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<blockquote data-quote="bullrock" data-source="post: 726815"><p>“El Plan de Negocios 2010-2014</p><p>es una brújula que orienta nuestras</p><p>acciones cotidianas”</p><p>Como responsable del desarrollo y aplicación del Plan de Negocios, el Doctor en</p><p>Economía, Axel Kicillof, ex-gerente del Área Económico Financiera, tuvo a su cargo la</p><p>explicación de los puntos más salientes durante el acto de presentación de la nueva</p><p>imagen de marca.</p><p>Fuiste el encargado de presentarle a los trabajadores de</p><p>la Compañía este Plan de Negocios, ¿qué sensaciones te</p><p>quedaron?</p><p>El acto obedece a una de las principales orientaciones conceptuales</p><p>que tiene la gestión, que reconoce dos elementos</p><p>que caracterizan a la empresa: el primero, que se trata de</p><p>un servicio público, con determinados objetivos básicamente</p><p>sociales. Y en segundo lugar, que la que presta ese servicio</p><p>público es una empresa pública. La particularidad de Aerolíneas,</p><p>en términos generales, es que presta un servicio público en</p><p>un ámbito que no es monopólico, con lo cual está sometida</p><p>a la competencia. Esta gestión apuesta a remontar una</p><p>situación muy comprometida en la que dejaron a la Empresa</p><p>los privados que la gestionaron, al borde de la quiebra. Pero</p><p>no se trata únicamente de revertir una situación complicada</p><p>sino que hay que sostener una operación continuada con</p><p>los recursos disponibles y en las circunstancias actuales.</p><p>No hay tiempo para parar la pelota, reorganizar, reequipar y</p><p>reprogramar de raíz. Cuando el Estado asume la gestión la</p><p>empresa contaba con compromisos y pasivos entre los que</p><p>se encuentran los pasajes para vuelos aún no realizados.</p><p>¿Por qué Aerolíneas Argentinas debe tener un Plan de</p><p>Negocios?</p><p>Por las características que mencionaba, es fundamental</p><p>contar con una planificación estratégica. Por la naturaleza</p><p>de la compañía, cualquier decisión que se tome, por coyuntural</p><p>que parezca, debe estar enmarcada en un Plan de Negocios</p><p>de largo plazo. Pero también hay una cuestión ideológica:</p><p>la idea de que el Estado no tiene derecho a planificar sus</p><p>actividades es un legado de la etapa neoliberal. Nosotros</p><p>aspiramos a que Aerolíneas planifique en el marco de un</p><p>modelo más general instrumentado por el Estado. El Plan es</p><p>para nosotros una brújula, una orientación de cada una de</p><p>las acciones cotidianas, porque en una empresa como ésta,</p><p>la coyuntura es sumamente exigente. Por eso es esencial la</p><p>planificación. Necesitamos que todas las áreas de la Compañía</p><p>tengan bajo el brazo el Plan de Negocios, para alinear las</p><p>decisiones del presente con un plan que apunte decisivamente</p><p>hacia un futuro distinto. La decisión de tener un Plan de</p><p>Negocios la tomaron los legisladores al sancionar la ley de</p><p>expropiación. A diferencia del plan de Marsans, irrealizable y</p><p>con un claro sesgo hacia la obtención de rentabilidad a corto</p><p>plazo, nuestro plan se apoya en un diagnóstico real de la</p><p>Compañía y con una perspectiva de cinco años de trabajo</p><p>intenso, de replanteo organizativo e intensa inversión.</p><p>Se hace hincapié en el carácter deficitario de la Compañía,</p><p>¿por qué es importante una aerolínea de bandera?</p><p>El Estado viene en rescate, en auxilio, fundamentalmente de</p><p>los empleados de la empresa y no del capital que la gestionaba,</p><p>que entonces no podía ni siquiera pagar la nómina de salarios.</p><p>El Estado se plantea entonces una serie de objetivos: el</p><p>primero, mantener la fuente de empleo de los casi 10.000</p><p>trabajadores del grupo. El segundo objetivo es asegurar -y</p><p>mejorar- la conectividad del país, entendida como una herramienta</p><p>para el desarrollo económico y social de la nación,</p><p>con integración regional. En un país de las características</p><p>geográficas de la Argentina, el transporte aéreo es un</p><p>elemento central para la integración regional. Sobre la base</p><p>de ese mandato, establecimos un Plan de Negocios que expresa</p><p>fielmente la forma en que deberíamos cumplir con tres</p><p>objetivos intermedios: crecer en la operación, lograr eficiencia</p><p>en la estructura de costos y mejorar el producto.