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Analizemos: Honduras y Brasil
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<blockquote data-quote="federicobarbarroja" data-source="post: 816919"><p>Sobre el tema, en lanacion:</p><p></p><p><strong>Un traspié de la cancillería brasileña en la región</strong></p><p>Por Rodrigo Mallea </p><p></p><p>RIO DE JANEIRO-. La versión que esgrime el canciller brasileño Celso Amorim al decir que el depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, ingresó a la embajada brasileña en aquél país sin ningún tipo de complicidad de Brasil, presenta más dudas que certezas.</p><p></p><p>Pero más allá de concentrarse en este hecho puntual, cabría señalar que Itamaraty, la cancillería brasileña, fue a contramano de uno de sus postulados de política exterior: l<strong>a no intromisión en asuntos internos de otros estados.</strong></p><p></p><p>Esta es una carta que ha venido caracterizando a su política exterior, llevándola al extremo de abstenerse en votaciones para condenar violaciones a los derechos humanos (como sus votos en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas), y permitirse una política bastante flexible con regímenes autoritarios.</p><p></p><p>Esta postura tiene <strong>una explicación estratégica</strong>: potenciar su rol en el escenario internacional y convertirse en un interlocutor válido tanto entre países en vías de desarrollo con aquéllos desarrollados, como también naciones con antagonismos políticos.</p><p></p><p>No es de asombrar entonces que en su reciente gira latinoamericana, el canciller israelí haya sugerido la mediación brasileña en su conflicto con Irán, en momentos en que se espera la visita del presidente Mahmoud Ahmadinejad a este país.</p><p></p><p>Brasil en la región. Actualmente, el lugar donde Brasil más se preocupa por emplear una política de no intromisión es en la región, donde procura disminuir cualquier tipo de resistencias en su aspiración del liderazgo regional.</p><p></p><p>A diferencia de Venezuela, sólo interviene en asuntos internos de otros países cuando su contraparte se lo exige, y esto lo materializa a través de créditos del BNDES para proyectos de infraestructura, como también mediante una estratégica permisividad para que sus socios menores saquen pequeñas ventajas de él, tal como se apreció ante la nacionalización del gas boliviano y en la disposición brasileña de pagarle más a Paraguay por la energía de la represa binacional de Itaipú. Estos son algunos de los costos que Brasil paga para afianzar su liderazgo regional sin generar recelo entre sus pares.</p><p></p><p>En el caso de la presencia militar norteamericana en bases colombianas que hoy tiene a la UNASUR al borde de su fractura, Brasil también se sumó al coro de críticas contra el gobierno de Uribe, pero lejos del tono belicoso que adoptaron Ecuador y Venezuela, porque busca una política de equilibrio con aquéllos gobiernos que no sean de su signo político o ideológico.</p><p></p><p>En síntesis, puede decirse que la política exterior brasileña en la región se caracteriza por su búsqueda de llevarse bien con todos en la medida que sea posible, y evitar involucrarse en cualquier situación donde se lo pueda cuestionar abiertamente. En esto Lula ha sido un paladín de la realpolitik.</p><p></p><p>Dentro de este marco, la enérgica condena al golpe de estado hondureño realizada por Brasil, al igual que su activa intervención en el marco de la OEA, eran actitudes de esperarse por parte de un país que procura mantener la estabilidad regional y lograr un protagonismo más fuerte en asuntos latinoamericanos.</p><p></p><p><strong>No obstante, la forma en que el gobierno brasileño decidió abordar la cuestión hondureña en estas últimas horas rompe con la tradición de su política exterior de no intervenir de manera directa en otros países</strong>, ya que no solamente se descalifica a sí mismo como un potencial interlocutor en el conflicto hondureño, sino que su injerencia en un país de dimensiones infinitamente menores que Brasil puede valerle la percepción de un gobierno intervencionista y una potencial amenaza por parte de los mismos socios menores que está buscando seducir política y económicamente para afianzar su liderazgo.</p><p><strong></strong></p><p><strong>El autor es analista político de Brasil </strong></p><p></p><p>www.lanacion.com.ar</p></blockquote><p></p>
