gemarini
Veterano Guerra de Malvinas
"Two sides of hell", de Vincent Bramley
Jul-27-10 - Reseña de Rosendo Fraga
TWO SIDES OF HELL
Vincent BRAMLEY
Johan Blake, London, 2009 (1era edición: 1993)*
El autor combatió en la guerra de Malvinas como integrante del batallón de paracaidistas británico que integró la task force. Esta unidad estuvo en el combate de Monte Longdon, en el cual venció tras duras acciones al Regimiento 7 de Infantería argentino que defendía la posición.
La dureza del combate la evidencian las bajas: los británicos tuvieron 23 muertos y 47 heridos y los argentinos 36 bajas mortales y por lo menos 80 heridos. Se trata de un porcentaje de bajas muy alto para los efectivos comprometidos en esta acción.
Bramley fue uno de los tantos ex combatientes británicos que quedaron emocionalmente impactados por lo que vivieron. En 1991 publica su primer libro sobre el conflicto Excursión al Infierno, en el cual da una visión del combatiente raso de infantería sobre las vivencias del conflicto.
Su visión no concordó con la que oficialmente planteaba el Ministerio de Defensa británico, porque mostraba una serie de falencias a nivel humano y además reclamaba con amargura por la desatención de los ex combatientes. Por esta razón fue denunciado a la justicia e investigado por la policía.
En la introducción a este segundo libro, sostiene que quienes por lo general escriben la historia militar son los historiadores profesionales, los líderes políticos, los corresponsales de guerra que se apresuran a publicar sus impresiones y vivencias, y los generales victoriosos en sus memorias. Pero, con razón, dice que difícilmente los soldados rasos, sobre quienes recae el peso del combate, cuentan sus vivencias públicamente, que es lo que hace él.
En este segundo libro, Bramley acomete la tarea de dar en conjunto la visión de los combatientes de ambos bandos, los que estuvieron frente a frente.
Para ello decidió realizar una serie de entrevistas con soldados rasos que combatieron en ambos bandos en el mencionado combate de Monte Longdon.
Primero entrevista a media docena de camaradas, algo que no le resulta demasiado difícil. Pero luego acomete la tarea de hacer lo mismo con ex combatientes del Regimiento 7 de Infantería, cuyos cuarteles estaban y están en la localidad de Arana, próxima a La Plata.
Para ello, en junio de 1993, viaja a Buenos Aires acompañado de otros dos ex combatientes del Tercer Batallón del Regimiento de Paracaidistas y un joven argentino que entonces vivía en el Reino Unido y que le servirá de traductor y estrecho colaborador en la tarea emprendida, Diego Kovadloff.
Los ex conscriptos argentinos que entrevista viven todos en el Gran Buenos Aires, en zonas de bajos ingresos, en Lanús y Banfield.
La recepción de los otrora enemigos es franca y cordial, cuando él esperaba resistencias e incluso resentimiento.
Reunir los testimonios le lleva varias semanas, trabajando muchas horas por día y con traducción mediante. A medida que avanza en la tarea, va encontrando más coincidencias en las vivencias humanas de los combatientes de ambos bandos.
Sobre el final de la investigación, realiza una visita a los cuarteles del Regimiento 7 de Infantería contra el cual combatió. Allí es recibido por el Segundo Jefe de la unidad y varios oficiales. Incluso se encuentra con un suboficial que con el grado de Sargento ha tenido una actuación valiente y destacada en el combate de Monte Longdon, quien continúa prestando servicios en la unidad.
Bramley se sorprende con la cordialidad con la cual lo reciben los oficiales argentinos, que le muestran la sala histórica de la unidad, que comienza con las primeras acciones en la guerra de la Independencia en 1813 y culmina con la actuación en la guerra de Malvinas, en la cual tiene un lugar destacado el único oficial muerto en el mencionado combate en ambos bandos, el Teniente Juan Domingo Baldini.