</p><p>El Plan de Negocios, en este sentido, estima que para</p><p>2012 las cuentas serán superavitarias, ¿qué fundamentos</p><p>lo sostienen?</p><p>Lo fundamental es que no pensamos conseguir el superávit</p><p>a cualquier costo. Hay que recordar la experiencia histórica</p><p>e internacional. Ante situaciones de quiebra de una línea</p><p>aérea, las grandes empresas iniciaron un proceso de privatización</p><p>criminal, cuyo objetivo era ajustar y readecuar la</p><p>planta, las instalaciones y el personal. En fin, la receta es</p><p>similar a la que aplica el neoliberalismo para el Estado en</p><p>general: se trata de achicar las prestaciones, reducir y despedir</p><p>recursos para mejorar las cuentas. Pero este proceder no</p><p>sólo va en contra de lo que nos indicó el Gobierno Nacional y</p><p>el Congreso, sino que sería una pésima decisión económica:</p><p>reducir la empresa, desmantelarla, es una forma de entregar</p><p>el espacio a los capitales privados y, a la vez, dejar de</p><p>prestar un servicio público esencial. No es la solución que</p><p>estamos tratando de aportar. En este Plan de Negocios nos</p><p>basamos en un cálculo científico acerca de cuáles son las</p><p>oportunidades que tenemos de crecer en base a las proyecciones</p><p>de pasajeros en el futuro y esa es la buena noticia</p><p>que tenemos para darle a la sociedad. Hay un consenso entre</p><p>los especialistas a escala mundial, acerca del incremento</p><p>fenomenal de la demanda de viajes aéreos en Argentina.</p><p>Esto responde al crecimiento económico de la región y del</p><p>país, y a una recuperación específica del mercado aéreo. En</p><p>este momento en Argentina hay 14 millones de pasajeros</p><p>y de acá a 5 años va a haber 21 millones. Los planes que la</p><p>gestión Recalde está llevando adelante apuntan a que viaje</p><p>gente que no lo hacía, como los jubilados, los trabajadores,</p><p>sectores postergados. La existencia de esta demanda potencial</p><p>es un hecho de mercado que conoce la competencia</p><p>privada y que explica el interés de otras compañías para</p><p>apropiarse de esta demanda. Tomando estos datos en cuenta,</p><p>la estructura actual de la empresa no es, como se dice,</p><p>demasiado grande, sino que es pequeña respecto a lo que</p><p>podría ser y a lo que va a necesitar en 5 años para abastecer</p><p>a la demanda. Probablemente, incluso, haya que ampliar esa</p><p>estructura para llevarla a su escala óptima.</p><p>Uno de los puntos del Plan de Negocios tiene que ver</p><p>con la cuestión de renovar la flota...</p><p>La flota de Aerolíneas al momento de la estatización tenía</p><p>19 años de antigüedad, lo mismo que duró la etapa de la</p><p>privatización: la empresa y su flota fueron congeladas. Este</p><p>es un sector donde la obsolescencia y la necesidad de renovación</p><p>son mucho más vertiginosas que en muchísimos otros</p><p>sectores productivos, porque aquí el adelanto tecnológico</p><p>es muy rápido. En este marco, renovar la flota no es una</p><p>simple decisión, no es una opción entre otras: en realidad,</p><p>no hay otra salida. Una flota antigua es una flota más cara</p><p>en muchos sentidos, y significa un servicio público de peor</p><p>calidad. Además, tenemos un problema con la heterogeneidad</p><p>de la flota. La última revolución de la industria aérea son</p><p>las llamadas “low cost” (líneas de bajo costo), cuya primera</p><p>receta es que todos los aviones sean exactamente iguales.</p><p>Eso permite que un avión pueda ser reemplazado por otro,</p><p>que todos los pilotos puedan volar en todos los aviones,</p><p>que todos los mecánicos conozcan todos los aviones, que el</p><p>sistema de reservas pueda vender pasajes indistintamente</p><p>para un avión o para otro. No queremos convertir la Compañía</p><p>en una low cost, ni mucho menos. Pero somos lo contrario:</p><p>cuando el Estado la recuperó teníamos siete tipos de aviones</p><p>distintos, flotas distintas que necesitan sus propios pilotos,</p><p>repuestos, mecánicos. Además, ante una dificultad, no se</p><p>puede reemplazar un avión con otro. Cada una de estas flotas</p><p>tiene además sub-flotas, aviones del mismo modelo que</p><p>son distintos en su configuración interior. Es el resultado</p><p>de la política implementada por los privados que consistía</p><p>en adquirir aviones de ocasión, de saldo. Para revertir los</p><p>problemas estructurales de la empresa es necesario realizar</p><p>una enorme inversión.