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Mensaje: <blockquote data-quote="Iconoclasta" data-source="post: 102459" data-attributes="member: 52">Para misiones de paz bajo mandato de la ONU Enojo chileno al pedir el país un tutelaje de Francia Por: Edgardo AguileraLos procesos de integración militar tienen momentos de tensión. Hoy el país pasa por un desaguisado con Chile nada menos que en un escenario que nunca debería ser motivo de roces: la conformación de la Fuerza Bilateral de Paz «Cruz del Sur». La bronca de los trasandinos es porque el Ministerio de Defensa que comanda Nilda Garré propuso a Francia la inclusión de oficiales de aquel país como observadores en el estado mayor de la fuerza Cruz del Sur. La iniciativa salió del secretario de Asuntos Internacionales, Alfredo Forti, sin consulta previa con su par chileno, el subsecretario de Guerra, Gonzalo García Pino.# Esa organización militar binacional destinada a misiones de paz bajo mandato de la ONU se gestó como prenda de la reconciliación y confianza mutua entre dos países cruzados por recelos de frontera que casi llegaron a la guerra en 1978. La integración militar entre la Argentina y Chile fue una decisión política adoptada durante los gobiernos de Carlos Menem y Eduardo Frei; el primer paso se dio en el acta firmada por los ministros de Defensa y Relaciones Exteriores de ambos países en la localidad de Zapallar en 1997. Luego se avanzó hasta culminar con el modelo de hoy: una fuerza de tareas aplicada a misiones de paz, conformada por efectivos de ambos países y con un comando que rota entre oficiales de cada uno de los países. AniversarioAmbos gobiernos se preparan para exhibir al mundo la fuerza Cruz del Sur a fines de este año, en coincidencia con la conmemoración del 30º aniversario de la mediación del Vaticano que permitió la paz tras la disputa limítrofe por el Canal Beagle. Pero la decisión de un funcionario -según como se mire- echó fuego donde era necesario el bálsamo. Diplomáticos y uniformados chilenos no ocultaron la desazón e irritación que provocó la actitud de Forti a raíz de la invitación a un tercer país para que participe de observador en Cruz del Sur. ¿Estuvo al tanto de la jugada la ministra Garré? La duda carcome psiquis trasandinas a pesar de los esfuerzos del viceministro Germán Montenegro que puso el pecho a las críticas.Los reproches allende la cordillera se canalizaron vía la Subsecretaría de Guerra y también a través de la representación chilena en Buenos Aires. En múltiples reuniones de coordinación bilateral queda aclarado que la inclusión de otros países se analizaría una vez que la fuerza estuviera afianzada, organizada y presentada oficialmente a las Naciones Unidas. Más aún, los analistas de ambos lados siempre pensaron primero en países subregionales, según la lógica de la integración del Mercosur. Así se dijo, por caso, en el marco de la 20ª reunión del Comité Permanente de Seguridad argentinochileno (Comperseg), celebrada a mediados de abril en el Palacio San Martín. Al encuentro habían asistido: el embajador Agustín Colombo, subsecretario de Asuntos Latinoamericanos; el subsecretario de Guerra del Ministerio de Defensa chileno, Gonzalo García Pino; el secretario de Asuntos Internacionales, Waldo Forti; el embajador de Chile, Luis Maira, y el de la Argentina en Santiago, Ginés González García. En la apertura de las conversiones estuvo el vicecanciller Victorio Tacceti. No es que tras la cordillera se objete a Francia, sino el incumplimiento de un punto básico ya acordado durante la planificación. El 4 de abril pasado, con la presencia de Garré y su par chileno José Goñi, se inauguró el Estado Mayor de la Fuerza Binacional en Chile y lo integran siete oficiales argentinos y seis chilenos bajo el mando del coronel del Ejército trasandino Ian Mackinnon.Entre dientes, los chilenos mastican quizá su mayor rabia: haberse enterado de la propuesta de Forti a Francia a través del portal del Ministerio de Defensa. El comunicado de la discordia es el Nº 101/08, sobre la realización del encuentro entre ministerios de defensa de Francia y de la Argentina que tuvo lugar del 6 al 8 de mayo pasado, en el Edificio Libertador. En los puntos acordados se destacó la iniciativa de la parte argentina (Forti), que, considerando «la valiosa experiencia que la Brigada Franco-alemana representa para la constitución de la Fuerza de Paz Combinada (FPC) Argentino-Chilena, se propuso incluir la presencia de oficiales de dicha brigada en el Estado Mayor Conjunto de la Fuerza de Paz Combinada. También se decidió que oficiales argentinos y chilenos puedan realizar pasantías en el Estado Mayor de la Brigada, para lo cual ambos Ministerios de Defensa consultarán con sus respectivos pares.No terminó allí la sorpresa; más adelante, el texto oficial sembró la ira en la diplomacia trasandina porque se ratifica la invitación a Francia a participar como observador en otro esquema de interés regional: la Asociación Latinoamericana de Centros de Entrenamiento para Operaciones de Paz (Alcopaz), sin haberlos consultado.Alcopaz es una entidad integrada por países latinoamericanos y del Caribe, dedicada al entrenamiento de miembros de las fuerzas armadas, fuerzas de seguridad y personal civil destinados a intervenir en operaciones de paz bajo mandato de las Naciones Unidas. Como en la mancha venenosa, la novedad inconsulta corrió hiel entre otros países miembros.</blockquote>

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