Desde la perspectiva argentina, el libro sirve para constatar que la actuación de las unidades de infantería argentina, integradas por conscriptos, fue mucho más eficaz que la imagen que en general existe sobre ello, ya que tuvieron que enfrentar a soldados profesionales con niveles de instrucción y organización de la OTAN.
Desde la perspectiva británica, confirma que el combate terrestre fue para los soldados británicos bastante más duro de lo que en general se cree.
En ambos casos, los testimonios reflejan la tristeza de los ex combatientes respecto al no reconocimiento y falta de apoyo tanto de las autoridades militares como de la sociedad civil hacia los ex combatientes, hayan sido ellos vencedores o vencidos.
En el caso británico, el tema tiene rigurosa actualidad, dado el esfuerzo que en esta década ha realizado el Ejército británico en Irak y Afganistán desde 2001 hasta la fecha. Al iniciarse las operaciones en el primer país, los efectivos del Ejército comprometidos llegaron a los 26.000 y actualmente hay 9.500 en Afganistán y todavía hay un millar en Irak.
Pero en nueve años, considerando las rotaciones por lo general semestrales, han pasado varias decenas de miles de hombres.
El peso de estas operaciones ha caído sobre uno de cada cuatro de los integrantes del Ejercito británico, que son las unidades de infantería como el batallón de paracaidistas que combatió en Malvinas.
En la exposición que se realiza actualmente en el Museo del Ejercito Británico que está en Chelsea, Londres, acerca de las guerras contemporáneas, y en las cuales está incluida la de Malvinas, se presenta un dato muy duro: el 9% de la población carcelaria británica son veteranos de guerra y 1.100 de los homeless que diariamente duermen en la calle en la capital británica también lo son.
Las causas son los traumas de la guerra, la afición por el alcohol y las drogas y, en general, la incapacidad para insertarse en la vida civil dadas las duras experiencias vividas.
Este fenómeno también lo han sufrido los veteranos argentinos y el libro de Bramley, además de su interés histórico, sirve para no olvidarlo.
FUENTE:
Nueva Mayoria - "Two sides of hell", de Vincent Bramley
Jul-27-10 - Reseña de Rosendo Fraga
TWO SIDES OF HELL
Vincent BRAMLEY
Johan Blake, London, 2009 (1era edición: 1993)*
El autor combatió en la guerra de Malvinas como integrante del batallón de paracaidistas británico que integró la task force. Esta unidad estuvo en el combate de Monte Longdon, en el cual venció tras duras acciones al Regimiento 7 de Infantería argentino que defendía la posición.
La dureza del combate la evidencian las bajas: los británicos tuvieron 23 muertos y 47 heridos y los argentinos 36 bajas mortales y por lo menos 80 heridos. Se trata de un porcentaje de bajas muy alto para los efectivos comprometidos en esta acción.
Bramley fue uno de los tantos ex combatientes británicos que quedaron emocionalmente impactados por lo que vivieron. En 1991 publica su primer libro sobre el conflicto Excursión al Infierno, en el cual da una visión del combatiente raso de infantería sobre las vivencias del conflicto.
Su visión no concordó con la que oficialmente planteaba el Ministerio de Defensa británico, porque mostraba una serie de falencias a nivel humano y además reclamaba con amargura por la desatención de los ex combatientes. Por esta razón fue denunciado a la justicia e investigado por la policía.
En la introducción a este segundo libro, sostiene que quienes por lo general escriben la historia militar son los historiadores profesionales, los líderes políticos, los corresponsales de guerra que se apresuran a publicar sus impresiones y vivencias, y los generales victoriosos en sus memorias. Pero, con razón, dice que difícilmente los soldados rasos, sobre quienes recae el peso del combate, cuentan sus vivencias públicamente, que es lo que hace él.
En este segundo libro, Bramley acomete la tarea de dar en conjunto la visión de los combatientes de ambos bandos, los que estuvieron frente a frente.
Para ello decidió realizar una serie de entrevistas con soldados rasos que combatieron en ambos bandos en el mencionado combate de Monte Longdon.
