Los árabes se atropellan sobre el camino de Washington. / Les Arabes se bousculent sur la route de Washington.
ANÁLISIS POLITICO – Primera parte.
Por Abdel Bari Atwan.
Los ministros de Asuntos Exteriores de los países árabes conocidos como moderados se suceden en Washington para encontrar una vía de escape del callejón sin salida actual de las negociaciones de paz. Hillary Clinton se encontró ayer con dos delegaciones, la jordana dirigida por Nasser Jawda y la egipcia dirigida por Omar Suleiman, jefe de la dirección general de seguridad, y Ahmad Abou el Gheit, ministro de Asuntos Exteriores; otras visitas están previstas para los próximos días.
Es claro que la señora Clinton está ejerciendo presiones sobre sus compañeros árabes para encontrar un escenario aceptable, o más bien una cobertura, para arrancar de nuevo las negociaciones palestino-israelíes lo más rápido posible, sin obligar a los israelíes a un congelamiento total de la colonización en Cisjordania y en Jerusalén ocupada.
La administración Obama vive sus momentos más difíciles, después de ambos ataques que recibió su plan de seguridad en el curso del mes pasado: el ataque del kamikaze jordano Himam el Balaoui contra la CIA en Khost, que mató a siete de su personal de más alto rango, entre ellos Charif Ali Ibn Zeid, oficial jordano de enlace; y la operación del nigeriano Omar Farouk Abdel Muttaleb que consiguió desbaratar los dispositivos de seguridad e intentó hacer estallar una bomba en un avión de línea por encima de la ciudad de Detroit.
Pero la bofetada más fuerte y más humillante es tal vez la que le ha sido administrada por las autoridades iraníes que se negaron a responder en los plazos, es decir, al final de 2009, a la proposición americana sobre el enriquecimiento de uranio y que además, desafiándolos, lanzaron el misil Sagil-2 de largo alcance y ocuparon un pozo de petróleo iraquí.
En este contexto poco reluciente, la administración Obama busca una "hazaña" que hay que cumplir en Oriente Medio para contrarrestar las derrotas en Iraq y en Afganistán. Es por eso que se vuelve hacia sus "fieles aliados árabes" para resucitar el cadáver de las negociaciones de paz y para recordar que siempre está comprometida en el establecimiento de un Estado palestino.
Lógicamente, el eje de moderados árabes debería sacar provecho de esta situación, y ejercer presiones sobre la administración Obama, donde la popularidad sufre una caída sin precedentes, con el fin de que adopte una posición firme frente a la política colonizadora provocadora de Netanyahou. ¿Pero cuándo actuaron estos países según las reglas de la lógica y cuando le proporcionaron servicios no gratuitos al dueño de la Casa Blanca? Podemos por otra parte preguntarnos lo que ellos ganaron al sostener la guerra contra Iraq y la guerra "contra el terrorismo", excepto una agravación de su abyección y de su ignominia.
Los ministros de Asuntos Exteriores árabes, quienes sobrevuelan alrededor de la Casa Blanca o quienes acampan en sus capitales, van a comenzar en los días que vienen con sus gobiernos a ejercer presiones sobre el eslabón débil, el presidente palestino Mahmoud Abbas, el cual, negándose a regresar a la mesa de negociaciones antes del congelamiento total de la colonización y decidiendo no presentarse como candidato a las próximas elecciones presidenciales palestinas, tomó una postura de "héroe intransigente" frente a los americanos, los israelíes y a los árabes de la iniciativa de paz.
El presidente Abbas recibió numerosas afrentas durante los últimos cuatro años de su mandato; él cometió numerosos errores debido a su insistencia que se juega todo a una operación de paz vergonzosa en detrimento de otras opciones; pero él se negó a regresar a la mesa de negociaciones mientras la colonización prosiga, y en esto salvó en parte su reputación y borró un cierto número de errores. Pero si quiere continuar rescatando a su persona y su mandato de presidente, todavía lo queda mucho por hacer, particularmente mantenerse firme en su posición, cualesquiera que sean las presiones cada vez más fuertes a las que se va a enfrentar. (Continúa...)
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Les Arabes se bousculent sur la route de Washington.
UNE ANALYSE POLITIQUE.- Première partie.
Par Abdel Bari Atwan.
