GABINOSUAREZ
Veterano Guerra de Malvinas
Si la señora llamada por Gabino. Beatrice, lee esto me dare por satisfecho en muchos aspectos, ya que le contare algunas caracteristicas del señor del que habla y al que lo llamas Gabino Suarez, "Falucho" para sus soldados.
Soy (y hablo en presente) soldado de Gabino, El, nos inculco algo que seguira por siempre en las mentes de los que somos soldados de la Bateria de tiro "C", para hacer entender lo que se hace, para que el subordinado haga algo, primero tiene que hacerlo el superior, el que te instruye.
Cierta vez, estando en instruccion de campo, y despues del desayuno de 10 km de trote, este señor nos paro uno al lado de otro frente a un campo lleno de plantas de espinas de mas o menos 1 metro y medio de altura, estas estaban coronadas por una especie de roseta roja que amenazaba como cuchillo, estabamos todos, todos, El tambien, de pantalon corto, remera y zapatillas tipo flecha, y nos ordeno ARAR EL CAMPO DE ENFRENTE, nos miramos pensando este negro esta reloco, ni mamados, no grito, jamas gritaba, cosa que exasperaba en algunos casos, sonrio, con una sonrisa que solo tiene este tipo y se tiro de cabeza en medio de los cardos, se arrastro hasta el final, mas o menos unos 30 metros, y desde alla levanto la mano y nos dijo, ahora mis soldados van a hacer lo mismo que el subteniente.......los ciento y pico de soldados en instruccion nos tiramos de cabeza y aramos ese campo, cuando pasamos y miramos atras no habia rama en pie, estabamos contentos, doloridos por las espinas que teniamos hasta en donde no da el sol, pero contentos, pero juro que el estaba mas contento que nosotros, ya que SUS SOLDADOS, habian hecho lo que se debia hacer.
Ejemplos como este hay muchos, en la paz sobran, pero le dare uno solo mas, pero en la guerra, en el fragor del combate, en donde las pepas pasan al lado de uno y no habia tiempo de "sacarse las espinas", a este tipo cuando solo eramos 22 soldados de la patria en la pelea con los britanicos, no lo podimos sacar del costado del chapon del obus, le deciamos que salga que lo iban a hacer pelota (no era eso presisamente, pero bueh) el nos puteaba en seis idiomas y nos decia que sigamos tirando, arengando a SUS SOLDADOS, en esto incluyo a suboficiales, Dattoli, Squaglia, Quiroga, Sanchez, no iba a replegar, no iban a pasar mientras tuviera algo para tirar, y asi lo hizo, cuando el ultimo tiro se quedo trabado en el obus, ordeno el repliegue, solo porque tenia el deber de preservar la vida de SUS SOLDADOS, y asi lo hizo.
Este tipo tendria que caerse de frente por las medallas que deberian haberle dado, es el oficial mas querido en el GAA4, no hay en ninguna bateria un oficial mas querido que el negro, a los que tengan oportunidad de ir a Codoba alguna vez y a los que fueron lo podran comprobar y lo comprobaron.
Este tipo fue mi jefe, es mi jefe, daria la vida sin titubear por el, anda por la vida orgulloso de SUS SOLDADOS, por que el tambien sabe que SUS SOLDADOS, estan orgullosos del JEFE, del amigo, de ese tipo simple, duro, un poco loco, salvaje, y facil de lagrimas llamado Juan Gabino Suarez.
MI JEFE, MI MAESTRO, MI AMIGO.
NOBLEX
A ESTA ALTURA..........
A pedido del públcio va el vuelto:
Lo que no cuenta Noblex es que me habían atado al lado del obús para que muera primero.
La anecdota de las espinas es la que siempre cuenta, parece que uno los torturaba, lo que no es asi. Los entrené para que pudieran sobrevivir al dolor de la guerra y me siento orgulloso de haber devuelto a cada madre el hijo que me dió, a pesar de haber combatido hasta el último momento. Uno mal trecho pero vivo.
Sinceramente no es facil contar lo sucedido aquella noche en Malvinas, no por los recuerdos sino porque hay que buscar muchas palabras en el diccionario y ver las que más se ajustan. Lo sucedido no fué una cuestión del azar, si lo fué que estubiéramos allí. Quizás alguien se haga algunas preguntas, fundamentalmente muchos ¿por que?. En el relato de Noblex hay mucha información. Este hecho ya ha sido escrito en otro thread no recuerdo si en "Los duelos de Artillería" o "vivencias dia a dia". La cuestión es que en más de dos años, nadie preguntó algún por qué. Lo más obvio no sale a la luz por lo emotivo del relato.
