Brasil desmiente ahora que haya adjudicado a Francia el contrato para nuevos cazas
10/09/2009 (x.com) Brasilia - El Gobierno de Brasil desmintió que haya decidido adjudicar a Francia el contrato para la adquisición de nuevos cazas de combate y sostuvo, por tanto, que se mantienen las negociaciones abiertas con las otras empresas contendientes, la estadounidense Boeing y la sueca Saab.
"No estamos cerrados a conversar con nadie, estamos conversando con el gobierno francés, si hubiera otras propuestas que sean tan o más atrayentes que las del gobierno francés, obviamente que la vamos a discutir", afirmó Marco Aurélio García, asesor especial de la presidencia brasileña para Asuntos Internacionales.
García resaltó que el gobierno brasileño no cerró las conversaciones, clarificando las declaraciones realizadas esta semana durante la visita del presidente francés, Nicolas Sarkozy, cuando se aseguró que su colega Luiz Inácio Lula da Silva había decidido comprar 36 cazas Rafale de la empresa aeronáutica francesa Dassault.
Sin embargo, horas después la embajada de Estados Unidos en Brasilia emitió una nota en la que se indicó que el gobierno de Brasil aún no había tomado una decisión definitiva al respecto y que, por tanto, consideraba que todavía existe margen para que el contrato, uno de los más importantes de los últimos años, sea adjudicado a EEUU.
EEUU ofrece tecnología
En el comunicado, la embajada indicó que Boeing está dispuesta a transferir tecnología del F/A-18 Super Hornet, demás de aprobar el montaje de los aviones en territorio brasileño, dos elementos decisivos para las autoridades brasileñas que han rechazado una compra de esta cuantía sin retornos de ese tipo.
Sobre la decisión del gobierno de Estados Unidos de autorizar la transferencia de tecnología de su F-18, algo que hasta ahora sólo había ofrecido el concurrente francés, el asesor presidencial brasileño respondió que es preciso conocer las garantías que dará Washington en ese proceso.
"Si hubieran garantías efectivas, en segundo lugar queremos saber si no vamos a sufrir ningún tipo de restricción como sufrió la venta de los Tucanos", en referencia a esas aeronaves con tecnología norteamericana, que el gobierno estadounidense no permitió que Brasil vendiese a Venezuela.
Abiertas conversaciones
Ante la confusión creada, el Ministerio de Defensa hizo público un comunicado de prensa firmado por el propio ministro, Nelso Jobim, en el que aclaró que la licitación sigue en marcha y que aún no han sido descartadas las otras dos empresas.
Según el comunicado, Brasil aceptó iniciar negociaciones con Dassault, luego de que el presidente francés se comprometiera a ofrecer los Rafale "con precios competitivos, razonables y comparables con los que pagan las Fuerzas Armadas de Francia".
Jobim calificó ese compromiso como un "hecho nuevo" que permitirá al comando de la Fuerza Aérea, responsable por escoger la mejor propuesta, seguir en mejores condiciones las negociaciones con las demás empresas preseleccionadas.
"El proceso de selección, aún no concluido, proseguirá con negociaciones con los tres participantes, en las que serán profundizadas y, eventualmente, redefinidas las propuestas presentadas", aseguró la nota.
Según versiones de la prensa local, pese a la preferencia de Lula por los aviones franceses y por firmar un contrato de cerca de 7.000 millones de dólares que prevé la transferencia de tecnología gala, los encargados de la licitación aún no le han entregado sus conclusiones a la Presidencia de la República.
Rafale, más caro
Las mismas versiones indican que el precio de los Rafale es el más caro de los tres y que el Gobierno brasileño espera una reducción para poder confirmar el negocio.
En la reunión del lunes, Lula y Sarkozy anunciaron que Brasil y Francia también serían "socios estratégicos" en el campo aeronáutico.
Sarkozy le manifestó a Lula "la intención de Francia de adquirir una decena de unidades de la futura aeronave de transporte militar KC-390, un proyecto desarrollado por el constructor aeronáutico brasileño Embraer y la Fuerza Aérea Brasileña (FAB).
Además de las negociaciones para la compra de aviones, los dos Gobiernos firmarán el lunes un ambicioso acuerdo de cooperación militar que le permitirá a Brasil construir, con tecnología francesa, cuatro submarinos convencionales y uno de propulsión nuclear, así como la compra de 50 helicópteros del modelo EC-725 de la empresa Eurocopter.