Les ministres des Affaires étrangères des pays arabes dits modérés se succèdent à Washington pour trouver une sortie de l'impasse actuelle des négociations de paix. Hillary Clinton a rencontré hier deux délégations, la jordanienne dirigée par Nasser Jawda et l'égyptienne dirigée par Omar Suleiman, chef des renseignements généraux, et Ahmad Abou el Gheit, ministre des Affaires étrangères, et d'autres visites sont prévues pour les prochains jours.
Il est clair que Madame Clinton est en train d'exercer des pressions sur ses partenaires arabes pour trouver un scenario acceptable, ou plutôt une couverture, pour redémarrer les négociations palestino-israéliennes le plus rapidement possible, sans obliger les Israéliens à un gel total de la colonisation en Cisjordanie et à Jérusalem occupée.
L'administration Obama vit ses moments les plus difficiles, après les deux camouflets qu'elle a encaissés sur le plan de sa sécurité au cours du mois passé : l'attaque du kamikaze jordanien Himam el Balaoui contre la CIA à Khost qui a tué sept de ses plus hauts cadres, dont le charif Ali Ibn Zeid, officier de liaison jordanien ; et l'opération du Nigérian Omar Farouk Abdel Muttaleb qui a réussi à déjouer les dispositifs de sécurité et tenté de faire exploser une bombe dans un avion de ligne au-dessus de la ville de Detroit.
Mais la gifle la plus forte et la plus humiliante est peut-être celle qui lui a été administrée par les autorités iraniennes qui ont refusé de répondre dans les délais, soit fin 2009, à la proposition américaine sur l'enrichissement de l'uranium et qui ont en outre défié les Etats-Unis en lançant le missile Sagil-2 à longue portée et en occupant un puits de pétrole irakien.
Dans ce contexte peu reluisant, l'administration Obama cherche un "exploit" à accomplir au Moyen-Orient pour contrecarrer les défaites en Irak et en Afghanistan. C'est pourquoi elle se tourne vers ses "fidèles alliés arabes" pour ressusciter le cadavre des négociations de paix et pour rappeler qu'elle est toujours engagée dans l'établissement d'un Etat palestinien.
Logiquement, l'axe des modérés arabes devrait profiter de cette situation, et exercer des pressions sur l'administration Obama, dont la popularité souffre d'une chute sans précédent, afin qu'elle adopte une position ferme face à la politique colonisatrice provocatrice de Netanyahou. Mais quand est-ce que ces pays ont agi selon les règles de la logique et quand est-ce qu'ils ont fourni des services non gratuits au maître de la Maison blanche ? On peut d'ailleurs se demander ce qu'ils ont gagné à soutenir la guerre contre l'Irak et la guerre "contre le terrorisme", hormis une aggravation de leur abjection et de leur ignominie.
Les ministres des Affaires étrangères arabes, qu'ils circonvoluent autour de la Maison blanche ou qu'ils campent dans leurs capitales, vont commencer dans les jours qui viennent avec leurs gouvernements à exercer des pressions sur le maillon faible, le président palestinien Mahmoud Abbas, lequel, en refusant de retourner à la table des négociations avant le gel complet de la colonisation et en décidant de ne pas se porter candidat aux prochaines élections présidentielles palestiniennes, a pris une posture de "héros intransigeant" face aux Américains, aux Israéliens et aux Arabes de l'initiative de paix.
Le président Abbas a reçu de nombreux camouflets pendant les quatre dernières années de son mandat ; il a commis de nombreuses erreurs dues à son insistance à tout miser sur une opération de paix honteuse au détriment des autres options ; mais il a refusé de retourner à la table des négociations tant que la colonisation se poursuit, et en cela il a sauvé en partie sa réputation et effacé un certain nombre d'erreurs. Mais s'il veut continuer à racheter sa personne et son mandat de président, il lui reste encore beaucoup à faire et notamment à tenir ferme à sa position, quelles que soient les pressions de plus en plus fortes qu'il va rencontrer. (Il continue).
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Los árabes se atropellan sobre el camino de Washington 2º parte.
ANÁLISIS POLITICO – Segunda parte.
