A 98 años de la creación de una Fuerza visionaria

  • Tema iniciado 3-A-202
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3-A-202

1912 – 10 de Agosto – 2010

A 98 años de la creación de una Fuerza visionaria, en el Día de las Alas de la Patria.



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Por: Oscar Filippi

Hoy se conmemoran 98 años de la creación de la Escuela Militar de Aviación, cuna de la Fuerza Aérea Argentina.
Aquel año de 1912, mostrando clara convicción y confianza en su propio sueño y esfuerzo, el Ingeniero Jorge Newbery expresó: “…- De la aeronáutica puede decirse que es una ciencia y un arte de ayer. Mañana ha de ser el medio de locomoción más rápido y menos costoso, como que no requiere vías ni caminos; tiene los del espacio y es también tan seguro como el terrestre y el fluvial. Es mi íntima convicción…”
Hombres visionarios, de temple y coraje que no dudaron en poner a disposición del país su capacidad y fortuna. Mucho antes que el avión irrumpiera en el escenario bélico de la Primera Guerra Mundial y apenas nueve años después del primer vuelo de los hermanos Orville y Wilbur Wright, ya habían comprendido la importancia que la aviación tenía para el desarrollo y defensa de nuestro país.
Una Nación que sujetado a un mástil, tenía un trozo de cielo por bandera, inspiración Belgraniana para indicarnos que nuestra libertad no tiene límites físicos ni temporales. Una Nación que guiada por el majestuoso “Cóndor” del Ande, llevó al Ejército del General San Martín en su camino hacia Chile y Perú, en un vuelo de libertad que por su generosidad y grandeza, la historia del mundo, reconoce como único.
Con tan grande inspiración, los hombres de aquella generación aceptarían el desafío de ponerle “Alas a la Patria” y fue así como el cielo mismo se convirtió en bandera.
Hombres honestos, leales, dignos y capaces que entendieron que sólo en unidad y con la aprobación de todo el pueblo argentino, podía acometerse tamaña empresa. Juntos, civiles y militares, pueblo y gobernantes, convirtieron el sueño en realidad.
El Ingeniero Jorge Alejandro Newbery, el Mayor Arturo P. Luisoni, el Barón Antonio De Marchi, el General Gregorio Vélez (Ministro de Guerra), el Dr. Adolfo J. Horma, los Ingenieros Jorge Duclout y Eduardo Hunter, el Contralmirante Manuel Domecq García, el Capitán de Navío Julián Irizar, los Sres. Félix Alzaga Unzué, Jorge M. Lubary y otros, crearon la “Comisión Central Recolectora de Fondos pro Flotilla Aero-Militar Argentina”.
Con el impulso de las instituciones a las que pertenecían, Automóvil Club Argentino, Jockey Club Lomas de Zamora, Sociedad Sportiva Argentina y desde el mismo embrión civil, que se convertiría en la entidad “madre” de la Aviación Civil y Militar Argentina, el Aero Club Argentino, lograron el aporte de empresas y de la población toda, que mediante la compra de tarjetas postales llamadas “Pro-Patria” contribuyeron a la adquisición de los primeros aeroplanos.
El 10 de Agosto de 1912, el entonces Presidente de la Nación Argentina, Dr. Roque Saenz Peña, Decreta: “…Créase la Escuela Militar de Aviación con los elementos que han sido donados para ese objeto y con los que el Aero Club Argentino ha puesto a disposición de los Ministerios de Guerra y Marina.”
En la localidad de Caseros, en los campos que habían pertenecido a la Compañía Aérea Argentina, el aeródromo de “El Palomar” fue el nido donde nació, creció y nos llenó de orgullo, la entonces Aeronáutica Argentina, que a partir de 1946 se convertiría en nuestra Fuerza Aérea Argentina.
Desafiar la gravedad con aquellas frágiles aeronaves, era una empresa que pocos podían afrontar. Se necesitaba vocación, valor y coraje. Sabían que el cielo cobraría tributo a tanto arrojo y aun así, aceptaron el desafío.
El Subteniente Manuel Félix Origone sería el primer mártir de nuestra aviación (19/01/1913), el mismo Jorge Newbery caería en Los Tamarindos, Mendoza (01/03/1914), el Teniente Alfredo Agneta, el Cabo Primero Abraham Jalil, el Sargento Angel Albornoz, el Teniente Benjamín Matienzo y tantos otros que luego, con la historia grande de la Fuerza Aérea Argentina, en la turba o en los cielos Malvineros, junto a 55 héroes de guerra, sellarían con sangre el compromiso asumido con la Patria.
A todos ellos, a los pioneros y a los héroes, rendimos hoy nuestro tributo. A Dios y a nuestra guía, la Virgen de Loreto, agradecemos como aviadores, por seguir volando en este cielo, en los pliegues mismos de nuestro pabellón.

"Acercado por el Sr Oscar Flilippi a Zona Militar".
 
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