Sobre la historia del casco „M1“
Proyecto: USA
Destinos: Uso general
Guarnición: Tipo Cradle
Barboquejo: En tejido
Distintivo: Ninguno
Mimetización: Fundas camo o red
Características: Similares al M-I USA
Otros: Sotocasco en plástico balístic.
Balística: Las del M-I USA (potenciadas)
Fabricado: 1.941-61 (USA) y 1.970 (Argentina)
Distribuido: USA: 1.956. Argentino: 1.970
Periodo: Hasta finales de los años 90
País de origen: USA y Argentina
Variante: Del M-I USA
Material: Acero
Peso: 900 gr. + 450 gr. = 1.350 gr. total
Talla: Única
Color: Verde oliva mate (liso o granuloso)
Tras la caída del peronismo (1.955) se inició una serie de cambios importantes, unos de fondo y otros también de forma. El ejército, responsable de la nueva situación, fue uno de los primeros estamentos afectados. Se pretendía renovar la imagen de las fuerzas armadas, tanto de cara al propio país como hacia el exterior.
Las razones eran poderosas ya que existió gran riesgo de una sangrienta guerra civil, de consecuencias imprevisibles, cuyo conato había sido sofocado con dificultad. Se trataba de borrar toda simbología y referentes que recordaran al ejército protagonista del periodo que ahora se cerraba (al propio General Perón, procedente de sus filas, el Tribunal Superior del Honor, constituido por 5 generales, le destituyó de sus cargos, por falta gravísima, prohibiéndole el uso de rango y uniforme).
Los uniformes germanófilos tradicionales recibieron una sustancial modificación, adoptando las modas imperantes tipo OTAN, con una fuerte influencia norteamericana.
En esta línea, se facilitó la importación de algunos cascos del Mº 51 OTAN francés, un casco derivado del M.1 USA. En la práctica, solo llegaron algunas remesas, la mayor parte solo de sotocascos, pero sirvieron como inicio de la anunciada renovación.
Poco después, en 1.956, se produjeron nuevos y trascendentales cambios militares, con importantes depuraciones y pases a la reserva de generales y altos mandos que ostentaban destinos de gran responsabilidad en el ejército (24 de noviembre)
La nueva cúpula militar de la Revolución Libertadora, quiso acelerar la política de cambios y modernización del ejército, pero la grave situación económica (revelada por el nuevo Presidente Lonardi el 27 de octubre, en una alocución radiofónica a todo el país, que informó de la existencia de una deuda exterior superior a los 757 millones de dólares) frenó el proyecto.
No obstante, considerado el casco de acero como elemento emblemático (y previendo un costo no excesivo) se decidió sustituir el Mº suizo de ordenanza, adoptando como reglamentario para equipar la totalidad del ejército argentino, el casco modelo M-I norteamericano, cuyo coste finalmente se incluirá en la abultada ayuda americana. (1*)
Los cascos M-I suministrados por Estados Unidos procedían de los excedentes de su ejército y eran cascos ya utilizados en la II G.M. y en Corea (política tradicional practicada por USA en ese tipo de colaboraciones).
Fueron distribuidos a la tropa en su color original, sin aplicarles en ningún caso la tradicional escarapela nacional (azul celeste, blanco, azul celeste) como había sido frecuente con el anterior casco Mº 18 de origen suizo, al que estaban sustituyendo.
No obstante, posiblemente condicionados por una continuidad con la tradición en los Mº 18 suizos, algunos de los primeros cascos recibidos aparecieron adornados con la bandera argentina, aunque de forma extraoficial.
Argentina ya contaba con una adecuada capacidad industrial y una moderna industria militar en pleno desarrollo. Por ello, aunque tardíamente, se procedió a fabricar el casco M-I en la empresa Fabricaciones Militares (F.M.), especializada en la producción de equipo militar.
Con la denominación de "Casco de acero, modelo NATO", el casco M-I de factura argentina es un producto de primera calidad, resistente y con un reforzado sotocasco fabricado con plástico balístico de alta resistencia (el peso de este sotocasco alcanzaba los 450 gr).
Fue pronto entregado en grandes cantidades, necesarias para equipar un ejército que ya ascendía a más de 130.000 hombres.
Las características básicas de estos nuevos cascos argentinos son las correspondientes al Mº M-I estadounidense de última generación, con guarnición en el sotocasco del tipo Cradle (ver cascos M-I USA).
El casco Mº M-I argentino ha contado con los siguientes tipos de
fundas miméticas:
Camuflaje atigrado, similar al Tigger atreaps norteamericano (de escasa distribución)
Camuflaje Woodland, de fabricación nacional.
Camuflaje Woodland, de fabricación china (del mismo material que los últimos uniformes).
Existen uniformes de camuflaje terroso equipando las unidades patagónicas. Se ha fabricado una funda específica para sus cascos. También es frecuente la utilización de redes de camuflaje, sobre el casco o suplementando la funda.
La incorporación al casco M-I, de la funda Wooland, la ajustada red , mas las antiparras reglamentarias, fue el conjunto más característico de las tropas argentinas que combatieron en la Guerra de las Malvinas....
fuente:www.cascoscoleccion.com