Estimados, gracias por las salutaciones y felicitaciones. Agrego una cosa más (nuevamente, tomado de un borrador)
Por parte de la 2da Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros, se cumplieron el mismo día (y en los días subsiguientes) también varios vuelos de traslado de personal y carga.
Pero lo que especialmente irritaba a sus tripulaciones eran las misiones de “señuelo radar”. Es decir, posicionarse ante una amenaza, a los fines que un misil enemigo fuera seducido por el helicóptero y no fijara su atención en un buque propio: para ello el helicóptero debía volar a muy baja altura y a 30 nudos, simulando ser una unidad de superficie. Una vez visualizado el misil, debía elevarse rápidamente, sabiendo que no lo seguiría en el ascenso. Según uno de los pilotos de Sea King:
“Debíamos comportarnos como una unidad de superficie. Si avistábamos un misil y lo veíamos enfilar hacia nosotros debíamos esperar hasta último momento y elevarnos violentamente. Nadie tenía la certeza si esas teorías funcionarían, por lo que una broma común era abrir ambas puertas laterales del helicóptero y decir que no corríamos ningún peligro, ya que el misil pasaría por el medio” (De Oscar Brandeburgo)
Más allá de lo anecdótico, se deben señalar tales vuelos, en tanto y en cuanto permiten apreciar que los escasos medios antisubmarinos eran utilizados en distintas tareas, lo que limitaba aún más su disponibilidad. Ello no agradaba a los helicopteristas, conscientes que, cumpliendo esas misiones, estaban afectando la protección antisubmarina de la flota.