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Argentina en la guerra del Chaco
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<blockquote data-quote="PINUTO" data-source="post: 1011529" data-attributes="member: 13501"><p><strong>ARGENTINA EN LA GUERRA DEL CHACO 2</strong></p><p></p><p>Ahora bien, una vez realizada una síntesis de la Guerra del Chaco, de las normas de la neutralidad y de la declaración de la neutralidad de la Argentina en este conflicto, es necesario pasar a un análisis de los deberes y acciones que este país vulnero:</p><p> Permanecer fuera del conflicto:</p><p> La Argentina no solo no permaneció fuera de conflicto, sino que desde antes de 1932 apoyaba al Paraguay en el campo militar y diplomático, una aseveración de lo dicho se encuentra en el Libro “Memorias Diplomáticas” de Vicente Rivarola, quien fungió en el cargo de Embajador del Paraguay en la Argentina, antes, durante y después de la Guerra del Chaco y del cual extractamos la correspondencia del 17 de Octubre de 1931 en la que se confirma, el espionaje paraguayo cooperado por militares argentinos:</p><p></p><p> "Desde algún tiempo atrás el coronel Don Asdrúbal Guiñazu, hoy finado, Jefe del Estado Mayor de la División militar destacada en la Provincia de Salta, venía comunicándome noticias e impresiones sobre los preparativos, en todo orden, efectuados por Bolivia dentro de su decidido propósito de hacer la guerra al Paraguay. Este jefe gozaba de elevado concepto en el Ejército argentino; era un militar preparado y capaz, recto y parco en palabras, pero muy exacto y terminante en sus opiniones y juicios………………..dándome su opinión cierta y definitiva de que Bolivia estaba preparada y lista para desencadenar la guerra en el Chaco contra el Paraguay, a corto plazo, y que los paraguayos teníamos que estar prevenidos para hacerle frente[4].</p><p></p><p> El 20 de febrero asume el poder el General Agustín P. Justo, a quien Rivarola le dedica el 2do. Tomo de sus Memorias como "Homenaje de gratitud de paraguayo y recuerdo de admiración y afecto personal" puesto que sería quien virtualmente se convertiría en soporte financiero y diplomático del Paraguay contra Bolivia. La relación de Rivarola con Justo es anterior a que este asuma la presidencia como lo anota el primero mediante un mensaje dirigido a Eusebio Ayala que se encontraba en París, donde le da cuenta que había dialogado donde….."toqué nuestra cuestión con Bolivia, me dijo que él era de la misma opinión, por carta no le puedo decir más"[5].</p><p></p><p> En el gobierno de Justo sería nombrado como Canciller Carlos Saavedra Lamas, otro político que supuestamente se mostraba "neutral" en el conflicto del Chaco, pero que, como demostraremos cooperó con Justo al Paraguay.</p><p></p><p> A finales de Julio de 1932, Rivarola informa que se entrevistó con el Gral. Justo (Presidente de la Argentina) para solicitarle armamentos para el Paraguay:</p><p></p><p> "El Presidente se levantó de su asiento, haciendo yo otro tanto y tendiéndome la mano, me dijo "Deme la lista, Ministro, y puede Ud. calmar su emoción patriótica y estar tranquilo; el Paraguay no saldrá de ninguna manera disminuido de esta guerra, ya recibirá mis instrucciones el Ministro de Guerra, con quien usted puede conversar..." [6]</p><p></p><p> El interés del gobierno argentino en ayudar al Paraguay se explica, porque en ese entonces, Paraguay era un país satélite de la Argentina. Era asiento de grandes negocios ganaderos y forestales del capital anglo argentino; el ochenta por ciento de su comercio exterior se hacía en barcos argentinos. El principal ferrocarril internacional que tenía el Paraguay tenía un tercio de sus líneas en territorio propio y dos tercios en territorio argentino y el Gral. Justo Presidente de la Argentina tenía capitales invertidos a través de los suyos en Puerto Casado – Paraguay.</p><p></p><p> Otro apunte del Embajador Rivarola y del permanente apoyo del gobierno argentino es el siguiente:</p><p></p><p> "No bien recibí dicho pedido, visité al Presidente General Justo -¿a quién otro había que recurrir con mayor seguridad y confianza''- para rogarle su interés a favor del mismo. El Presidente, como tantas otras veces, defirió a mis deseos, llamando, en el acto, al Doctor Sussini, haciéndole mí presentación y recomendándome a su atención". Visitando a Sussini en sus oficinas, abrió una cuenta a nombre del Paraguay, otorgándole a éste cerca de 400.000 pesos argentinos como importe de las medicinas, hasta fines de la guerra sin que hubiese tenido el propósito de hacerlo efectivo".</p><p></p><p> Entre el mes de octubre y primera quincena de noviembre de 1932, da a conocer Rivarola a su Gobierno, los informes del espionaje argentino, con absoluta minuciosidad sobre los 20 millones de cartuchos comprados en Europa por Bolivia y el viaje de 3.600 hombres de La Paz al Chaco.[7]</p><p></p><p> La más clara demostración de cómo controlaba el Ejercito Argentino las comunicaciones "cifradas" que se cursaban entre el Comando en el Chaco y la Jefatura de Estado Mayor General en La Paz es el siguiente informe transmitido a Asunción por el mismo embajador paraguayo en la Argentina:</p><p></p><p> "El General Osorio comunicó ayer (28 de octubre) al Estado Mayor La Paz que la III División recibió ése día orden de abandonar Bogado, Florida y Madrejoncito y actividades sobre el Gran Lago. Actualmente hácese concentración de repliegue sobre Madrejón debiendo continuar hasta Ingavi, Pasaran después a Camacho por 27 de noviembre y Picuiba tan pronto termine la distribución de víveres. Regimiento Florida será reemplazado por regimiento Warnes por total agotamiento físico de su dotación. Quedará en Ingavi pequeña guarnición para atender servicios de vigilancia. Necesitaré 80 camiones para prestar colaboración oportuna a Primer Ejército. Mi Comando trasladaráse a Santa Fe"[8].</p><p></p><p> Estas informaciones y datos adjuntos sin duda vulnera el deber que tenía la Argentina como Estado neutral de “Permanecer fuera del Conflicto”.</p><p> Entre la política nacional de seguridad en que un Estado neutral puede actuar directamente según el derecho de la guerra se encuentra:</p><p> Actuar directamente entre las partes beligerantes enemigas ofreciendo su mediación y sus buenos oficios.</p><p> La Argentina jugó un papel importante en la Guerra del Chaco ofreciendo su mediación en la solución del conflicto, el Canciller argentino Carlos Saavedra Lamas, demostró su habilidad enmascarada para favorecer en todas las negociaciones al Paraguay, inicialmente el tema del Chaco fue tratado por una Comisión de Neutrales que fracaso por las diligencias de Saavedra Lamas, posteriormente el tema fue llevado a la Liga o a la Sociedad de las Naciones, donde Bolivia después de declarada la guerra por el Paraguay, tenía las de ganar, pero otra vez el Canciller Saavedra Lamas interfirió con apoyo del Paraguay a la mediación de paz en el conflicto. Es necesario también explicar en este contexto que la Argentina en aquella época buscaba una hegemonía en el Cono Sur en contraposición del protagonismo que pretendía EE.UU., la habilidad de Saavedra Lamas volcó la balanza a su favor y al del Paraguay, el Comité de mediación ABCP (Argentina, Brasil, Chile y Perú), cobro nuevamente protagonismo como instrumento para que la Argentina bloqueara todo atisbo de solución no favorable al Paraguay desde la Liga de las Naciones, una clara muestra de lo expuesto está en una de las tantas informaciones recogidas de las Memorias de Rivarola fechada el 22 de febrero de 1935.