-¿Cómo viviste tu bautismo de fuego?, - le pregunto al soldado artillero Pablo Stella. Me sorprende su respuesta.
-Muy divertido. Fue un espectáculo más que interesante. Cuando salgo del refugio, veo pasar misiles a pocos metros, aviones, fuego antiaéreo, deflagraciones, un panorama infernal...