</p><p>En este sentido, te referiste a las buenas condiciones</p><p>de financiamiento de los 20 aviones Embraer, ¿en qué</p><p>consisten esas condiciones?</p><p>El mercado aerocomercial ha cambiado mucho. La inversión</p><p>requerida para renovar completamente la flota es imposible</p><p>de sostener en base al capital de una empresa. Por eso los</p><p>aviones se obtienen por modalidades de alquiler o leasing.</p><p>Así, los principales compradores de aviones muchas veces</p><p>son los lessors, empresas que se ocupan específicamente de</p><p>comprar aviones y alquilarlos. Los lessors son, a su vez, filiales</p><p>de bancos o grandes financieras que ven aquí una oportunidad</p><p>de inversión. Las compañías aéreas alquilan esos aviones</p><p>o los compran con el financiamiento implícito de los lessors.</p><p>Pero en nuestro caso contamos con la ventaja de que la</p><p>región está experimentando un cambio muy importante.</p><p>Brasil, por ejemplo, cuenta con un poderoso Banco de</p><p>Desarrollo (BNDES), destinado a financiar la producción y el</p><p>desarrollo de su industria. Ese banco nos otorgó un crédito,</p><p>en lo que básicamente es una operación Estado-Estado,</p><p>destinado a financiar la compra de los aviones Embraer. El</p><p>Estado argentino puso sus condiciones respecto de la tasa</p><p>de interés y todas las condiciones del crédito que incluyen</p><p>cuándo se empieza a pagar, cuál es el período de gracia y</p><p>cuáles los plazos. En este caso se trata de un crédito a 12</p><p>años a una tasa del 7%. Así visto, es uno de los mejores</p><p>créditos que ha conseguido Argentina, sobre todo si se toma</p><p>en cuenta que no es un refinanciamiento de deuda soberana,</p><p>sino de un equipo de capital destinado a un negocio</p><p>productivo y de alto riesgo. De manera que para juzgar su</p><p>conveniencia lo que hay que mirar es el paquete precio,</p><p>plazo y tasa y compararlo contra las otras opciones con las</p><p>que cuenta la Compañía. Las condiciones obtenidas son</p><p>difíciles de mejorar porque el grupo está virtualmente en la</p><p>quiebra, ya que los privados la entregaron con patrimonio</p><p>negativo. Con ese panorama, es imposible acceder al financiamiento</p><p>bancario tradicional, de manera que se alcanza</p><p>un acuerdo de un banco de desarrollo porque se cuenta</p><p>con una garantía del Estado argentino, y esto es lo que nos</p><p>permite dar un salto gigantesco en la renovación de flotas,</p><p>trayendo aviones que no sólo son competitivos, sino que</p><p>tienen prestaciones que se encuentran por encima de lo que</p><p>campea en el mercado local.</p><p>¿Por qué resulta importante reforzar los destinos a los</p><p>que ya se llega?</p><p>Este es otro punto que me parece que está insuficientemente</p><p>comprendido. La cantidad de destinos a los que se vuela</p><p>pareciera ser el indicador relevante para conocer el alcance</p><p>de la prestación. Sin embargo, bien visto, poner un vuelo semanal</p><p>a una ciudad no es equivalente a volar genuinamente</p><p>a ese destino ni tampoco es conectarlo. Nosotros ponemos</p><p>énfasis en la densidad de la red, y la complementamos con</p><p>la amplitud de la red. Estas dos variables constituyen el dato</p><p>significativo en lo que respecta a la conectividad. Volar a un</p><p>destino, por ejemplo, una sola vez por semana, por un lado</p><p>no conecta, y por otro discrimina a un tipo de viajero que</p><p>es para nosotros importante: el viajero institucional, estatal</p><p>y de negocios, que necesita contar con varias opciones.</p><p>Conectar el país con el exterior implica garantizar una conexión</p><p>de negocios, diplomática, de gobierno, y eso no se puede</p><p>lograr con bajas frecuencias de vuelo. En realidad, puede</p><p>hablarse de un destino a partir de que se vuele allí con</p><p>numerosas frecuencias semanales manteniendo la ruta. De</p><p>manera que la primera prioridad no es agregar destinos sino</p><p>consolidar los que tenemos en lo nacional y en la región.