Realmente pensé que me iba a adaptar, pero no, cada día se hacía más insoportable. Fue el internada y la rutina en la compañía la que me ganaron, no el físico que lo sufrí pero lo disfruté también, me encantó la semana de combate.
Me fui por embole oficialmente y ante todos los oficiales que visité, hasta el Tnt. Crnl. de la Agrupación Básica era de mi pueblo.
Grata experiencia, me encantó, la sufrí, y fue mejor de lo esperado, pero no soporte el encierro y volver a estar encerrado el finde en una pensión horrible sin poder volverme a mi amado pueblo. Eso no lo quise soportar más, me autodecepcioné, pero por lo menos lo intenté y estoy orgulloso de haberlo hecho, me hubiera gustado ir de maniobras y desfilar con el uniforme del Colegio frente a mi familia y amigos, pero no tenía ganas de seguir con el embole.
A quien eso no le interese y puede tolerar el internado y la lejanía, dele pa' delante que es muy lindo.