(Continuación...) Entonces, comprobamos un principio de ablandamiento en la última entrevista del presidente palestino con Al Jazeera, cuando declaró que mientras los árabes optaban por la paz y persistían en su elección, el se sentía conforme, y no contradecía su voluntad, lo que significa que renunciaría si los árabes decidieran no retomar las negociaciones o no participaran en la cumbre regional de Sharm el-Sheikh en presencia de Benjamín Netanyahou, previsto por la señora Clinton para el mes próximo.
El presidente Abbas olvida que la organización Fatah, que dirige, no consultó a los regímenes árabes cuando lanzó su primera pelota hace 45 años, y que esta organización siempre reivindicó una política nacional independiente. ¿Cómo explicar la marcha atrás actual y la alineación sobre las posiciones de los países árabes, las mismas asociadas a los proyectos estadounidenses en la región, quiénes se oponen al proyecto palestino de justicia y de soberanía?
La señora Clinton y su administración dejan filtrar informaciones sobre su determinación para encontrar una solución y establecer un Estado palestino sobre las fronteras de junio de 1967, en el plazo de dos años según un calendario preciso y con garantías estadounidenses. Pero este discurso nos recuerda de manera extraña al del presidente George Bush padre conciernente a la resolución de la cuestión palestina en el marco de la conferencia internacional de Madrid, como consecuencia de la "liberación" de Kuwait, y posteriormente el discurso del presidente George Bush hijo, anterior a la invasión de Iraq en 2003, y que prometía un Estado palestino independiente antes de 2005.
La administración Obama se encuentra hoy delante de una elección difícil entre la ampliación de la "guerra contra el terrorismo", y más específicamente contra Al Qaeda, por una parte, y la toma de medidas decisivas contra el régimen iraní que la humilló y desafió, que podrían plasmarse en un bloqueo económico asfixiante hasta seguido o acompañado de ataques aéreos, por otra parte. En ambos casos, la administración estadounidense necesita a los árabes moderados, porque no podrá rodear Irán sin participación árabe, particularmente los Estados del Golfo y más precisamente los vecinos de Irán; y las incursiones aéreas israelíes o estadounidenses contra las instalaciones nucleares iraníes podrán hacerse sólo utilizando bases militares situadas en los países árabes y atravesando el espacio aéreo de los mismos países.
De la misma manera que los Estados árabes moderados habían pedido en Washington proporcionarles una cobertura para disimular su infamia en contrapartida de su colaboración en la guerra en Iraq y en Afganistán, recurren hoy al escenario de la "reactivación" urgente del proceso de paz para ahogar el furor popular, por lo menos en parte.
Los campesinos de mi país esperaban la llegada del pájaro "Abou Fassada" para comenzar la cosecha de las aceitunas, y podemos considerar hoy que el estancamiento de la reactivación de las negociaciones, en el contexto de los desafíos que confrontan actualmente los proyectos estadounidenses, es un signo precursor de la nueva guerra contra Irán y sus aliados en el Líbano y en Gaza, y de la intensificación de la guerra llevada contra el terrorismo.
Hasta aquí los Estados Unidos y sus aliados árabes han salido bien de eso, no creo que tal será el caso de ahora en adelante. En efecto, cuando los árabes moderados descubren bruscamente la "identidad árabe" y dan a Hamas prioridad a costa de otras identidades (comprendiendo a la iraní y a la musulmana), mientras que fueron considerados siempre los enemigos de la identidad árabe, los que la combatieron y los que acusaron a los defensores de la identidad árabe de impiedad, de incredulidad y de ateísmo, entonces hay que esperar lo peor.
La identidad musulmana fue considerada como "buena" cuando consistía en someterse y en esforzarse al servicio de los proyectos estadounidenses, la identidad árabe fue considerada como "mala" mientras combatía estos proyectos; tal es la caída que vivimos actualmente. Pero esta manipulación se acerca a su fin porque Oriente Medio está al borde de un cambio radical y el año en curso podría revelarse como un año decisivo.
Fuente: Al Quds Al Arabi
Traducción propia.
Abdel Bari Atwan es el editor en jefe en la sede de Londres, del periódico panárabe Al-Quds Al-Arabi, ha escrito extensamente sobre Oriente Medio, y se entrevistó con Osama Bin Laden en Tora Bora, Afganistán en 1996. Es el autor de “La historia secreta de al Qaida” (Saqi Books, 2006).
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Les Arabes se bousculent sur la route de Washington.
