Disculpen la lata.
Vengo leyendo atrasado y veo que el tema se disparó pero quería agregar al tema original, aunque también está ligado a lo que se discute en otros topics.
¿De qué hablamos cuando hablamos de que "se den vuelta las cosas"? ¿O que se pretende con Malvinizar?. ¿O como hacer para lidiar con la abulia y el cinismo?
Como yo lo veo y ya posteé en algunas oportunidades, la cosa pasa por llegar a que se asuma Malvinas como causa “civil”/social, y que se vea el tema como producto de una decisión conjunta de toda la sociedad. Mientras tanto, lidiaremos con la postura actual que pareciera ser evitar tocar o ser rozado por el tema.
Quizás tenga que ver con querer negar asumirse como parte vital en la responsabilidad de una guerra y de las muertes que conllevan estos actos. O con sentirse “medio boludos” o "engañados" por no haber evaluado como correspondía el hecho que se estaba avalando, o de sentirse parte de una parte de nuestra historia que nos avergüenza y ahora todos tratan de desentienderse (y que no avalo ni respaldo ni defiendo, para nada por favor, al contrario, aborrezco pero asumo como parte de mi *******).
Y lo veo como que son tres temas en uno (uno por encima de todos -y de todo-, y los otros dos mas "pegados" que se confunden, se enroscan, y pueden ser -son- más discutibles).
1 - El más importante (considero) es que Malvinas ("no la guerra de") sea punto principal de la agenda argentina. Que sea reconocida la importancia de la integración de las islas, para que llegue el día en que podamos ir a tomarnos unos mates y/o clavarnos un choripan en la Soledad o la Gran Malvina de acuerdo al "cantar de nuestros testículos" y según sea el momento. Es decir ir y venir de las islas cuando se nos cante por ser parte de nuestro territorio sin discusión alguna.
Así las muertes que supimos conseguir, cobrarán otro sentido.
Para ello habrá que lograr que se entienda y se asuma que si bien la decisión de la toma violenta de la islas correspondió a un grupo de militares que con mayor o menor agrado gobernaban el país en ese momento, el existir de la guerra del 82 fue producto de la unión y el apoyo de todo el pueblo. Y que durante esos días estábamos todos tirando para el mismo lado, y que justamente por eso se dieron las cosas que se dieron.
Este punto/situación entiendo (para mí) es el principal y es lo que debiéramos lograr "se revierta" en la sociedad. Que se asuma Malvinas y se identifique Malvinas como causa de unión.
2 - Por otro lado está la guerra y estamos nosotros los VG y todo el folklore que nos rodea desde entonces.
Y acá (en estos dos temas) creo hay que ser bien cuidadoso en cuanto a la importancia y a los reconocimientos. Y sobre todo en cómo encararlos.
- Lo actuado en la guerra: es lo que hay.
Merece difusión y conocimiento, y creo necesario no “endiosar la guerra y lo que en ella se hizo o se hace”.
También merece que se separe la paja del trigo. Para dar herramientas, y evitar así esa mirada lastimosa que se tiene del desempeño de todos, cuando sabemos que no todo fue igual, y que hubo numerosos casos meritorios de ser destacados.
Sabemos más o menos quien es quien, y que hizo o dejó de hacer cada uno (con o sin grado, militar o civil) y que existieron actuaciones personales y de grupo merecedoras de los mejores calificativos, que deben ser rescatadas del olvido y del anonimato, y que podrían o deberían servir de ejemplo y guía hacia adelante.
Ahora bien esas actuaciones de grupos (subconjuntos del todo) no hacen que “el todo” haya sido un jardín de rosas, ni que todo lo hecho sea digno de alabanza y loas.
Ni mucho menos que esas actuaciones laven la imagen del todo (ejército, iglesia, marina, sindicato, aviación, medios, etc etc).
Sencillamente porque no es verdad.
- Los VG: ya es tema trillado.
No creo que nadie haya apretado un gatillo buscando tener hoy una estatua con su nombre, ni el aplauso eterno, ni un cargo de gobernador.