No recrimino, ésto le puede suceder a cualquiera, según los estudios realizados sobre situaciones similares. Pero me gustaría que además de leer y emocionarse, hicieran una lectura crítica de esa historia para darle la verdadera dimensión a unas pocas horas de nuestra historia, y no porque esté en ella sino para entender lo que hicieron estos "Niños de la Guerra", Mis Soldados.
Cuando uno convive con otras personas por lapsos prolongados de tiempo (meses), cuando esas personas llegan a conocerse, se ponen apodos, se juegan chistes alusivos, siempre dentro del decoro y las buenas costumbres, las personas termian conociéndose. Uno llega a conocer las virtudes y debilidades del otro, y no hablo del superior al subalterno sino en los dos sentidos. Recuerdan a Norberto que siempre habla de TOP MALO HOUSE. Eso que faltó alli, lo teníamos nosotros. Uno termina unido al otro hasta sentimentalmente.
El punto es que me dolía verlos y pensar en que quizás, alguno, podría estar muerto en los proximos segundos o minutos. Dos veces, durante la guerra, pensé en mi propia muerte y me asusté. Pero pensar en la muerte de mis gente era casi permanente. Después de cada bombazo que nos caía, era una desesperación por saber que todos estabieran bien, con un nudo en la garganta de que me dieran la novedad que no quería escuchar. Y esos bombazos se sucedían uno tras otro en forma ininterrumpida.
Todos eramos jóvenes, pero ellos lo eran más. Los miraba y no podía creer que era lo que nos estaba sucediendo. Miraba al frente y no veia otra cosa que enemigos. Estábamos solos y no eramos los mejores infantes. Conclusión ibamos a morir. Trago amargo si lo hay. Quería morir primero para no tener que sufrir la muerte de los mios. (Igual que Don León).
No podía retirar la mirada de mis soldados. Una vez lo hice con más detenimietno, uno por uno, mirándolos de arriva a bajo, mirando sus rostros y sus expreciones faciales, a modo de despedida. Y que veía, veía por un lado unos jóvenes, abrazados a sus fusiles, atentos a lo que uno les dijera. Muchas veces la mirada preguntaba ¿Y que hacemos ahora?. Como esperando que uno le dijera que hacer. Por otro lado, el hecho fáctico, es que estaban ahí y que no dudaban en quedarse. Gustavo Ramé, dijo en una Radio " El lugar más seguro era al lado de mis jefes" (SIC). Que bueno no haberlo sabido antes.
Creo que ahi tomé conciencia de que todos querían morir en vez de rendir la posición o abandonarla. Zapata se reía, no entendía si estaba consciente o si los nervios le jugaban así. Moyano, el querido Negro y Chanchoooooo Moyano, hasta se despide de la madre y le pide perdón en voz alta. El cocinero Quiroga "Ya estamos muertos mi subteniente!!!!" y lo último, Dáttoli haciendole señas a los Ingleses para que vengan. No era facil entender que era lo que sucedía o escapaba a mi comprención racional. ¡¡¡ESTOS ESTAN LOCOS!!!!, mientras ellos JUEGAN A MORIR, mi responsabilidad era mantenerlos vivos.
Murias entró en pánico y quedó inmovil. Ramé lo replegó sobre sus espaldas. Dáttoli pierde de vista a un soldado y se mete entre las explosiones buscando a su soldado entre los escombros de los refugios y los pozos abiertos por las bombas.
La mulita Ortiz le disparaba a los Ingleses con PAF, no sé donde pegaban, pero les tiro todos los que tenía.
Hay muchos otros ejemplos de "hombres" que lucharon junto a mi.
No les cuento que hizo cada uno, porque hicieron de todo y no es lo que les quería contar.
Lo más importante es que esos "Chicos de la Guerra", no querían rendir la posición y que voluntariamente ofrecian morir, kaput, no mas asados.
No se si me entienden cuando digo "querian morir", algo tan vasto y tan finito al mismo tiempo. Incomprensible en el suicidio, incomprensible en la vida. Todo a cambio de la Libertad y la Soberanía y ya no para ellos que nunca tendrían el fruto de su sacrificio, sino por y para cada uno de los que están leyendo.
Esos "Chicos de la Guerra", son Titanes, Quijotes. Una raza en extinción. Cuidenlos, no hay mas.
Les dejo un abrazo.
Gabino