</p><p>Nuestra red internacional se va a incrementar también</p><p>sustancialmente, como parte de una política de expansión</p><p>para la compañía, pero primero hay que consolidar lo que</p><p>tenemos. Lamentablemente, Aerolíneas perdió su posición</p><p>dominante de mercado en bastantes destinos, en manos</p><p>de empresas privadas. No es casualidad, sino parte de una</p><p>política deliberada. Cuando se privatiza la Compañía, el comprador</p><p>es una de nuestras principales competencias en el</p><p>mercado europeo, Iberia. Como parte de un grupo empresario,</p><p>Iberia tiene derecho a restringir los vuelos de Aerolíneas</p><p>que compiten con ella misma. Luego se hace cargo American</p><p>Airlines y se nos liquidan en parte nuestras rutas a EEUU.</p><p>Luego Marsans, que también tenía otra línea aérea, completó</p><p>el trabajo. Así, hoy ocupamos cuotas muy pequeñas del</p><p>mercado internacional. Para crecer nuevamente hay que</p><p>reconquistar al pasajero y eso implica fuertes mejoras en</p><p>la organización, en la calidad del servicio, grandes inversiones</p><p>en equipos, pero también incrementar la difusión de</p><p>nuestros logros, que son muchos.</p><p>NOTA DE TAPA</p><p>“Para revertir los problemas</p><p>estructurales de la empresa es</p><p>necesario realizar una enorme</p><p>inversión. ”<span style="color: Silver"></span></p><p><span style="color: Silver"></span></p><p><span style="color: Silver"><span style="font-size: 9px">---------- Post added at 07:19 ---------- Previous post was at 07:12 ----------</span></span></p><p><span style="color: Silver"></span></p><p><span style="color: Silver"></span>FUERA DE CONTEXTO</p><p>El 25 de julio de este año, el diario La Nación publicó una nota referida a los derechos de los pasajeros ante un vuelo cancelado. En la misma, se</p><p>hace mención a una situación vivida por Alberto Sánchez Lavalle, director del semanario “La Agencia de Viajes”.</p><p>El propio Alberto Sánchez nos hizo llegar la siguiente aclaración:</p><p>“En la nota Los pies sobre la tierra, se me atribuyen supuestas declaraciones respecto a un vuelo de AR demorado con destino a New York.</p><p>Son comentarios sacados absolutamente de contexto y que corresponden a un artículo que escribí para el diario Clarín en... ¡octubre de</p><p>2005!”.</p><p>A esa fecha, nuestra línea de bandera era controlada por la gestión privada del Grupo Marsans. La nota de La Nación no aclara a qué gestión se</p><p>refiere. Esa omisión se presta a confusiones, tomando en cuenta que la nota completa habla de cancelaciones y demoras en vuelos (casualmente)</p><p>sólo de Aerolíneas, durante el fin de semana de junio de este año en que todas las líneas aéreas tuvieron inconvenientes por las malas condiciones</p><p>climáticas</p></blockquote><p></p>
[QUOTE="bullrock, post: 726815"] “El Plan de Negocios 2010-2014 es una brújula que orienta nuestras acciones cotidianas” Como responsable del desarrollo y aplicación del Plan de Negocios, el Doctor en Economía, Axel Kicillof, ex-gerente del Área Económico Financiera, tuvo a su cargo la explicación de los puntos más salientes durante el acto de presentación de la nueva imagen de marca. Fuiste el encargado de presentarle a los trabajadores de la Compañía este Plan de Negocios, ¿qué sensaciones te quedaron? El acto obedece a una de las principales orientaciones conceptuales que tiene la gestión, que reconoce dos elementos que caracterizan a la empresa: el primero, que se trata de un servicio público, con determinados objetivos básicamente sociales. Y en segundo lugar, que la que presta ese servicio público es una empresa pública. La particularidad de Aerolíneas, en términos generales, es que presta un servicio público en un ámbito que no es monopólico, con lo cual está sometida a la competencia. Esta gestión apuesta a remontar una situación muy comprometida en la que dejaron a la Empresa los privados que la gestionaron, al borde de la quiebra. Pero no se trata únicamente de revertir una situación complicada sino que hay que sostener una operación continuada con los recursos