</p><p> "Recibí su carta del 6 del corriente, que la leí al Presidente Justo en entrevista privada que tuve con él y cuyo resultado comuniqué a Ud. en telegrama cifrado a la Cancillería No quiero insistir sobre la desagradable situación creádanos en la Sociedad de las Naciones, con la complicidad del Canciller Doctor Saavedra Lamas. Mis telegramas informan de las actitudes que he debido adoptar, y de sus resultados. No debo ya inquietar el espíritu de Ud. con nuevas referencias y yo mismo debo volver a adoptar ante el Doctor Saavedra Lamas la conducta paciente y serena que reclaman las gestiones a mi cargo."</p><p></p><p> "Por otra parte, el Doctor Saavedra Lamas, después de una larga conversación con el Presidente Justo y el Ministro de Guerra General Rodríguez, en la residencia presidencial de Olivos, realizada, sin duda alguna, por iniciativa del Presidente, me ha vuelto a brindarme las atenciones anteriores y a reiterarme su interés amistoso a nuestro favor…el General Justo me manifestó que podemos contar absolutamente con la seguridad de que no variarán las facilidades que hasta aquí hemos tenido para la provisión de materiales bélicos por el conducto y la forma que Ud. conoce. E informado por mí de nuestras necesidades de nafta, cada vez más apremiantes, me prometió su ayuda, indicándome lo visitara en Mar del Plata al Presidente de los Yacimientos Petrolíferos Ing. Silveira, y le hablara del asunto. Me Indicó, igualmente, lo visitara al General Rodríguez, que también se encuentra en Mar del Plata, y le hablara de los proyectiles que necesitamos. Para esto, el General Justo había anunciado, por teléfono, mi visita a ambos y recomendándoles, mis gestiones."[9]</p><p> La habilidad de la diplomacia argentina en su mediación en el conflicto era tal que fingía una posición neutral al Paraguay en la Liga de las Naciones y obraba desde otros frentes a favor de este país. De una conversación de Rivarola con el Ministro de Guerra de la Argentina Gral.Rodriguez, el embajador imprime en sus memorias la respuesta a las preocupaciones de este al mencionado general:</p><p> "Ud. tiene razón en general para quejarse del Ministro Saavedra Lamas, pero la actitud de la Cancillería argentina en Ginebra ha servido para terminar con las dudas sobre nuestra conducta que se juzga de complicidad para con el Paraguay. Ahora estamos con las manos libres y podemos seguir ayudándolos igual, sino más que antes".[10]</p><p> De lo que podemos inferir que la Argentina actuó directamente entre las partes beligerantes del Chaco ofreciendo su mediación con demostradas inclinaciones a favor del Paraguay y obviamente con mejores buenos oficios hacia este país.</p><p> El derecho de neutralidad y la política de neutralidad rige la posición, la acción y el comportamiento del Estado neutral y de sus Fuerzas Armadas antes las partes beligerantes.</p><p></p><p> Además de lo ya descrito podemos añadir que la Argentina que previamente se había comprometido con el del Paraguay a actuar "por debajo del poncho", el 13 de Mayo declara su "neutralidad" y desde ningún punto de vista mantuvo una posición, acción y comportamiento neutral con las partes beligerantes, apoyamos esta aseveración en la siguiente información que muestra la clara violación a la propia declaración de neutralidad efectuada por la Argentina en el año 1933 y que nuestro gobierno denuncio:</p><p></p><p> • El 7 de febrero se reclama al gobierno argentino el que soldados paraguayos con indios tobas "disparaban" contra soldados bolivianos desde la ribera argentina.</p><p> • El 30 de mayo se reclama al gobierno argentino por el secuestro de drogas conteniendo quinina y destinadas a la Cruz Roja, fuera de otros productos sanitarios.</p><p> • El 21 de mayo demuestra haber llegado en el vapor "Lalande" de Liverpool 250 cajones con cartuchos de fusil y destinados al Gobierno del Paraguay.</p><p> • El 12 de julio reclama nuestra embajada en Buenos Aires por haber llegado en el vapor "Phoenicie" 84 cajones con más de 14 toneladas de fusiles; en el vapor "Araby" de 16 toneladas de supuestas "barras de hierro" y que el gobierno paraguayo solicitaba su inmediato redespacho a Asunción.</p><p> • El 23 de julio denuncia el que el vapor "Genova" remolque una chata con piezas para aviones.</p><p> • El 5 de agosto el vapor "Amasia" transborda a un barco paraguayo en Buenos Aires dos mil fusiles.</p><p> • El 2 de septiembre se descarga para transbordo al Paraguay 3.344 cajones de cartuchos en el vapor "Waterland".</p><p> • El 7 de septiembre llega en tránsito a Asunción, con transbordo en Buenos Aires, 175 cajones de cartuchos y 418 llantas para locomotora que arriban desde Hamburgo en el vapor "Palatia".</p><p> • El 21 de septiembre en el vapor francés "Gazcon" se transborda hacia Asunción 200 cajones con proyectiles de 81 milímetros para artillería.</p><p> • El 25 de septiembre es reembarcado al Paraguay 40 toneladas de material bélico</p><p></p><p> La posición, acción y comportamiento de la Argentina durante el conflicto de Chaco fue encubierta pese a ello era evidente que además de planificar las necesidades de armamentos, gestionar líneas de crédito, colaborar en el transporte de armas y abastecer de alimentos a los combatientes guaraníes, puso a disposición del diseño de la estrategia bélica al Estado Mayor del Ejército Argentino.</p><p></p><p> Según el periodista argentino Rogelio García Lupo, el cerebro de la estrategia de apoyo al Paraguay fue el coronel Abraham Schweizer que había hecho prácticas prolongadas en el ejército alemán, antes del nazismo, y estuvo destinado en Paraguay entre 1931 y 1934. el sistema de espionaje boliviano, había determinado que esta era la figura clave en la planificación de la campaña, aún más que Estigarribia. Hubo otros oficiales argentinos involucrados en el apoyo encubierto al gobierno de Asunción. En una carta de octubre de 1932, el embajador paraguayo en Buenos Aires, Vicente Rivarola, le informa al presidente Ayala “- que ha empezado a concretarse la cooperación militar argentina’’. El embajador describe una operación de inteligencia militar dirigida por un hombre destinado a Las Lomitas, en Formosa, donde en septiembre de 1932 se organizó una agrupación de tropas de todas las armas y servicios del Ejército llamada Destacamento Mixto Formosa con la misión de proteger las fronteras argentinas de sus vecinos beligerantes. Escribe el embajador que al flamante gobernador de Formosa "le parece perfectamente factible la ejecución de las indicaciones del Mayor Perón, secretario del Ministro de Guerra". El Mayor Juan Domingo Perón era desde febrero de 1932 el ayudante de campo del Ministro de Guerra, el General Manuel Rodríguez, a su vez persona de confianza del presidente Justo. De la correspondencia secreta del presidente paraguayo y su embajador puede deducirse que se había planeado montar un incidente en la frontera de la Argentina y Bolivia. Militares del Paraguay, simulando ser de Bolivia, atacarían a los argentinos para provocar la entrada de éstos en combate. Nuestro país estaba al tanto del complot.