo dije que los conozco y si no doy más detalles es porque ellos se sienten orgullosos de haber defendido la soberanía en Malvinas y no quieren ser motivo de lastima de nadie, sino ya hubieran denunciado a los abusadores cuando tuvieron la oportunidad hace poco tiempo y porque esos abusadores no son mejor que nadie y lo demostraron, a parte, hasta el día de hoy siguen teniendo una amistad con el resto del personal de cuadros que en ningún momento abusaron de nadie y estos últimos fueron la mayoría lejos.
Hace poco tiempo el Padre Vicente Martínez Torrens me contó que el viajó de Malvinas al continente durante el mes de mayo y cuando volvió el soldados que tenía asignado le comentó que en su ausencia había sido estaqueado, el padre se enojo mucho, pero el soldado lo miro con una sonrisa de oreja a oreja y le dijo “PERO YO ME LA AGUANTÉ”, demás está decir quien fue mejor en este asunto, el soldado o el que lo estaqueó?
Estas cosas sucedieron, no lo vamos a negar, pero no sucedieron en todos los regimientos, habíamos 11000 efectivos en la isla, yo pregunto, cuántos casos de estaqueos conocemos?, lo que pasa es que se conocieron los que sucedieron y todo el mundo pensó que eso pasó en toda la isla y no fue así.
Se sufrió el hambre y el frio por las cosas que se hicieron mal, eso fue muy duro para todos, los soldados conscriptos soportamos el rigor de la disciplina impartida por el personal de cuadros a la que todavía no estábamos acostumbrados la clase ’63 porque teníamos dos meses de Servicio Militar, pero aprendimos de inmediato que en esa situación había que seguir las ordenes sin chistar y sin agachadas no importa de quien vengan.
Hoy sabemos que el jefe de Escuadrón, el Mayor Carullo era uno de esos que daban ordenes sin analizar la situación, como cuando mandó al Escuadrón a tomar posición en el hipódromo, a pesar de que el Sub Teniente Tamaño le informó que ese lugar había sido batido por la artillería inglesa, este Mayor mantuvo la orden y mandó al Escuadrón literalmente al matadero, pero el Sub Teniente cumplió porque si no estaría cometiendo insubordinación y termino con gravísimas heridas y también fueron heridos su conductor y el soldado apuntador. Toda esa movida salió mal, pero lo que si queda claro es que en la guerra las órdenes se cumplen, no se cuestionan y mucho menos se ignoran, después habrá tiempo para pedir consejo de guerra para los que dieron mal las órdenes.
A mi ya no me interesa que este Mayor haya sido uno de los que hacían mal las cosas, me interesa que mis compañeros hicieron lo que tenían que hacer para salir de la situación que estaban por una mala orden, un cabo le salvo la vida al Sub Teniente llevándolo al hospital y también saco de la zona batida al soldado y al conductor del tanque. Eso es lo digno de recordar, debatir, destacar y de hacer una película si se quiere, el accionar de un hombre que se jugó por sus compañeros en medio de las bombas y no se detuvo a ver quien los había mandado a ese lugar siendo que era peligroso y se sabía que les caerían bombas de todos lados.
A mí, el Mayor Carullo no me enseña nada, pero el Sub Oficial Mayor Vilte Miguel (Cabo conductor en 1982) me enseñó lo que es un HÉROE viviente aunque él diga que no es así y el Coronel Tamaño (Sub Teniente en 1982) me demostró que los códigos no se rompen, se respetan.
Estas cosas, también sucedieron en todos los lugares en donde había tropas, porque todos en mayor o menor cuantía tuvieron algún ataque de artillería terrestre, naval o bombardeo aeronaval.
Todo lo que se hizo mal, ya está hecho y lo sabemos de sobra, no vamos a remediar nada, ahora de todo lo que se hizo bien, también está hecho, pero podemos llegar a hacerlo mejor si aprendemos de los errores y destacamos los aciertos y acciones de los que estaban en combate.
Yo ya pase el tiempo de cuestionar a la junta Militar, los putié hasta que me cansé y de que me sirvió, de nada, ya no existen, entonces ya no pierdo el tiempo en ellos, eso se lo dejo a Esteban que todavía no ha encontrado el verdadero valor de lo que significó estar en Malvinas a pesar del frio, el hambre, los supuestos abusos que él sufrió y la derrota que tanto duele.
Le repito lo que escribí al principio, entiendo lo que Ud. dice y respeto su opinión, la cual no me molesta, me duele, porque muchos de los que supuestamente fueron a pelear tan asustados como Ud. dice murieron combatiendo o son parte de los más de 1.600 heridos en combate, pero igualmente respeto su opinión.
Lo saludo con el mayor de los respetos y espero no haberlo ofendido de alguna manera, esa no es mi intención.
Gerardo