disponibles y en las circunstancias actuales. No hay tiempo para parar la pelota, reorganizar, reequipar y reprogramar de raíz. Cuando el Estado asume la gestión la empresa contaba con compromisos y pasivos entre los que se encuentran los pasajes para vuelos aún no realizados. ¿Por qué Aerolíneas Argentinas debe tener un Plan de Negocios? Por las características que mencionaba, es fundamental contar con una planificación estratégica. Por la naturaleza de la compañía, cualquier decisión que se tome, por coyuntural que parezca, debe estar enmarcada en un Plan de Negocios de largo plazo. Pero también hay una cuestión ideológica: la idea de que el Estado no tiene derecho a planificar sus actividades es un legado de la etapa neoliberal. Nosotros aspiramos a que Aerolíneas planifique en el marco de un modelo más general instrumentado por el Estado. El Plan es para nosotros una brújula, una orientación de cada una de las acciones cotidianas, porque en una empresa como ésta, la coyuntura es sumamente exigente. Por eso es esencial la planificación. Necesitamos que todas las áreas de la Compañía tengan bajo el brazo el Plan de Negocios, para alinear las decisiones del presente con un plan que apunte decisivamente hacia un futuro distinto. La decisión de tener un Plan de Negocios la tomaron los legisladores al sancionar la ley de expropiación. A diferencia del plan de Marsans, irrealizable y con un claro sesgo hacia la obtención de rentabilidad a corto plazo, nuestro plan se apoya en un diagnóstico real de la Compañía y con una perspectiva de cinco años de trabajo intenso, de replanteo organizativo e intensa inversión. Se hace hincapié en el carácter deficitario de la Compañía, ¿por qué es importante una aerolínea de bandera? El Estado viene en rescate, en auxilio, fundamentalmente de los empleados de la empresa y no del capital que la gestionaba, que entonces no podía ni siquiera pagar la nómina de salarios. El Estado se plantea entonces una serie de objetivos: el primero, mantener la fuente de empleo de los casi 10.000 trabajadores del grupo. El segundo objetivo es asegurar -y mejorar- la conectividad del país, entendida como una herramienta para el desarrollo económico y social de la nación, con integración regional. En un país de las características geográficas de la Argentina, el transporte aéreo es un elemento central para la integración regional. Sobre la base de ese mandato, establecimos un Plan de Negocios que expresa fielmente la forma en que deberíamos cumplir con tres objetivos intermedios: crecer en la operación, lograr eficiencia en la estructura de costos y mejorar el producto. El Plan de Negocios, en este sentido, estima que para 2012 las cuentas serán superavitarias, ¿qué fundamentos lo sostienen? Lo fundamental es que no pensamos conseguir el superávit a cualquier costo. Hay que recordar la experiencia histórica e internacional. Ante situaciones de quiebra de una línea aérea, las grandes empresas iniciaron un proceso de privatización criminal, cuyo objetivo era ajustar y readecuar la planta, las instalaciones y el personal. En fin, la receta es similar a la que aplica el neoliberalismo para el Estado en general: se trata de achicar las prestaciones, reducir y despedir recursos para mejorar las cuentas. Pero este proceder no sólo va en contra de lo que nos indicó el Gobierno Nacional y el Congreso, sino que sería una pésima decisión económica: reducir la empresa, desmantelarla, es una forma de entregar el espacio a los capitales privados y, a la vez, dejar de prestar un servicio público esencial. No es la solución que estamos tratando de aportar. En este Plan de Negocios nos basamos en un cálculo científico acerca de cuáles son las oportunidades que tenemos de crecer en base a las proyecciones de pasajeros en el futuro y esa es la buena noticia que tenemos para darle a la sociedad. Hay un consenso entre los especialistas a escala mundial, acerca del incremento fenomenal de la demanda de viajes aéreos en Argentina. Esto responde al crecimiento económico de la región y del país, y a una recuperación específica del mercado aéreo. En este momento en Argentina hay 14 millones de pasajeros y de acá a 5 años va a haber 21 millones. Los planes que la gestión Recalde