</p><p></p><p> En otra carta, el presidente paraguayo Eusebio Ayala menciona la impresión que el presidente de Bolivia tiene de la actitud argentina. "El gobierno argentino había dicho entonces el Presidente de Bolivia Daniel Salamanca a un diplomático extranjero, ha concentrado fuerzas en las fronteras bolivianas a fin de dar la mano al Paraguay en caso necesario, previo un incidente que se provocaría", para nosotros, la cuestión no admitía dudas el plan de guerra fue estudiado y decidido por el Estado Mayor General del Ejército Argentino; el General Vaccarezza, amigo personal del presidente Justo, tuvo la tarea de inspeccionar los preparativos en todas las líneas paraguayas, el Tcnl. Schweizer vigiló la ejecución y cien suboficiales y clases del Ejército Argentino estuvieron apoyando en trabajos técnicos en las líneas paraguayas.</p><p></p><p> La participación argentina siempre había estado al borde de causar un escándalo internacional. Se denunció que el Ejército descifraba los códigos bolivianos y entregaba la información a los paraguayos. Se mencionaban misiones de la aviación militar sobre territorio de Bolivia. Había rumores sobre las comisiones por las compras de armas en Europa para el ejército paraguayo, sobre negocios con alimentos, sobre inventarios "sospechosos" en los arsenales del Ejército y la Marina. El Ministro de Guerra argentino Manuel Rodríguez le había dicho al embajador paraguayo en 1932 que temía que se lo pudiera acusar de malversación de fondos. Se ha afirmado que "todo el trigo, la nafta y el fuel-oil que consumió el ejército paraguayo durante los tres años de guerra le fueron facilitados gratuitamente por el gobierno argentino" (David Zook, "The conduct of the Chaco War", New Haven, Bookman Associates, 1960).</p><p></p><p> En este análisis de la posición, acción y comportamiento de la Argentina, es necesario dar algunas informaciones sobre la empresa de Carlos Casado (padre), ciudadano español, que forma en Argentina su familia y cuyos hijos Carlos y José heredan concesiones de 4.000 leguas cuadradas, de las cuales, como informa Alfredo M. Seiferheld, en su libro "Economía y petróleo durante la Guerra del Chaco", venden 1.000 leguas cuadradas y les queda, en el Chaco Boreal boliviano, pero ocupado por el Paraguay, como emergencia de los primeros acuerdos de transferencia territorial que hace el gobierno de La Paz desde 1879, una extensión de 5.625.000 kms2. Los Casado se convierten en los "reyes de tanino[11]" y según el autor paraguayo citado líneas arriba se explica:</p><p></p><p> "Próximo el estallido del conflicto con Bolivia, el predicamento y las influencias de la firma Carlos Casado Limitada eran muy grandes en el Paraguay. Se trataba de la vinculación comercial de intereses más importante entre Asunción y Buenos Aires. Desde Puerto Casado, donde se hallaba en forma intermitente los hijos del por entonces desaparecido pionero, hasta Buenos Aires, donde colaboraban abogados, yernos y otros parientes surgidos del tronco principal, se extendía un hilo de unión que tendría decisiva importancia durante el conflicto. La participación, en la empresa, de otros ciudadanos argentinos ligados a los centros de poder de la época añadía, por demás, un nuevo elemento que motivaría la simpatía y la asistencia argentinas hacia el Paraguay".</p><p></p><p> Resulta que el "suegro" de Carlos Casado, durante la Guerra del Chaco es precisamente el Presidente de la República Argentina, Gral. Agustín P. Justo, quien, como vimos, tenía abierta la puerta de su despacho al embajador del Paraguay en Buenos Aires, Agustín Rivarola, cuyas "confidencias" que aparecen en "Memoria" autentican la parcialidad con la que actuaba el gobierno de Buenos Aires para sostener económica y materialmente al Paraguay en la Guerra del Chaco.</p><p></p><p> Los Casado tenían un ferrocarril de 200 kilómetros que iniciando su línea en "Puerto Casado", en el río Paraguay se extendía hasta Minas Cué y allí salía el camino que construyen hacia Boquerón -Arce - Alihuatá - Saavedra, por una parte y otro en forma recta se dirigía hacia el Pilcomayo y que permitió que se desplazaran hacia El Carmen y posteriormente se introdujeran rumbo a Villamontes por Ibibobo. El 27 de abril de 1933 una escuadrilla de 6 aviones bolivianos lanzó 25 bombas a Puerto Casado y ante esa noticia el Canciller argentino Saavedra Lamas le informó a nuestro plenipotenciario en Buenos Aires que "el Presidente Justo está enojadísimo por la actitud de Bolivia, estando resuelto a llegar a la ruptura de relaciones, si Bolivia continua ultrajando a la Nación Argentina". La anterior actitud es emergente de un telegrama que le envía a Justo su yerno Carlos Casado el 29 de abril denunciando el bombardeo y donde entre otras cosas le expresa:</p><p></p><p> "Ninguna necesidad justifica, explica, ni siquiera puede atenuar este crimen de lesa humanidad perpetrado contra gente pacífica, contra intereses inocentes, contra argentinos que desde hace 50 años aplican sus energías y capitales a convertir esta parte del Chaco en un centro de civilización y progreso. Confió que el gobierno de ese país no podrá quedar indiferente ante este atentado salvaje, ya porque se trata de connacionales, ya porque representa una nación civilizada cuyos sentimientos no puede menos que ser heridos por la conducta del Ejército boliviano".</p><p></p><p> El Canciller argentino envía una comunicación de protesta solicitando que "El Gobierno de Bolivia se abstendrá de repetir tales hechos de hostilidad sobre las poblaciones civiles, que de otro modo podrían herir fundamentalmente nuestras cordiales relaciones".</p><p></p><p> La Cancillería boliviana determina que sea el ministro boliviano en Buenos Aires quién replique la nota del Canciller Saavedra Lamas y el 5 de julio le responde entre otras cosas que en Puerto Casado "Desembarcan las tropas paraguayas, se concentran y de allí parten, por una línea férrea, a la zona de operaciones. Allí tienen también el Paraguay su base de aprovisionamiento y depósito de elementos bélicos. Es pues, un puerto militar de capital importante en la presente guerra. Las prácticas y la esencia de la guerra confieren al beligerante la potestad de herir al enemigo, no sólo en sus fuerzas o ejércitos sino en sus posiciones militares".