Kabul.Catorce soldados britanicos murieron ayer al estrellarse su avión en la provincia afgana de Kandahar (al sur del país), en el siniestro con más bajas desde que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan) tomó el mando de esa región a finales de julio pasado.
Las víctimas son 12 miembros de la Real Fuerza Aérea británica (RAF), un soldado de la marina y un militar del ejército, informó el Ministerio de Defensa del Reino Unido.
El aparato, un avión de reconocimiento Nimrod MR2, estaba en una misión de asistencia a la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (Isaf) cuando se estrelló, al parecer debido a una falla técnica.
El ministro de Defensa británico, Des Browne, rehusó precisar la causa del suceso, al asegurar que daría más información “tan pronto como haya algo que decir”, pero adelantó que “todo indica que se trata de un terrible accidente y no del resultado de una acción hostil”.
También la Isaf informó en un comunicado que el avión había alertado respecto de un problema técnico antes de estrellarse y se había descartado a estas alturas una acción enemiga como causa del siniestro.
La aeronave se estrelló el mismo día en que nueve policías afganos, al menos 13 presuntos rebeldes talibanes y un soldado británico murieron en enfrentamientos (Ver aparte).
Los talibanes
El supuesto portavoz de los talibanes afganos, Qari Yusaf Ahmadi, aseguró ayer que el siniestro se debió a una acción de los insurgentes.
El avión participaba en una nueva operación lanzada ayer por la Otan contra supuestos refugios de los talibanes en el distrito de Panjwayi, en la provincia de Kandahar.
Según informó previamente la Isaf en un comunicado, la operación, bautizada Medusa, está destinada a expulsar a los militantes talibanes y permitir que los residentes que han sido desplazados regresen a sus casas y retomen sus vidas.
Cada vez que se produce un suceso de este tipo, suele ser reivindicado por los talibanes, mientras las fuerzas internacionales generalmente rechazan que estos incidentes se deban a fuego enemigo.
En tanto, el ministro de Defensa británico destacó que este trágico incidente debería servir para recordar a todos los riesgos que corren cada día los militares en todo el mundo en nombre de toda la sociedad.
“Sé que todos los ciudadanos británicos se unirán a mí para mandarles nuestras profundas condolencias a los seres queridos de los que perdieron la vida y a los militares británicos por la pérdida de sus amigos y sus compañeros”, añadió.
Treinta y seis efectivos de las fuerzas armadas británicas murieron desde el comienzo de las operaciones de la coalición liderada por Estados Unidos en 2001, 21 de ellos el mes pasado.
Este es el hecho con un mayor número de bajas sufridas por las fuerzas armadas británicas en Afganistán desde esa fecha.
La Isaf, bajo mando de la Otan, tomó el 31 de julio el relevo de las tropas estadounidenses a cargo de la seguridad en las provincias del sur de Afganistán.
El Reino Unido, que asumió en mayo el mando de la Isaf, tiene desplegados unos cuatro mil soldados en el sur afgano.
Esa zona del país es especialmente peligrosa porque allí operan rebeldes talibanes, presuntos miembros de la red Al Qaeda y traficantes de droga.
La caída del avión y la violencia tienen lugar en medio del incremento más letal de los ataques milicianos y combates en Afganistán desde la caída del régimen de los talibanes hace casi cinco años
Las víctimas son 12 miembros de la Real Fuerza Aérea británica (RAF), un soldado de la marina y un militar del ejército, informó el Ministerio de Defensa del Reino Unido.
El aparato, un avión de reconocimiento Nimrod MR2, estaba en una misión de asistencia a la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (Isaf) cuando se estrelló, al parecer debido a una falla técnica.
El ministro de Defensa británico, Des Browne, rehusó precisar la causa del suceso, al asegurar que daría más información “tan pronto como haya algo que decir”, pero adelantó que “todo indica que se trata de un terrible accidente y no del resultado de una acción hostil”.
También la Isaf informó en un comunicado que el avión había alertado respecto de un problema técnico antes de estrellarse y se había descartado a estas alturas una acción enemiga como causa del siniestro.
La aeronave se estrelló el mismo día en que nueve policías afganos, al menos 13 presuntos rebeldes talibanes y un soldado británico murieron en enfrentamientos (Ver aparte).
Los talibanes
El supuesto portavoz de los talibanes afganos, Qari Yusaf Ahmadi, aseguró ayer que el siniestro se debió a una acción de los insurgentes.
El avión participaba en una nueva operación lanzada ayer por la Otan contra supuestos refugios de los talibanes en el distrito de Panjwayi, en la provincia de Kandahar.
Según informó previamente la Isaf en un comunicado, la operación, bautizada Medusa, está destinada a expulsar a los militantes talibanes y permitir que los residentes que han sido desplazados regresen a sus casas y retomen sus vidas.
Cada vez que se produce un suceso de este tipo, suele ser reivindicado por los talibanes, mientras las fuerzas internacionales generalmente rechazan que estos incidentes se deban a fuego enemigo.
En tanto, el ministro de Defensa británico destacó que este trágico incidente debería servir para recordar a todos los riesgos que corren cada día los militares en todo el mundo en nombre de toda la sociedad.
“Sé que todos los ciudadanos británicos se unirán a mí para mandarles nuestras profundas condolencias a los seres queridos de los que perdieron la vida y a los militares británicos por la pérdida de sus amigos y sus compañeros”, añadió.
Treinta y seis efectivos de las fuerzas armadas británicas murieron desde el comienzo de las operaciones de la coalición liderada por Estados Unidos en 2001, 21 de ellos el mes pasado.
Este es el hecho con un mayor número de bajas sufridas por las fuerzas armadas británicas en Afganistán desde esa fecha.
La Isaf, bajo mando de la Otan, tomó el 31 de julio el relevo de las tropas estadounidenses a cargo de la seguridad en las provincias del sur de Afganistán.
El Reino Unido, que asumió en mayo el mando de la Isaf, tiene desplegados unos cuatro mil soldados en el sur afgano.
Esa zona del país es especialmente peligrosa porque allí operan rebeldes talibanes, presuntos miembros de la red Al Qaeda y traficantes de droga.
La caída del avión y la violencia tienen lugar en medio del incremento más letal de los ataques milicianos y combates en Afganistán desde la caída del régimen de los talibanes hace casi cinco años