está llevando adelante apuntan a que viaje gente que no lo hacía, como los jubilados, los trabajadores, sectores postergados. La existencia de esta demanda potencial es un hecho de mercado que conoce la competencia privada y que explica el interés de otras compañías para apropiarse de esta demanda. Tomando estos datos en cuenta, la estructura actual de la empresa no es, como se dice, demasiado grande, sino que es pequeña respecto a lo que podría ser y a lo que va a necesitar en 5 años para abastecer a la demanda. Probablemente, incluso, haya que ampliar esa estructura para llevarla a su escala óptima. Uno de los puntos del Plan de Negocios tiene que ver con la cuestión de renovar la flota... La flota de Aerolíneas al momento de la estatización tenía 19 años de antigüedad, lo mismo que duró la etapa de la privatización: la empresa y su flota fueron congeladas. Este es un sector donde la obsolescencia y la necesidad de renovación son mucho más vertiginosas que en muchísimos otros sectores productivos, porque aquí el adelanto tecnológico es muy rápido. En este marco, renovar la flota no es una simple decisión, no es una opción entre otras: en realidad, no hay otra salida. Una flota antigua es una flota más cara en muchos sentidos, y significa un servicio público de peor calidad. Además, tenemos un problema con la heterogeneidad de la flota. La última revolución de la industria aérea son las llamadas “low cost” (líneas de bajo costo), cuya primera receta es que todos los aviones sean exactamente iguales. Eso permite que un avión pueda ser reemplazado por otro, que todos los pilotos puedan volar en todos los aviones, que todos los mecánicos conozcan todos los aviones, que el sistema de reservas pueda vender pasajes indistintamente para un avión o para otro. No queremos convertir la Compañía en una low cost, ni mucho menos. Pero somos lo contrario: cuando el Estado la recuperó teníamos siete tipos de aviones distintos, flotas distintas que necesitan sus propios pilotos, repuestos, mecánicos. Además, ante una dificultad, no se puede reemplazar un avión con otro. Cada una de estas flotas tiene además sub-flotas, aviones del mismo modelo que son distintos en su configuración interior. Es el resultado de la política implementada por los privados que consistía en adquirir aviones de ocasión, de saldo. Para revertir los problemas estructurales de la empresa es necesario realizar una enorme inversión. En este sentido, te referiste a las buenas condiciones de financiamiento de los 20 aviones Embraer, ¿en qué consisten esas condiciones? El mercado aerocomercial ha cambiado mucho. La inversión requerida para renovar completamente la flota es imposible de sostener en base al capital de una empresa. Por eso los aviones se obtienen por modalidades de alquiler o leasing. Así, los principales compradores de aviones muchas veces son los lessors, empresas que se ocupan específicamente de comprar aviones y alquilarlos. Los lessors son, a su vez, filiales de bancos o grandes financieras que ven aquí una oportunidad de inversión. Las compañías aéreas alquilan esos aviones o los compran con el financiamiento implícito de los lessors. Pero en nuestro caso contamos con la ventaja de que la región está experimentando un cambio muy importante. Brasil, por ejemplo, cuenta con un poderoso Banco de Desarrollo (BNDES), destinado a financiar la producción y el desarrollo de su industria. Ese banco nos otorgó un crédito, en lo que básicamente es una operación Estado-Estado, destinado a financiar la compra de los aviones Embraer. El Estado argentino puso sus condiciones respecto de la tasa de interés y todas las condiciones del crédito que incluyen cuándo se empieza a pagar, cuál es el período de gracia y cuáles los plazos. En este caso se trata de un crédito a 12 años a una tasa del 7%. Así visto, es uno de los mejores créditos que ha conseguido Argentina, sobre todo si se toma en cuenta que no es un refinanciamiento de deuda soberana, sino de un equipo de capital destinado a un negocio productivo y de alto riesgo. De manera que para juzgar su conveniencia lo que hay que mirar es el paquete precio, plazo y tasa y compararlo contra las otras opciones con las que cuenta la Compañía. Las condiciones