</p><p></p><p> A fines de 1933 la relación de fuerzas en el aire comenzó a emparejarse, gracias a una gestión oficial argentina ante el gobierno fascista de Italia, que envió a Paraguay varios aviones modernos y una misión de entrenamiento. El esfuerzo pronto dio sus frutos: merced a la observación aérea, los paraguayos detectaron los puntos débiles de la disposición de las tropas bolivianas y lanzaron un ataque en tenaza. Dos divisiones bolivianas fueron aniquiladas.</p><p></p><p> El claro respaldo argentino al Paraguay fue varias veces denunciado en las sesiones reservadas de la Cámara de Diputados. Sin embargo, por el temor a que la denuncia del hecho ante la comunidad internacional se traduzca en una alianza explícita entre los dos países, como lo descrito en la maniobra encubierta que planeaba la Argentina con el Destacamento Mixto Formosa, nuestro país se vio impedido de "recusar" la actuación dual, en las negociaciones, del Gobierno del Gral. Justo. Este factor fue decisivo y definitorio para que el Paraguay haga frente exitosamente a nuestras fuerzas.</p><p></p><p> De todo lo analizado y expuesto en el presente ensayo es prácticamente innegable que la Argentina no dio cumplimiento a la posición establecida en la declaración de Estado neutral y que no actuó de acuerdo a los deberes y acciones que establece este status en la gestión de conflictos armados y el Derecho de la Haya.</p><p></p><p> Cabe también realizar otro razonamiento en dos situaciones referidas a la neutralidad de los Estados en una guerra:</p><p></p><p> Primero: Cuando el conflicto es suscitado entre países considerados potencias y la neutralidad de países periféricos.</p><p></p><p> Segundo: Cuando el conflicto es suscitado entre países no considerados como potencias y la neutralidad de países considerados como potencias.</p><p></p><p> En el primer caso es claro que apenas estos países ingresan en conflicto armado, los países vecinos o periféricos declaran su apoyo y neutralidad de acuerdo a diferentes intereses y factores, tal es el caso de la IGM. y de la IIGM., al terminar el conflicto el que aplica las sanciones a la violación de neutralidad es la potencia que obtiene la victoria, imponiendo una serie de medidas especialmente económicas.</p><p></p><p> En el segundo caso que se relaciona a la Guerra del Chaco, cuando dos países pequeños se enfrentan y existen otros con un poder o potencial nacional mayor que declara su neutralidad y viola ese status, nada es lo que puede hacerse como represalia, la representación ante instancias internacionales de las vulneraciones de neutralidad durante el desarrollo de conflicto puede provocar una alianza político-militar explicita o abierta en desmedro del país beligerante denunciante.</p><p></p><p> En las postrimerías de la guerra se publicó en la Argentina un libro, "Una nueva república en Sudamérica", que alentaba la formación de una nueva nación con parte del territorio de Bolivia. La obra, escrita por el historiador argentino Enrique de Gandía, fue distribuida por los diplomáticos paraguayos y argentinos en todo el mundo y circuló asimismo en Santa Cruz de la Sierra, que en el audaz proyecto estaba destinada a capital de la nueva república. "La guerra entre Paraguay y Bolivia (sostenía el historiador) ha demostrado que los pobladores de Santa Cruz de la Sierra no desean seguir formando parte de la nación boliviana y que aspiran a erigirse en república independiente". La utilización de "Una nueva república en Sudamérica" siguió la tendencia de preparar las acciones bélicas con un previo trabajo histórico que las justificara. Gandía sirvió a ese propósito, que los bolivianos consideraron como "financiado y costeado íntegramente por los intereses argentinos que estaban en juego en la guerra", según el historiador boliviano Gerardo Irusta.</p><p></p><p> La Argentina más que un país neutral fue un beligerante cuidadosamente disfrazado de mediador durante la Guerra del Chaco. Durante buena parte de la misma, las autoridades de Buenos Aires aportaron al gobierno paraguayo inteligencia, información, medicinas y asistencia militar y financiera.</p><p></p><p>III. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES.</p><p></p><p> A. Conclusiones.</p><p> 1. La Argentina en el status asumido de neutral, no permaneció fuera del conflicto de Chaco, las acciones directas desarrolladas a favor de la neutralidad no fueron latentes o visibles, admitió esporádicamente a fuerzas del Paraguay en su territorio con fines militares, ayudo a restablecer la paz a través de la política internacional encabezada por Carlos Saavedra Lamas que ganó el Premio Nobel de la Paz con claras tendencias favoritistas al Paraguay y no cooperó con las partes beligerantes en la represión de las infracciones contra el derecho de la guerra.</p><p> 2. La Argentina no mantuvo según el derecho de neutralidad y la política de neutralidad, la posición, la acción y el comportamiento de Estado neutral, apoyando con sus Fuerzas Armadas abierta y encubiertamente las operaciones militares y el sostenimiento de la campaña paraguaya en la Guerra del Chaco.</p><p> 3. La falta de establecimiento de sanciones en el Derecho de la Haya o Derecho de la Guerra, genera un vacio, que posibilita al Estado neutral actuar muchas veces en forma encubierta a favor de uno de los beligerantes, donde las sanciones impuestas a los países que la violan son impuestas por los vencedores, siempre y cuando estas no posean un poder o potencial nacional mayor que los beligerantes.</p><p> 4. El estado de neutralidad de la Argentina en la Guerra del Chaco, fue pragmática, porque se vio afectada por los intereses económicos vinculados al Paraguay, activa, en cuanto a las diligencias por gestar la paz, parcial, porque inclino su apoyo tanto político y militar al Paraguay y armada por el despliegue de un Destacamento a su frontera con Bolivia y Paraguay.</p><p></p><p>-----------------------</p><p>[1] ENCICLOPEDIA DIGITAL JURÍDICA. ED. 1.992</p><p>[2] MINISTERIO DE RR.EE. DE LA REPÚBLICA ARGENTINA. HISTORIA GENERAL DE LAS RR.EE.DE LA REPÚBLICA ARGENTINA.</p><p>[3] MINISTERIO DE RR.EE. DE LA REPÚBLICA ARGENTINA. HISTORIA GENERAL DE LAS RR.EE.DE LA REPÚBLICA ARGENTINA..</p><p>[4] PEREIRA Fiorilo Juan. HISTORIA SECRETA DE LA GUERRA DEL CHACO, H. Cámara de Diputados, Tomo I, Pag.71</p><p>[5] PEREIRA Fiorilo Juan. HISTORIA SECRETA DE LA GUERRA DEL CHACO, H. Cámara de Diputados, Tomo I, Pag.72</p><p>[6] PEREIRA Fiorilo Juan. HISTORIA SECRETA DE LA GUERRA DEL CHACO, H. Cámara de Diputados, Tomo I, Pag. 127</p><p>[7] PEREIRA Fiorilo Juan. HISTORIA SECRETA DE LA GUERRA DEL CHACO, H. Cámara de Diputados, Tomo I, Pag. 128</p><p></p><p>[8] PEREIRA Fiorilo Juan. HISTORIA SECRETA DE LA GUERRA DEL CHACO, H. Cámara de Diputados, Tomo I, Pag. 128</p><p>[9] PEREIRA Fiorilo Juan. HISTORIA SECRETA DE LA GUERRA DEL CHACO, H. Cámara de Diputados, Tomo II, Pag. 301</p><p>[10] PEREIRA Fiorilo Juan. HISTORIA SECRETA DE LA GUERRA DEL CHACO, H. Cámara de Diputados, Tomo II, Pag. 303</p><p>[11] Sustancia astringente contenida en la nuez de agallas, en las cortezas de la encina, olmo, sauce y otros árboles, y en la raspa y hollejo de la uva y otros frutos. Se emplea para curtir las pieles y para otros usos. Diccionario de la Real Lengua Española.</p></blockquote><p></p>
