Para el amigo Tordillo y de paso para los otros foristas conozcan al coronel Enrique Stel:
GUERRA DE MALVINAS
“La guerra terminó; no es necesario estar armados”
El veterano de Malvinas, Enrique Stel, detalló sus sensaciones cuando se produjo la rendición. “Todos nos entristecimos; algunos lloraron; yo sentí una profunda pena. Los comandos fuimos entrenados para combatir y vencer o morir en combate. Nunca para rendirnos”.
El concepto es del coronel Enrique Stel (foto, de 1982). El veterano de Malvinas afirmó que la rendición generó un gran dilema. “No queríamos acatar la orden de replegarnos. Queríamos dejarnos sobrepasar por el enemigo y seguir combatiendo hasta el último aliento, pero nuestro jefe, luego de escucharnos, decidió cumplir la orden”, apuntó Stel.
Dijo que los comandos estaban molestos por no seguir combatiendo. “Pero después nos dimos cuenta de las razones de la rendición.
Las Fuerzas Armadas, en general, estaban espiritualmente quebradas; los ojos expresaban agotamiento y los rostros parecían decir ‘basta’; los fusiles y los cascos estaban tirados; la gente no quería seguir peleando. No sé si la rendición precedió a estos hechos o si fueron estos hechos los que forzaron la rendición”, aseveró.
Stel también se refirió a la convivencia con los soldados ingleses, tras la capitulación. “Cerca de las 20 nos fuimos con dos compañeros al hotel de la ciudad a tomar una cerveza, dentro del sector argentino. Cuando llegamos a la puerta, el dueño nos recibió y nos dijo: ‘la guerra ya terminó, no es necesario estar armados, por favor cuelguen las pistolas en el perchero’. Había ingleses allí. Nos saludamos, ordenamos una cerveza para cada uno y conversamos sobre la vergüenza de regresar vencidos.
Con los ingleses no hubo agresiones. Luego, pagamos en pesos argentinos, nos levantamos, saludamos, nos contestaron el saludo y nos fuimos a dormir. Fue la única noche en que no había ruido de cañones”, comentó
Yalux
GUERRA DE MALVINAS
“La guerra terminó; no es necesario estar armados”
El veterano de Malvinas, Enrique Stel, detalló sus sensaciones cuando se produjo la rendición. “Todos nos entristecimos; algunos lloraron; yo sentí una profunda pena. Los comandos fuimos entrenados para combatir y vencer o morir en combate. Nunca para rendirnos”.
El concepto es del coronel Enrique Stel (foto, de 1982). El veterano de Malvinas afirmó que la rendición generó un gran dilema. “No queríamos acatar la orden de replegarnos. Queríamos dejarnos sobrepasar por el enemigo y seguir combatiendo hasta el último aliento, pero nuestro jefe, luego de escucharnos, decidió cumplir la orden”, apuntó Stel.
Dijo que los comandos estaban molestos por no seguir combatiendo. “Pero después nos dimos cuenta de las razones de la rendición.
Las Fuerzas Armadas, en general, estaban espiritualmente quebradas; los ojos expresaban agotamiento y los rostros parecían decir ‘basta’; los fusiles y los cascos estaban tirados; la gente no quería seguir peleando. No sé si la rendición precedió a estos hechos o si fueron estos hechos los que forzaron la rendición”, aseveró.
Stel también se refirió a la convivencia con los soldados ingleses, tras la capitulación. “Cerca de las 20 nos fuimos con dos compañeros al hotel de la ciudad a tomar una cerveza, dentro del sector argentino. Cuando llegamos a la puerta, el dueño nos recibió y nos dijo: ‘la guerra ya terminó, no es necesario estar armados, por favor cuelguen las pistolas en el perchero’. Había ingleses allí. Nos saludamos, ordenamos una cerveza para cada uno y conversamos sobre la vergüenza de regresar vencidos.
Con los ingleses no hubo agresiones. Luego, pagamos en pesos argentinos, nos levantamos, saludamos, nos contestaron el saludo y nos fuimos a dormir. Fue la única noche en que no había ruido de cañones”, comentó
Yalux