[QUOTE="federicobarbarroja, post: 816919"] Sobre el tema, en lanacion: [B]Un traspié de la cancillería brasileña en la región[/B] Por Rodrigo Mallea RIO DE JANEIRO-. La versión que esgrime el canciller brasileño Celso Amorim al decir que el depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, ingresó a la embajada brasileña en aquél país sin ningún tipo de complicidad de Brasil, presenta más dudas que certezas. Pero más allá de concentrarse en este hecho puntual, cabría señalar que Itamaraty, la cancillería brasileña, fue a contramano de uno de sus postulados de política exterior: l[B]a no intromisión en asuntos internos de otros estados.[/B] Esta es una carta que ha venido caracterizando a su política exterior, llevándola al extremo de abstenerse en votaciones para condenar violaciones a los derechos humanos (como sus votos en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas), y permitirse una política bastante flexible con regímenes autoritarios. Esta postura tiene [B]una explicación estratégica[/B]: potenciar su rol en el escenario internacional y convertirse en un interlocutor válido tanto entre países en vías de desarrollo con aquéllos desarrollados, como también naciones con antagonismos políticos. No es de asombrar entonces que en su reciente gira latinoamericana, el canciller israelí haya sugerido la mediación brasileña en su conflicto con Irán, en momentos en que se espera la visita del presidente Mahmoud Ahmadinejad a este país. Brasil en la región. Actualmente, el lugar donde Brasil más se preocupa por emplear una política de no intromisión es en la región, donde procura disminuir cualquier tipo de resistencias en su aspiración del liderazgo regional. A diferencia de Venezuela, sólo interviene en asuntos internos de otros países cuando su contraparte se lo exige, y esto lo materializa a través de créditos del BNDES para proyectos de infraestructura, como también mediante una estratégica permisividad para que sus socios menores saquen pequeñas ventajas de él, tal como se apreció ante la nacionalización del gas boliviano y en la disposición brasileña de pagarle más a Paraguay por la energía de la represa binacional de Itaipú. Estos son algunos de los costos que Brasil paga para afianzar su liderazgo regional sin generar recelo entre sus pares. En el caso de la presencia militar norteamericana en bases colombianas que hoy tiene a la UNASUR al borde de su fractura, Brasil también se sumó al coro de críticas contra el gobierno de Uribe, pero lejos del tono belicoso que adoptaron Ecuador y Venezuela, porque busca una política de equilibrio con aquéllos gobiernos que no sean de su signo político o ideológico. En síntesis, puede decirse que la política exterior brasileña en la región se caracteriza por su búsqueda de llevarse bien con todos en la medida que sea posible, y evitar involucrarse en cualquier situación donde se lo pueda cuestionar abiertamente. En esto Lula ha sido un paladín de la realpolitik. Dentro de este marco, la enérgica condena al golpe de estado hondureño realizada por Brasil, al igual que su activa intervención en el marco de la OEA, eran actitudes de esperarse por parte de un país que procura mantener la estabilidad regional y lograr un protagonismo más fuerte en asuntos latinoamericanos. [B]No obstante, la forma en que el gobierno brasileño decidió abordar la cuestión hondureña en estas últimas horas rompe con la tradición de su política exterior de no intervenir de manera directa en otros países[/B], ya que no solamente se descalifica a sí mismo como un potencial interlocutor en el conflicto hondureño, sino que su injerencia en un país de dimensiones infinitamente menores que Brasil puede valerle la percepción de un gobierno intervencionista y una potencial amenaza por parte de los mismos socios menores que está buscando seducir política y económicamente para afianzar su liderazgo. [B] El autor es analista político de Brasil [/B] [url]www.lanacion.com.ar[/url] [/QUOTE]
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