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<blockquote data-quote="Hoplita" data-source="post: 961365" data-attributes="member: 9880">Respecto a este tópico, que es interesantísimo por cierto y también hace a la defensa de la nación, me gustaría señalar algo.Uno de los logros del sistema educativo de antaño, fue precisamente el de la inclusión de cientos de miles de jóvenes que eran inmigrantes de otros países o primera generación de argentinos con padres extranjeros en la vida civil y social argentina.Seguramente se pueden recordar los chistes de &quot;gallegos&quot; y las burlas al tano &quot;cocoliche&quot;&nbsp; o al &quot;vasco bruto&quot; ya que los argentinos de esos años no veían con buenos ojos a muchos de los que hoy son nuestros padres, abuelos o bisabuelos.Estos inmigrantes hacían cosas asquerosas como comer guiso de mondongo (un elemento de descarte en los frigoríficos de aquella época) o polenta con pajarito, un ejemplo de las malas costumbres que traían incorporadas.Sus hijos fueron objeto de una instrucción primaria obligatoria y luego con el tiempo fueron formando parte de las instituciones públicas y privadas de este país. Las fuerzas armadas y de seguridad, el sistema educativo público, el sistema de salud pública, la industria y el campo terminaron nutriéndose de esos jóvenes para su desarrollo.El problema que hoy tenemos es este sistema educativo fragmentado y frágil, que décadas de desatención nos han dejado. Al inmigrante no hay que discriminarlo porque nosotros entendamos que son &quot;incivilizados&quot;. Todo lo contrario, hay que amoldarlos a lo que el país necesite y es el Estado quien debe hacer ese trabajo.Saludos.</blockquote>

[QUOTE="Hoplita, post: 961365, member: 9880"] Respecto a este tópico, que es interesantísimo por cierto y también hace a la defensa de la nación, me gustaría señalar algo. Uno de los logros del sistema educativo de antaño, fue precisamente el de la inclusión de cientos de miles de jóvenes que eran inmigrantes de otros países o primera generación de argentinos con padres extranjeros en la vida civil y social argentina. Seguramente se pueden recordar los chistes de "gallegos" y las burlas al tano "cocoliche" o al "vasco bruto" ya que los argentinos de esos años no veían con buenos ojos a muchos de los que hoy son nuestros padres, abuelos o bisabuelos. Estos inmigrantes hacían cosas [U]asquerosas[/U] como comer guiso de mondongo (un elemento de descarte en los frigoríficos de aquella época) o polenta con pajarito, un ejemplo de las malas costumbres que traían incorporadas. Sus hijos fueron objeto de una instrucción primaria obligatoria y luego con el tiempo fueron formando parte de las instituciones públicas y privadas de este país. Las fuerzas armadas y de seguridad, el sistema educativo público, el sistema de salud pública, la industria y el campo terminaron nutriéndose de esos jóvenes para su desarrollo. El problema que hoy tenemos es este sistema educativo fragmentado y frágil, que décadas de desatención nos han dejado. Al inmigrante no hay que discriminarlo porque nosotros entendamos que son "incivilizados". Todo lo contrario, hay que amoldarlos a lo que el país necesite y es el Estado quien debe hacer ese trabajo. Saludos. [/QUOTE]

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