[QUOTE="PINUTO, post: 1011529, member: 13501"] [b]ARGENTINA EN LA GUERRA DEL CHACO 2[/b] Ahora bien, una vez realizada una síntesis de la Guerra del Chaco, de las normas de la neutralidad y de la declaración de la neutralidad de la Argentina en este conflicto, es necesario pasar a un análisis de los deberes y acciones que este país vulnero: Permanecer fuera del conflicto: La Argentina no solo no permaneció fuera de conflicto, sino que desde antes de 1932 apoyaba al Paraguay en el campo militar y diplomático, una aseveración de lo dicho se encuentra en el Libro “Memorias Diplomáticas” de Vicente Rivarola, quien fungió en el cargo de Embajador del Paraguay en la Argentina, antes, durante y después de la Guerra del Chaco y del cual extractamos la correspondencia del 17 de Octubre de 1931 en la que se confirma, el espionaje paraguayo cooperado por militares argentinos: "Desde algún tiempo atrás el coronel Don Asdrúbal Guiñazu, hoy finado, Jefe del Estado Mayor de la División militar destacada en la Provincia de Salta, venía comunicándome noticias e impresiones sobre los preparativos, en todo orden, efectuados por Bolivia dentro de su decidido propósito de hacer la guerra al Paraguay. Este jefe gozaba de elevado concepto en el Ejército argentino; era un militar preparado y capaz, recto y parco en palabras, pero muy exacto y terminante en sus opiniones y juicios………………..dándome su opinión cierta y definitiva de que Bolivia estaba preparada y lista para desencadenar la guerra en el Chaco contra el Paraguay, a corto plazo, y que los paraguayos teníamos que estar prevenidos para hacerle frente[4]. El 20 de febrero asume el poder el General Agustín P. Justo, a quien Rivarola le dedica el 2do. Tomo de sus Memorias como "Homenaje de gratitud de paraguayo y recuerdo de admiración y afecto personal" puesto que sería quien virtualmente se convertiría en soporte financiero y diplomático del Paraguay contra Bolivia. La relación de Rivarola con Justo es anterior a que este asuma la presidencia como lo anota el primero mediante un mensaje dirigido a Eusebio Ayala que se encontraba en París, donde le da cuenta que había dialogado donde….."toqué nuestra cuestión con Bolivia, me dijo que él era de la misma opinión, por carta no le puedo decir más"[5]. En el gobierno de Justo sería nombrado como Canciller Carlos Saavedra Lamas, otro político que supuestamente se mostraba "neutral" en el conflicto del Chaco, pero que, como demostraremos cooperó con Justo al Paraguay. A finales de Julio de 1932, Rivarola informa que se entrevistó con el Gral. Justo (Presidente de la Argentina) para solicitarle armamentos para el Paraguay: "El Presidente se levantó de su asiento, haciendo yo otro tanto y tendiéndome la mano, me dijo "Deme la lista, Ministro, y puede Ud. calmar su emoción patriótica y estar tranquilo; el Paraguay no saldrá de ninguna manera disminuido de esta guerra, ya recibirá mis instrucciones el Ministro de Guerra, con quien usted puede conversar..." [6] El interés del gobierno argentino en ayudar al Paraguay se explica, porque en ese entonces, Paraguay era un país satélite de la Argentina. Era asiento de grandes negocios ganaderos y forestales del capital anglo argentino; el ochenta por ciento de su comercio exterior se hacía en barcos argentinos. El principal ferrocarril internacional que tenía el Paraguay tenía un tercio de sus líneas en territorio propio y dos tercios en territorio argentino y el Gral. Justo Presidente de la Argentina tenía capitales invertidos a través de los suyos en Puerto Casado – Paraguay. Otro apunte del Embajador Rivarola y del permanente apoyo del gobierno argentino es el siguiente: "No bien recibí dicho pedido, visité al Presidente General Justo -¿a quién otro había que recurrir con mayor seguridad y confianza''- para rogarle su interés a favor del mismo. El Presidente, como tantas otras veces, defirió a mis deseos, llamando, en el acto, al Doctor Sussini, haciéndole mí presentación y recomendándome a su atención". Visitando a Sussini en sus oficinas, abrió una cuenta a nombre del Paraguay, otorgándole a éste cerca de 400.000 pesos argentinos como importe de las medicinas, hasta fines de la guerra sin que hubiese tenido el propósito de hacerlo efectivo". Entre el mes de octubre y primera quincena de noviembre de 1932, da a conocer Rivarola a su Gobierno, los informes del espionaje argentino, con absoluta minuciosidad sobre los 20 millones de cartuchos comprados en Europa por Bolivia y el viaje de 3.600 hombres de La Paz al Chaco.[7] La más clara demostración de cómo controlaba el Ejercito Argentino las comunicaciones "cifradas" que se cursaban entre el Comando en el Chaco y la Jefatura de Estado Mayor General en La Paz es el siguiente informe transmitido a Asunción por el mismo embajador paraguayo en la Argentina: "El General Osorio comunicó ayer (28 de octubre) al Estado Mayor La Paz que la III División recibió ése día orden de abandonar Bogado, Florida y Madrejoncito y actividades sobre el Gran Lago. Actualmente hácese concentración de repliegue sobre Madrejón debiendo continuar hasta Ingavi, Pasaran después a Camacho por 27 de noviembre y Picuiba tan pronto termine la distribución de víveres. Regimiento Florida será reemplazado por regimiento Warnes por total agotamiento físico de su dotación. Quedará en Ingavi pequeña guarnición para atender servicios de vigilancia. Necesitaré 80 camiones para prestar colaboración oportuna a Primer Ejército. Mi Comando trasladaráse a Santa Fe"[8]. Estas informaciones y datos adjuntos sin duda vulnera el deber que tenía la Argentina como Estado neutral de “Permanecer fuera del Conflicto”. Entre la política nacional de seguridad en que un Estado neutral puede actuar directamente según el derecho de la guerra se encuentra: Actuar directamente entre las partes beligerantes enemigas ofreciendo su mediación y sus buenos oficios. La Argentina jugó un papel importante en la Guerra del Chaco ofreciendo su mediación en la solución del conflicto, el Canciller argentino Carlos Saavedra Lamas, demostró su habilidad enmascarada para favorecer en todas las negociaciones al Paraguay, inicialmente el tema del Chaco fue tratado por una Comisión de Neutrales que fracaso por las diligencias de Saavedra Lamas, posteriormente el tema fue llevado a la Liga o a la Sociedad de las Naciones, donde Bolivia después de declarada la guerra por el Paraguay, tenía las de ganar, pero otra vez el Canciller Saavedra Lamas interfirió con