Como están las cosas...
Digamos que sobre el desierto de Libia ya se derramó suficiente sangre alemana hace unas pocas décadas... ¿No? Lo cual es un tema no menor para la opinión pública alemana.
Mejor que ayuden tomando el laburo de otros en Afaganistán mientras dure esto de Libia.
Vae victis!
Hola Jean!
Tal cual. Y ni tampoco quieren saber más nada con Afganistán (donde ya tienen a unos 5.000 y tantos hombres). No hasta hace mucho Alemánia se estaba por bajar de la misión y como Obama sumó unas 30.000 tropas al frente para alivianar un poco la situación, varios de la ISAF ya estaban planeando la partida.
Fué cuando vino el apriete de Washington, y los alemanes tuvieron que sumar otros 500 soldados a la ISAF, y como prometían que máximo en dos años se terminaba el asunto, la Cámara Baja en Berlín terminó aceptando el refuerzo. El tiempo sigue corriendo y todavía no pasa nada, es más el panoráma empeoró en Afganistán.
Y con esto de Libia... como está la situación en Europa, principalmente en Alemánia que tiene que bancarse todo el euro y financiar a los estados al borde de la banca rota, como Grécia, Irlanda, y otro pelagatos que cuestan una millonada al día en salvataje, no están para delirar en guerras.
El negociado viene por París, que dejen
ellos el cuero, porque es lo único que les queda a los francos, si ya no saben a quién más echar para no seguir hundiendosé y estan desesperados vendiendo tecnología que hasta vinieron a Brasil a predicar con lo de los submarinos.
La crisis es
ahora, por más que le ofrecieran a Berlín una tajada del posible botín en crudo, primero hay que pelear en Trípoli. Y a todo esto negociar con los franceses, italianos e ingléses (a Magolla le vas air a cobrar!). No por nada esta operación está sacudiendo en la cuspide de la OTAN para ver quién se hace cargo y quién lo sigue.
Si las cosas salen bien en los primeros días de abril cocinan a Garkafi, ¿pero si no? No gracias, esas mismas apuestas ofrecieron en 2003 con el petróleo de Saddam, y Alemánia tampoco quiso saber nada porque le iban a tocar monedas. Y como resultó la cosa para la coalición, ¡menos mal que no se metieron!
El viejo lema del ejército "
Vollständigen Sieg liegt in der absoluten Gehorsam" ("la victoria absoluta recide en la obediencia absoluta"), hoy es ya es casi una máxima del poder político para con el fiscal y sobrevivir a la crísis. La guerra
cuesta, y para seguir apostando el futuro en bombardear fanáticos, que la guerra la peleén los desesperados, allá en el horno los irémos a encontrar.
Saludos!!!