Primero entrevista a media docena de camaradas, algo que no le resulta demasiado difícil. Pero luego acomete la tarea de hacer lo mismo con ex combatientes del Regimiento 7 de Infantería, cuyos cuarteles estaban y están en la localidad de Arana, próxima a La Plata.
Para ello, en junio de 1993, viaja a Buenos Aires acompañado de otros dos ex combatientes del Tercer Batallón del Regimiento de Paracaidistas y un joven argentino que entonces vivía en el Reino Unido y que le servirá de traductor y estrecho colaborador en la tarea emprendida, Diego Kovadloff.
Los ex conscriptos argentinos que entrevista viven todos en el Gran Buenos Aires, en zonas de bajos ingresos, en Lanús y Banfield.
La recepción de los otrora enemigos es franca y cordial, cuando él esperaba resistencias e incluso resentimiento.
Reunir los testimonios le lleva varias semanas, trabajando muchas horas por día y con traducción mediante. A medida que avanza en la tarea, va encontrando más coincidencias en las vivencias humanas de los combatientes de ambos bandos.
Sobre el final de la investigación, realiza una visita a los cuarteles del Regimiento 7 de Infantería contra el cual combatió. Allí es recibido por el Segundo Jefe de la unidad y varios oficiales. Incluso se encuentra con un suboficial que con el grado de Sargento ha tenido una actuación valiente y destacada en el combate de Monte Longdon, quien continúa prestando servicios en la unidad.
Bramley se sorprende con la cordialidad con la cual lo reciben los oficiales argentinos, que le muestran la sala histórica de la unidad, que comienza con las primeras acciones en la guerra de la Independencia en 1813 y culmina con la actuación en la guerra de Malvinas, en la cual tiene un lugar destacado el único oficial muerto en el mencionado combate en ambos bandos, el Teniente Juan Domingo Baldini.
Desde la perspectiva argentina, el libro sirve para constatar que la actuación de las unidades de infantería argentina, integradas por conscriptos, fue mucho más eficaz que la imagen que en general existe sobre ello, ya que tuvieron que enfrentar a soldados profesionales con niveles de instrucción y organización de la OTAN.
Desde la perspectiva británica, confirma que el combate terrestre fue para los soldados británicos bastante más duro de lo que en general se cree.
En ambos casos, los testimonios reflejan la tristeza de los ex combatientes respecto al no reconocimiento y falta de apoyo tanto de las autoridades militares como de la sociedad civil hacia los ex combatientes, hayan sido ellos vencedores o vencidos.
En el caso británico, el tema tiene rigurosa actualidad, dado el esfuerzo que en esta década ha realizado el Ejército británico en Irak y Afganistán desde 2001 hasta la fecha. Al iniciarse las operaciones en el primer país, los efectivos del Ejército comprometidos llegaron a los 26.000 y actualmente hay 9.500 en Afganistán y todavía hay un millar en Irak.
Pero en nueve años, considerando las rotaciones por lo general semestrales, han pasado varias decenas de miles de hombres.
El peso de estas operaciones ha caído sobre uno de cada cuatro de los integrantes del Ejercito británico, que son las unidades de infantería como el batallón de paracaidistas que combatió en Malvinas.
En la exposición que se realiza actualmente en el Museo del Ejercito Británico que está en Chelsea, Londres, acerca de las guerras contemporáneas, y en las cuales está incluida la de Malvinas, se presenta un dato muy duro: el 9% de la población carcelaria británica son veteranos de guerra y 1.100 de los homeless que diariamente duermen en la calle en la capital británica también lo son.
Las causas son los traumas de la guerra, la afición por el alcohol y las drogas y, en general, la incapacidad para insertarse en la vida civil dadas las duras experiencias vividas.
Este fenómeno también lo han sufrido los veteranos argentinos y el libro de Bramley, además de su interés histórico, sirve para no olvidarlo.
FUENTE:
Nueva Mayoria - "Two sides of hell", de Vincent Bramley