apoyo del Paraguay a la mediación de paz en el conflicto. Es necesario también explicar en este contexto que la Argentina en aquella época buscaba una hegemonía en el Cono Sur en contraposición del protagonismo que pretendía EE.UU., la habilidad de Saavedra Lamas volcó la balanza a su favor y al del Paraguay, el Comité de mediación ABCP (Argentina, Brasil, Chile y Perú), cobro nuevamente protagonismo como instrumento para que la Argentina bloqueara todo atisbo de solución no favorable al Paraguay desde la Liga de las Naciones, una clara muestra de lo expuesto está en una de las tantas informaciones recogidas de las Memorias de Rivarola fechada el 22 de febrero de 1935. "Recibí su carta del 6 del corriente, que la leí al Presidente Justo en entrevista privada que tuve con él y cuyo resultado comuniqué a Ud. en telegrama cifrado a la Cancillería No quiero insistir sobre la desagradable situación creádanos en la Sociedad de las Naciones, con la complicidad del Canciller Doctor Saavedra Lamas. Mis telegramas informan de las actitudes que he debido adoptar, y de sus resultados. No debo ya inquietar el espíritu de Ud. con nuevas referencias y yo mismo debo volver a adoptar ante el Doctor Saavedra Lamas la conducta paciente y serena que reclaman las gestiones a mi cargo." "Por otra parte, el Doctor Saavedra Lamas, después de una larga conversación con el Presidente Justo y el Ministro de Guerra General Rodríguez, en la residencia presidencial de Olivos, realizada, sin duda alguna, por iniciativa del Presidente, me ha vuelto a brindarme las atenciones anteriores y a reiterarme su interés amistoso a nuestro favor…el General Justo me manifestó que podemos contar absolutamente con la seguridad de que no variarán las facilidades que hasta aquí hemos tenido para la provisión de materiales bélicos por el conducto y la forma que Ud. conoce. E informado por mí de nuestras necesidades de nafta, cada vez más apremiantes, me prometió su ayuda, indicándome lo visitara en Mar del Plata al Presidente de los Yacimientos Petrolíferos Ing. Silveira, y le hablara del asunto. Me Indicó, igualmente, lo visitara al General Rodríguez, que también se encuentra en Mar del Plata, y le hablara de los proyectiles que necesitamos. Para esto, el General Justo había anunciado, por teléfono, mi visita a ambos y recomendándoles, mis gestiones."[9] La habilidad de la diplomacia argentina en su mediación en el conflicto era tal que fingía una posición neutral al Paraguay en la Liga de las Naciones y obraba desde otros frentes a favor de este país. De una conversación de Rivarola con el Ministro de Guerra de la Argentina Gral.Rodriguez, el embajador imprime en sus memorias la respuesta a las preocupaciones de este al mencionado general: "Ud. tiene razón en general para quejarse del Ministro Saavedra Lamas, pero la actitud de la Cancillería argentina en Ginebra ha servido para terminar con las dudas sobre nuestra conducta que se juzga de complicidad para con el Paraguay. Ahora estamos con las manos libres y podemos seguir ayudándolos igual, sino más que antes".[10] De lo que podemos inferir que la Argentina actuó directamente entre las partes beligerantes del Chaco ofreciendo su mediación con demostradas inclinaciones a favor del Paraguay y obviamente con mejores buenos oficios hacia este país. El derecho de neutralidad y la política de neutralidad rige la posición, la acción y el comportamiento del Estado neutral y de sus Fuerzas Armadas antes las partes beligerantes. Además de lo ya descrito podemos añadir que la Argentina que previamente se había comprometido con el del Paraguay a actuar "por debajo del poncho", el 13 de Mayo declara su "neutralidad" y desde ningún punto de vista mantuvo una posición, acción y comportamiento neutral con las partes beligerantes, apoyamos esta aseveración en la siguiente información que muestra la clara violación a la propia declaración de neutralidad efectuada por la Argentina en el año 1933 y que nuestro gobierno denuncio: • El 7 de febrero se reclama al gobierno argentino el que soldados paraguayos con indios tobas "disparaban" contra soldados bolivianos desde la ribera argentina. • El 30 de mayo se reclama al gobierno argentino por el secuestro de drogas conteniendo quinina y destinadas a la Cruz Roja, fuera de otros productos sanitarios. • El 21 de mayo demuestra haber llegado en el vapor "Lalande" de Liverpool 250 cajones con cartuchos de fusil y destinados al Gobierno del Paraguay. • El 12 de julio reclama nuestra embajada en Buenos Aires por haber llegado en el vapor "Phoenicie" 84 cajones con más de 14 toneladas de fusiles; en el vapor "Araby" de 16 toneladas de supuestas "barras de hierro" y que el gobierno paraguayo solicitaba su inmediato redespacho a Asunción. • El 23 de julio denuncia el que el vapor "Genova" remolque una chata con piezas para aviones. • El 5 de agosto el vapor "Amasia" transborda a un barco paraguayo en Buenos Aires dos mil fusiles. • El 2 de septiembre se descarga para transbordo al Paraguay 3.344 cajones de cartuchos en el vapor "Waterland". • El 7 de septiembre llega en tránsito a Asunción, con transbordo en Buenos Aires, 175 cajones de cartuchos y 418 llantas para locomotora que arriban desde Hamburgo en el vapor "Palatia". • El 21 de septiembre en el vapor francés "Gazcon" se transborda hacia Asunción 200 cajones con proyectiles de 81 milímetros para artillería. • El 25 de septiembre es reembarcado al Paraguay 40 toneladas de material bélico La posición, acción y comportamiento de la Argentina durante el conflicto de Chaco fue encubierta pese a ello era evidente que además de planificar las necesidades de armamentos, gestionar líneas de crédito, colaborar en el transporte de armas y abastecer de alimentos a los combatientes guaraníes, puso a disposición del diseño de la estrategia bélica al Estado Mayor del Ejército Argentino. Según el periodista argentino Rogelio García Lupo, el cerebro de la estrategia de apoyo al Paraguay fue el coronel Abraham Schweizer que había hecho prácticas prolongadas en el ejército alemán, antes del nazismo, y estuvo destinado en Paraguay entre 1931 y 1934. el sistema de espionaje boliviano, había determinado que esta era la figura clave en la planificación de la campaña, aún más que Estigarribia. Hubo otros oficiales argentinos involucrados en el apoyo encubierto al gobierno de Asunción. En una carta de octubre de 1932, el embajador paraguayo en Buenos Aires, Vicente Rivarola, le informa al presidente Ayala “- que ha empezado a concretarse la cooperación militar argentina’’. El embajador describe una operación de inteligencia militar dirigida por un hombre destinado a Las Lomitas, en Formosa, donde en septiembre de 1932 se organizó una agrupación de tropas de todas las armas y servicios del Ejército llamada Destacamento Mixto Formosa con la misión de proteger las fronteras argentinas de sus vecinos beligerantes. Escribe el embajador que al flamante gobernador