¡Nunca mejor expresado!
Ahora, Norberto, ¿Sabés por que las islas están en poder de los británicos, mientras nosotros lloramos?
Porque ellos piensan:
"Nuestro planteo es por la conveniencia, y no por los principios. Que carajos nos importan los principios":
Nos dan mil vueltas simplemente en eso. Y mientras no lo entendamos, seguiremos llorando.
Me tomo de tus palabras:
Con la inescrupolosa sensibilidad de nuestro pueblo a ningún gobierno, de turno, le conviene recuperar las Islas. Ningún político Argentino quisiera ponerse el traje de Galtieri. No por lo que hizo, pues cuando li hizo todos los políticos estaban con él, sino por el revés con que, particularmente, en éste país se pagan las derrotas.
Por otro lado y para ser mas preciso, Principios y conveniencia no son antónimos y bien pueden convivir juntos. El Objetivo mas importante se fija por Principios, en el desarrollo para ese objetivo habrá objetivos intermedios que pueden fijarse por conveniencia a fin de asegurar el logro del objetivo principal fijado por principios.
El ojetivo que plantea Norberto, si seguimos su pensamiento, no es la recuperación de las Islas como objetivo principal, sino la recuperación de las Islas como consecuencia de un Objetivo superior como lo es la Propia Nación Argentina.
Lamentablemente el pueblo argentino no tiene tiempo mas que para pensar como caga a otro para llegar a fin de mes, como caga a otro para llegar mas rápido a casa después del trabajo y eso esfuerzo mental lo agota a punto de no darse cuenta o no interesarle que pasa con nuestro país.
Las acciones Diplomáticas argentinas, lo sabemos todos o algunos, son justificaciones para que exista la Cancillería. Nadie se sienta a discutir si desde el vamos reconoce la derrota. Y esto sí son Principios o mejor dicho Falta de Principios.
Las Islas no les conviene a los Ingleses y y menos hoy pero sin embargo las mantienen. Habrá que agregar a los principios y las conveniencias EL CAPRICHO?.
Norberto apunta a la Nación y dentro de ella al elemento Humano que en nuestro país, aunque nos duela reconocerlo, es de miserable para abajo. Y es asi simplemente por conveniencia de la propia miseria ya que la miseria no tiene Principios.
Un abrazo
Gabino