UNE ANALYSE POLITIQUE - Deuxième partie.
Or, nous avons constaté un début de fléchissement dans le dernier entretien du président palestinien avec Al Jazeera, lorsqu'il a déclaré que tant que les Arabes optaient pour la paix et persistaient dans leur choix, il s'y conformerait, et ne contredirait pas leur volonté, ce qui signifie qu'il s'inclinerait si jamais les Arabes décidaient de reprendre les négociations ou de participer au sommet régional de Sharm el-Sheikh en présence de Benjamin Netanyahou, prévu par Madame Clinton pour le mois prochain.
Le président Abbas oublie que l'organisation du Fatah, qu'il dirige, n'a pas consulté les régimes arabes lorsqu'elle a tiré sa première balle il y a 45 ans, et que cette organisation a toujours revendiqué une politique nationale indépendante. Comment expliquer la marche arrière actuelle et l'alignement sur les positions des pays arabes, eux-mêmes inféodés aux projets états-uniens dans la région, qui s'opposent au projet palestinien de justice et de souveraineté ?
Madame Clinton et son administration laissent filtrer des informations sur leur détermination à trouver une solution et établir un Etat palestinien sur les frontières de juin 1967, dans un délai de deux ans selon un calendrier précis et des garanties états-uniennes. Mais ce discours nous rappelle étrangement celui du président George Bush père concernant la résolution de la question palestinienne dans le cadre de la conférence internationale de Madrid, à la suite de la "libération" du Koweit, et ultérieurement celui du président George Bush fils, antérieur à l'invasion de l'Irak en 2003, et qui promettait un Etat palestinien indépendant avant 2005.
L'administration Obama se trouve aujourd'hui devant un choix difficile entre l'amplification de la "guerre contre le terrorisme", et plus spécifiquement contre Al Qaida, d'une part, et la prise de mesures décisives contre le régime iranien qui l'a humiliée et défiée, qui pourraient se concrétiser par un blocus économique asphyxiant suivi ou même accompagné d'attaques aériennes, d'autre part. Dans les deux cas, l'administration états-unienne a besoin des Arabes modérés, car elle ne pourra pas encercler l'Iran sans la participation arabe, notamment des Etats du Golfe et plus précisément les voisins de l'Iran ; et les raids aériens israéliens ou états-uniens contre les installations nucléaires iraniennes ne pourront se faire qu'en utilisant des bases militaires situées dans les pays arabes et en traversant l'espace aérien des pays arabes.
De la même manière que les Etats arabes modérés avaient demandé à Washington de leur fournir une couverture pour dissimuler leur infamie en contrepartie de leur collaboration à la guerre en Irak et en Afghanistan, ils recourent aujourd'hui au scenario de la "relance" urgente du processus de paix pour étouffer la fureur populaire, en partie au moins.
Les paysans de mon pays attendaient l'arrivée de l'oiseau "Abou Fassada" pour commencer la récolte des olives, et on peut considérer aujourd'hui que l'engouement pour la relance des négociations, dans le contexte des défis qui confrontent actuellement les projets états-uniens, est un signe précurseur de la nouvelle guerre contre l'Iran et ses alliés au Liban et à Gaza, et de l'intensification de la guerre menée contre le terrorisme.
Si jusqu'ici les Etats-Unis et leurs alliés arabes s'en sont bien sortis, je ne crois pas que tel sera le cas à l'avenir. En effet, lorsque les Arabes modérés découvrent brusquement l'"identité arabe" et demandent à Hamas de lui donner la priorité aux dépens des autres identités (comprenez l'iranienne et la musulmane), alors qu'ils ont toujours été les ennemis de l'identité arabe, qu'ils l'ont combattue et qu'ils ont accusé les défenseurs de l'identité arabe d'impiété, d'incroyance et d'athéisme, alors il faut s'attendre au pire.
L'identité musulmane était considérée comme "bonne" lorsqu'elle consistait à se soumettre et à s'employer au service des projets états-uniens, l'identité arabe était considérée comme "mauvaise" tant qu'elle combattait ces projets ; tel est le renversement que nous vivons actuellement. Mais cette manipulation approche de sa fin car le Moyen-Orient est au bord d'un changement radical et l'année en cours pourrait se révéler comme une année décisive.