de Formosa "le parece perfectamente factible la ejecución de las indicaciones del Mayor Perón, secretario del Ministro de Guerra". El Mayor Juan Domingo Perón era desde febrero de 1932 el ayudante de campo del Ministro de Guerra, el General Manuel Rodríguez, a su vez persona de confianza del presidente Justo. De la correspondencia secreta del presidente paraguayo y su embajador puede deducirse que se había planeado montar un incidente en la frontera de la Argentina y Bolivia. Militares del Paraguay, simulando ser de Bolivia, atacarían a los argentinos para provocar la entrada de éstos en combate. Nuestro país estaba al tanto del complot. En otra carta, el presidente paraguayo Eusebio Ayala menciona la impresión que el presidente de Bolivia tiene de la actitud argentina. "El gobierno argentino había dicho entonces el Presidente de Bolivia Daniel Salamanca a un diplomático extranjero, ha concentrado fuerzas en las fronteras bolivianas a fin de dar la mano al Paraguay en caso necesario, previo un incidente que se provocaría", para nosotros, la cuestión no admitía dudas el plan de guerra fue estudiado y decidido por el Estado Mayor General del Ejército Argentino; el General Vaccarezza, amigo personal del presidente Justo, tuvo la tarea de inspeccionar los preparativos en todas las líneas paraguayas, el Tcnl. Schweizer vigiló la ejecución y cien suboficiales y clases del Ejército Argentino estuvieron apoyando en trabajos técnicos en las líneas paraguayas. La participación argentina siempre había estado al borde de causar un escándalo internacional. Se denunció que el Ejército descifraba los códigos bolivianos y entregaba la información a los paraguayos. Se mencionaban misiones de la aviación militar sobre territorio de Bolivia. Había rumores sobre las comisiones por las compras de armas en Europa para el ejército paraguayo, sobre negocios con alimentos, sobre inventarios "sospechosos" en los arsenales del Ejército y la Marina. El Ministro de Guerra argentino Manuel Rodríguez le había dicho al embajador paraguayo en 1932 que temía que se lo pudiera acusar de malversación de fondos. Se ha afirmado que "todo el trigo, la nafta y el fuel-oil que consumió el ejército paraguayo durante los tres años de guerra le fueron facilitados gratuitamente por el gobierno argentino" (David Zook, "The conduct of the Chaco War", New Haven, Bookman Associates, 1960). En este análisis de la posición, acción y comportamiento de la Argentina, es necesario dar algunas informaciones sobre la empresa de Carlos Casado (padre), ciudadano español, que forma en Argentina su familia y cuyos hijos Carlos y José heredan concesiones de 4.000 leguas cuadradas, de las cuales, como informa Alfredo M. Seiferheld, en su libro "Economía y petróleo durante la Guerra del Chaco", venden 1.000 leguas cuadradas y les queda, en el Chaco Boreal boliviano, pero ocupado por el Paraguay, como emergencia de los primeros acuerdos de transferencia territorial que hace el gobierno de La Paz desde 1879, una extensión de 5.625.000 kms2. Los Casado se convierten en los "reyes de tanino[11]" y según el autor paraguayo citado líneas arriba se explica: "Próximo el estallido del conflicto con Bolivia, el predicamento y las influencias de la firma Carlos Casado Limitada eran muy grandes en el Paraguay. Se trataba de la vinculación comercial de intereses más importante entre Asunción y Buenos Aires. Desde Puerto Casado, donde se hallaba en forma intermitente los hijos del por entonces desaparecido pionero, hasta Buenos Aires, donde colaboraban abogados, yernos y otros parientes surgidos del tronco principal, se extendía un hilo de unión que tendría decisiva importancia durante el conflicto. La participación, en la empresa, de otros ciudadanos argentinos ligados a los centros de poder de la época añadía, por demás, un nuevo elemento que motivaría la simpatía y la asistencia argentinas hacia el Paraguay". Resulta que el "suegro" de Carlos Casado, durante la Guerra del Chaco es precisamente el Presidente de la República Argentina, Gral. Agustín P. Justo, quien, como vimos, tenía abierta la puerta de su despacho al embajador del Paraguay en Buenos Aires, Agustín Rivarola, cuyas "confidencias" que aparecen en "Memoria" autentican la parcialidad con la que actuaba el gobierno de Buenos Aires para sostener económica y materialmente al Paraguay en la Guerra del Chaco. Los Casado tenían un ferrocarril de 200 kilómetros que iniciando su línea en "Puerto Casado", en el río Paraguay se extendía hasta Minas Cué y allí salía el camino que construyen hacia Boquerón -Arce - Alihuatá - Saavedra, por una parte y otro en forma recta se dirigía hacia el Pilcomayo y que permitió que se desplazaran hacia El Carmen y posteriormente se introdujeran rumbo a Villamontes por Ibibobo. El 27 de abril de 1933 una escuadrilla de 6 aviones bolivianos lanzó 25 bombas a Puerto Casado y ante esa noticia el Canciller argentino Saavedra Lamas le informó a nuestro plenipotenciario en Buenos Aires que "el Presidente Justo está enojadísimo por la actitud de Bolivia, estando resuelto a llegar a la ruptura de relaciones, si Bolivia continua ultrajando a la Nación Argentina". La anterior actitud es emergente de un telegrama que le envía a Justo su yerno Carlos Casado el 29 de abril denunciando el bombardeo y donde entre otras cosas le expresa: "Ninguna necesidad justifica, explica, ni siquiera puede atenuar este crimen de lesa humanidad perpetrado contra gente pacífica, contra intereses inocentes, contra argentinos que desde hace 50 años aplican sus energías y capitales a convertir esta parte del Chaco en un centro de civilización y progreso. Confió que el gobierno de ese país no podrá quedar indiferente ante este atentado salvaje, ya porque se trata de connacionales, ya porque representa una nación civilizada cuyos sentimientos no puede menos que ser heridos por la conducta del Ejército boliviano". El Canciller argentino envía una comunicación de protesta solicitando que "El Gobierno de Bolivia se abstendrá de repetir tales hechos de hostilidad sobre las poblaciones civiles, que de otro modo podrían herir fundamentalmente nuestras cordiales relaciones". La Cancillería boliviana determina que sea el ministro boliviano en Buenos Aires quién replique la nota del Canciller Saavedra Lamas y el 5 de julio le responde entre otras cosas que en Puerto Casado "Desembarcan las tropas paraguayas, se concentran y de allí parten, por una línea férrea, a la zona de operaciones. Allí tienen también el Paraguay su base de aprovisionamiento y depósito de elementos bélicos. Es pues, un puerto militar de capital importante en la presente guerra. Las prácticas y la esencia de la guerra confieren al beligerante la potestad de herir al enemigo, no sólo en sus fuerzas o ejércitos sino en sus posiciones militares". A fines de 1933 la relación de fuerzas en el aire comenzó a emparejarse, gracias a una gestión oficial argentina ante el gobierno