obtenidas son difíciles de mejorar porque el grupo está virtualmente en la quiebra, ya que los privados la entregaron con patrimonio negativo. Con ese panorama, es imposible acceder al financiamiento bancario tradicional, de manera que se alcanza un acuerdo de un banco de desarrollo porque se cuenta con una garantía del Estado argentino, y esto es lo que nos permite dar un salto gigantesco en la renovación de flotas, trayendo aviones que no sólo son competitivos, sino que tienen prestaciones que se encuentran por encima de lo que campea en el mercado local. ¿Por qué resulta importante reforzar los destinos a los que ya se llega? Este es otro punto que me parece que está insuficientemente comprendido. La cantidad de destinos a los que se vuela pareciera ser el indicador relevante para conocer el alcance de la prestación. Sin embargo, bien visto, poner un vuelo semanal a una ciudad no es equivalente a volar genuinamente a ese destino ni tampoco es conectarlo. Nosotros ponemos énfasis en la densidad de la red, y la complementamos con la amplitud de la red. Estas dos variables constituyen el dato significativo en lo que respecta a la conectividad. Volar a un destino, por ejemplo, una sola vez por semana, por un lado no conecta, y por otro discrimina a un tipo de viajero que es para nosotros importante: el viajero institucional, estatal y de negocios, que necesita contar con varias opciones. Conectar el país con el exterior implica garantizar una conexión de negocios, diplomática, de gobierno, y eso no se puede lograr con bajas frecuencias de vuelo. En realidad, puede hablarse de un destino a partir de que se vuele allí con numerosas frecuencias semanales manteniendo la ruta. De manera que la primera prioridad no es agregar destinos sino consolidar los que tenemos en lo nacional y en la región. Nuestra red internacional se va a incrementar también sustancialmente, como parte de una política de expansión para la compañía, pero primero hay que consolidar lo que tenemos. Lamentablemente, Aerolíneas perdió su posición dominante de mercado en bastantes destinos, en manos de empresas privadas. No es casualidad, sino parte de una política deliberada. Cuando se privatiza la Compañía, el comprador es una de nuestras principales competencias en el mercado europeo, Iberia. Como parte de un grupo empresario, Iberia tiene derecho a restringir los vuelos de Aerolíneas que compiten con ella misma. Luego se hace cargo American Airlines y se nos liquidan en parte nuestras rutas a EEUU. Luego Marsans, que también tenía otra línea aérea, completó el trabajo. Así, hoy ocupamos cuotas muy pequeñas del mercado internacional. Para crecer nuevamente hay que reconquistar al pasajero y eso implica fuertes mejoras en la organización, en la calidad del servicio, grandes inversiones en equipos, pero también incrementar la difusión de nuestros logros, que son muchos. NOTA DE TAPA “Para revertir los problemas estructurales de la empresa es necesario realizar una enorme inversión. ”[COLOR="Silver"] [SIZE=1]---------- Post added at 07:19 ---------- Previous post was at 07:12 ----------[/SIZE] [/COLOR]FUERA DE CONTEXTO El 25 de julio de este año, el diario La Nación publicó una nota referida a los derechos de los pasajeros ante un vuelo cancelado. En la misma, se hace mención a una situación vivida por Alberto Sánchez Lavalle, director del semanario “La Agencia de Viajes”. El propio Alberto Sánchez nos hizo llegar la siguiente aclaración: “En la nota Los pies sobre la tierra, se me atribuyen supuestas declaraciones respecto a un vuelo de AR demorado con destino a New York. Son comentarios sacados absolutamente de contexto y que corresponden a un artículo que escribí para el diario Clarín en... ¡octubre de 2005!”. A esa fecha, nuestra línea de bandera era controlada por la gestión privada del Grupo Marsans. La nota de La Nación no aclara a qué gestión se refiere. Esa omisión se presta a confusiones, tomando en cuenta que la nota completa habla de cancelaciones y demoras en vuelos (casualmente) sólo de Aerolíneas, durante el fin de semana de junio de este año en que todas las líneas aéreas tuvieron inconvenientes por las malas condiciones climáticas [/QUOTE]
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