Entonces, el muchas gracias, el agradecimiento por lo actuado desde la sociedad, pero también la contención, la ayuda de salud, para quienes la necesitan realmente; y sobre todo la "no condena" por ser VG, creo que alcanzaría. Y el recuerdo de los caídos, of course.
Y acá, en estos dos temitas, no podemos obviar ni pretender cambiar, el "arrastre" de la visión o imagen que existe de las "FFAA institución" que tenemos en el país.
Imagen y visión que empaña lo actuado en la guerra y a sus participantes, y por extensión a los hechos rescatables y loables que en esa gesta se produjeron.
Esas FFAA ligadas a prácticas no muy santas ni loables que se dieron en un marco de un gobierno de facto, del PRN, no podemos obviarlas. Esa institución que albergó (como tantas otras, con la diferencia que en esta se usan armas) a tipos que no debían haber nunca integrado sus filas y que las desprestigiaron, existieron y existen y nada las va a tapar.
Lamentablemente, bajo esa mirada de condena a las instituciones, se descalifica y condena todo lo actuado por muchos de sus integrantes durante la guerra de Malvinas. Y por extensión a todos los que llevan uniforme. Y por extensión a los soldados que participamos de Malvinas. Y por extensión, como pocos tienen el tujes limpio (Auspicia: Higienol Britannia, censurado por el moderador del GADA) entonces se opta por “mejor no hablar de ciertas cosas”.
Por eso creo que ligando la guerra solo al ámbito militar será muy difícil cambiar la visión de la sociedad en su conjunto respecto a lo ocurrido en el 82.
Y acá lo que creo debiera "revertirse" es el meter todo en la misma bolsa.
Hay que separar y dar a conocer lo actuado por muchos de los participantes de la guerra, de lo actuado desde las filas de las FFAA por muchos de sus miembros o de cada fuerza en su todo (en general la condena es hacia el personal de grado superior que se desempeñaba como funcionario político del proceso, y en particular hacia varios de sus subordinados que se fueron de mambo).
No podemos negar que hay una (¿sana?) condena y resentimiento hacia esas FFAA y su actuación de conjunto (justificada o no, cada quien tendrá sus conclusiones). No podemos pretender que el Narigon Blanco hace menos malo a Videla.
Entonces creo que el laburo que hay que hacer es separar la paja del trigo, no pretender vender el conjunto como "glorioso" ni loable, porque no lo es. Pretender avanzar en ese sentido es ir contra una pared injustificable.
Y en cambio sí avanzar con los subconjuntos, en la difusión de los hechos tal cual fueron, con nombre y apellido y acotando al entorno que haya que acotar sus alcances, con los detalles de quienes participaron en ellos. Porque no todo es, ni debe ser, lo mismo. Porque identificando las particularidades y haciendo sentir parte al interlocutor, quizás la cosa pueda ir cambiando.
No creo conveniente pensar en un reconocimiento general de toda la sociedad hacia lo actuado por el conjunto de los VG y menos metiendo a todos en la misma bolsa; porque seguramente se cometerían injusticias que a la larga, y ante la primer crítica de los "negadores", tirarán por la borda cualquier avance en ese sentido.
A su vez, así como existe un “desprenderse” del tema de la responsabilidad que a la sociedad le cabe en la realización de la guerra, también existe un desprenderse de las responsabilidades que a esa misma sociedad le caben por permitir lo que permitieron mirando para otro lado durante el PRN. Y están hoy muy pegadas.
Entonces quizás empezando con Malvinas a mostrar esos hechos rescatables, separando la paja del trigo, haciendo partícipe y compartiendo esos hechos con esa sociedad que parece que “miró todo por TV”, tengamos quizás el puntapié inicial para terminar en los mea culpa indispensables de “ambos lados”, instituciones armadas y sociedad, que nos lleven a estar un poco mas enfocados en un objetivo común sin tanta desconfianza ni resquemores.
Y así entonces lo hecho habrá servido para algo.
Salutte