fascista de Italia, que envió a Paraguay varios aviones modernos y una misión de entrenamiento. El esfuerzo pronto dio sus frutos: merced a la observación aérea, los paraguayos detectaron los puntos débiles de la disposición de las tropas bolivianas y lanzaron un ataque en tenaza. Dos divisiones bolivianas fueron aniquiladas. El claro respaldo argentino al Paraguay fue varias veces denunciado en las sesiones reservadas de la Cámara de Diputados. Sin embargo, por el temor a que la denuncia del hecho ante la comunidad internacional se traduzca en una alianza explícita entre los dos países, como lo descrito en la maniobra encubierta que planeaba la Argentina con el Destacamento Mixto Formosa, nuestro país se vio impedido de "recusar" la actuación dual, en las negociaciones, del Gobierno del Gral. Justo. Este factor fue decisivo y definitorio para que el Paraguay haga frente exitosamente a nuestras fuerzas. De todo lo analizado y expuesto en el presente ensayo es prácticamente innegable que la Argentina no dio cumplimiento a la posición establecida en la declaración de Estado neutral y que no actuó de acuerdo a los deberes y acciones que establece este status en la gestión de conflictos armados y el Derecho de la Haya. Cabe también realizar otro razonamiento en dos situaciones referidas a la neutralidad de los Estados en una guerra: Primero: Cuando el conflicto es suscitado entre países considerados potencias y la neutralidad de países periféricos. Segundo: Cuando el conflicto es suscitado entre países no considerados como potencias y la neutralidad de países considerados como potencias. En el primer caso es claro que apenas estos países ingresan en conflicto armado, los países vecinos o periféricos declaran su apoyo y neutralidad de acuerdo a diferentes intereses y factores, tal es el caso de la IGM. y de la IIGM., al terminar el conflicto el que aplica las sanciones a la violación de neutralidad es la potencia que obtiene la victoria, imponiendo una serie de medidas especialmente económicas. En el segundo caso que se relaciona a la Guerra del Chaco, cuando dos países pequeños se enfrentan y existen otros con un poder o potencial nacional mayor que declara su neutralidad y viola ese status, nada es lo que puede hacerse como represalia, la representación ante instancias internacionales de las vulneraciones de neutralidad durante el desarrollo de conflicto puede provocar una alianza político-militar explicita o abierta en desmedro del país beligerante denunciante. En las postrimerías de la guerra se publicó en la Argentina un libro, "Una nueva república en Sudamérica", que alentaba la formación de una nueva nación con parte del territorio de Bolivia. La obra, escrita por el historiador argentino Enrique de Gandía, fue distribuida por los diplomáticos paraguayos y argentinos en todo el mundo y circuló asimismo en Santa Cruz de la Sierra, que en el audaz proyecto estaba destinada a capital de la nueva república. "La guerra entre Paraguay y Bolivia (sostenía el historiador) ha demostrado que los pobladores de Santa Cruz de la Sierra no desean seguir formando parte de la nación boliviana y que aspiran a erigirse en república independiente". La utilización de "Una nueva república en Sudamérica" siguió la tendencia de preparar las acciones bélicas con un previo trabajo histórico que las justificara. Gandía sirvió a ese propósito, que los bolivianos consideraron como "financiado y costeado íntegramente por los intereses argentinos que estaban en juego en la guerra", según el historiador boliviano Gerardo Irusta. La Argentina más que un país neutral fue un beligerante cuidadosamente disfrazado de mediador durante la Guerra del Chaco. Durante buena parte de la misma, las autoridades de Buenos Aires aportaron al gobierno paraguayo inteligencia, información, medicinas y asistencia militar y financiera. III. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES. A. Conclusiones. 1. La Argentina en el status asumido de neutral, no permaneció fuera del conflicto de Chaco, las acciones directas desarrolladas a favor de la neutralidad no fueron latentes o visibles, admitió esporádicamente a fuerzas del Paraguay en su territorio con fines militares, ayudo a restablecer la paz a través de la política internacional encabezada por Carlos Saavedra Lamas que ganó el Premio Nobel de la Paz con claras tendencias favoritistas al Paraguay y no cooperó con las partes beligerantes en la represión de las infracciones contra el derecho de la guerra. 2. La Argentina no mantuvo según el derecho de neutralidad y la política de neutralidad, la posición, la acción y el comportamiento de Estado neutral, apoyando con sus Fuerzas Armadas abierta y encubiertamente las operaciones militares y el sostenimiento de la campaña paraguaya en la Guerra del Chaco. 3. La falta de establecimiento de sanciones en el Derecho de la Haya o Derecho de la Guerra, genera un vacio, que posibilita al Estado neutral actuar muchas veces en forma encubierta a favor de uno de los beligerantes, donde las sanciones impuestas a los países que la violan son impuestas por los vencedores, siempre y cuando estas no posean un poder o potencial nacional mayor que los beligerantes. 4. El estado de neutralidad de la Argentina en la Guerra del Chaco, fue pragmática, porque se vio afectada por los intereses económicos vinculados al Paraguay, activa, en cuanto a las diligencias por gestar la paz, parcial, porque inclino su apoyo tanto político y militar al Paraguay y armada por el despliegue de un Destacamento a su frontera con Bolivia y Paraguay. ----------------------- [1] ENCICLOPEDIA DIGITAL JURÍDICA. ED. 1.992 [2] MINISTERIO DE RR.EE. DE LA REPÚBLICA ARGENTINA. HISTORIA GENERAL DE LAS RR.EE.DE LA REPÚBLICA ARGENTINA. [3] MINISTERIO DE RR.EE. DE LA REPÚBLICA ARGENTINA. HISTORIA GENERAL DE LAS RR.EE.DE LA REPÚBLICA ARGENTINA.. [4] PEREIRA Fiorilo Juan. HISTORIA SECRETA DE LA GUERRA DEL CHACO, H. Cámara de Diputados, Tomo I, Pag.71 [5] PEREIRA Fiorilo Juan. HISTORIA SECRETA DE LA GUERRA DEL CHACO, H. Cámara de Diputados, Tomo I, Pag.72 [6] PEREIRA Fiorilo Juan. HISTORIA SECRETA DE LA GUERRA DEL CHACO, H. Cámara de Diputados, Tomo I, Pag. 127 [7] PEREIRA Fiorilo Juan. HISTORIA SECRETA DE LA GUERRA DEL CHACO, H. Cámara de Diputados, Tomo I, Pag. 128 [8] PEREIRA Fiorilo Juan. HISTORIA SECRETA DE LA GUERRA DEL CHACO, H. Cámara de Diputados, Tomo I, Pag. 128 [9] PEREIRA Fiorilo Juan. HISTORIA SECRETA DE LA GUERRA DEL CHACO, H. Cámara de Diputados, Tomo II, Pag. 301 [10] PEREIRA Fiorilo Juan. HISTORIA SECRETA DE LA GUERRA DEL CHACO, H. Cámara de Diputados, Tomo II, Pag. 303 [11] Sustancia astringente contenida en la nuez de agallas, en las cortezas de la encina, olmo, sauce y otros árboles, y en la raspa y hollejo de la uva y otros frutos. Se emplea para curtir las pieles y para otros usos. Diccionario de la Real Lengua Española. [/QUOTE]
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