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<blockquote data-quote="pulqui" data-source="post: 105788" data-attributes="member: 194"><p><strong><p style="text-align: center"><span style="font-size: 22px">Las Oficinas de Género </span></p><p></strong></p><p></p><p>Nacieron por resolución del Ministerio de Defensa, en marzo de 2008, como un espacio de comunicación, contención y orientación para el personal militar y civil, especialmente las mujeres. Las Oficinas de Género de las Fuerzas Armadas profundizan la experiencia de la Oficina Centralizada de la Mujer de la Fuerza Aérea Argentina, <strong>pionera en la materia</strong>. Precisamente en el Ejército, esta es la tarea que realizan sus jóvenes miembros.</p><p></p><p><em>Por L.N. / Foto: Fernando Calzada.</em></p><p></p><p style="text-align: center"><img src="http://www.freeimageconverter.com/resize/online/converted/39838/regular/genero_DSC0113.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /></p><p></p><p>Ellas ponen la oreja. Tres abogadas y dos psicólogas, todas muy jóvenes: las doctoras Mónica Valeria Yapura (33), Cecilia Calvi (33) y Verónica Lescano (36) y las licenciadas Cecilia Rodríguez (33), que es cabo primero, y Constanza Brandi (27), atienden, orientan, contienen y hasta resuelven los problemas de género que suceden dentro del Ejército. No están solas. Forman parte del equipo interdisciplinario que lidera el jefe del Departamento de Políticas de Género del Estado Mayor General del Ejército, teniente coronel Esteban Cisco, y que forma parte de la Dirección de Asuntos Humanitarios, a cargo del coronel Edgardo Carloni. En plena charla con DEF, tres de ellas tuvieron que disculparse súbitamente para atender a una suboficial y a una soldado voluntaria del norte de nuestro país, que aparecieron sin turno, para plantear una situación de acoso laboral. “Si bien desde 1981 hay mujeres en el Ejército, es todavía un elemento nuevo. Entonces, recibimos consultas sobre algún problema con respecto a lo laboral, abuso sexual, etcétera. La finalidad es tratar de erradicar toda violencia de género a partir de la búsqueda de igualdad de oportunidades. O sea, que la mujer tenga las mismas chances de ocupar un puesto de trabajo por su capacidad profesional y no que el hecho de ser mujer represente un impedimento”, explica Rodríguez.</p><p></p><p><strong>-¿Esto también se aplica a los hombres?</strong></p><p></p><p>-Sí. Hemos recibido denuncias y consultas referidas a que dentro de su lugar de trabajo tuvieron este tipo de dificultades. Es un hecho que no conocíamos, pero como hay mujeres con altos grados, en algún momento pueden surgir problemas de abusos de poder con hombres subalternos o entre pares.</p><p></p><p><strong>-¿Cuáles son las denuncias o consultas más comunes?</strong></p><p></p><p>-Tienen que ver con abusos de autoridad, de poder, acoso sexual y laboral. Además, por negar licencias por maternidad y lactancia. Si bien en el ámbito civil esta cuestión tiene reglas muy claras, dentro de la Fuerza no es así y recién se está reglamentando algo que parece tan obvio y natural. Hay muchas mujeres que empiezan a programar su vida familiar -ya sea con embarazos y luego en situación de lactancia- sin que esto interfiera con sus horarios y tareas habituales en los diferentes servicios de guardia, de semana, que son de 24 horas. Al tener que estar ausentes de sus casas, se generan problemas a nivel personal y social. Tratamos de conciliar ambas situaciones.</p><p></p><p><strong>-¿Qué pasa con las madres solteras o las mujeres que son el sostén de la familia?</strong></p><p></p><p>-Es una realidad que se acrecienta cada vez más. Esto les provoca dificultades, por ejemplo, buscar con quién dejar a los chicos.</p><p></p><p><strong>-¿Cómo resuelven estos problemas?</strong></p><p></p><p>-Tratamos de buscar y consensuar algún tipo de solución acorde con la situación a nivel de toda la Fuerza. En cada brigada, unidad o comando estamos implementando una oficina de enlace en comunicación con nuestra central.</p><p></p><p><strong>-¿De qué manera comprueban un abuso de autoridad o un acoso sexual?</strong></p><p></p><p>-Hay un protocolo básico. El primer contacto con nuestra oficina por parte del damnificado (mujer u hombre) es por mail, teléfono o personalmente, sin regirse por la cadena de mando. O sea, directamente, porque de haber un conflicto con un superior inmediato nunca podría acceder a nosotros de otra manera.</p><p></p><p><strong>-¿Qué pasa cuando la persona hace una denuncia?</strong></p><p></p><p>-Primero, se respeta su confidencialidad y la de la denunciada; luego, se le toma declaración. Allí cuenta detalladamente lo que le pasa y, de acuerdo con lo que dice, podemos hacerle una serie de preguntas para ampliar los hechos. Después, tratamos de conocer lo que busca o pretende para saber hasta dónde quiere llegar con su denuncia, porque hay mucha gente que solo quiere que la escuchen y otra que accionemos. Si nos autoriza para continuar investigando el tema, labramos un acta.</p><p></p><p><strong>-¿Cómo sigue el proceso?</strong></p><p></p><p>-Les damos intervención a nuestros superiores, el equipo analiza en profundidad la situación y, como medida complementaria, llamamos al denunciado para que haga su descargo. Entonces tenemos las dos versiones o las dos campanas, como se dice. No podemos incriminar a nadie si no escuchamos a la otra parte, porque puede suceder que esta sea perjudicada por la otra. Necesitamos tener una visión integral del asunto.</p><p></p><p><strong>-¿Y una vez que tienen las dos declaraciones?</strong></p><p></p><p>-Podemos acceder a otras áreas de la Fuerza para pedir la documentación que creamos necesaria para que el expediente se profundice más, como legajos, registro de calificaciones, actuaciones labradas, antecedentes, etcétera.</p><p></p><p><strong>-¿Hablan con testigos?</strong></p><p></p><p>-Sí, por supuesto. Si la denunciante fundamenta sus dichos y manifiesta que tiene gente que puede comprobar lo que dice y da sus nombres, la citamos para que declare como testigo. No es que vayamos al lugar de trabajo y tomemos gente al azar.</p><p></p><p><strong>-El denunciado, ¿conoce a quien lo acusa?</strong></p><p></p><p>-Sí, llega a saberlo. Por lo general es un jefe, un encargado o un compañero y en un circuito muy cerrado como es una oficina se presiente o se percibe quién genera este tipo de problemas. No es que “yo no sabía nada o no tenía nada que ver”. Es muy raro que se sorprenda la persona denunciada de que la vamos a llamar desde aquí.</p><p></p><p><strong>-¿Se hace la víctima?</strong></p><p></p><p>-No siempre, pero sí desestima la situación. Niega o cuenta su realidad, su percepción de las cosas. Muchas veces ocurre que puede haber un problema y ser visto de manera distinta por las dos partes.</p><p></p><p><strong>-¿Entonces?</strong></p><p></p><p>-Tenemos que comprobar si solo queda en una percepción. Nuestro equipo de psicólogas analiza si trata de eso o de algo que no es tan grave y que se sobredimensionó y se llevó a un nivel más alto. Ahí hay que conciliar a las partes o buscar una propuesta que sea útil para ambas y esclarecer entre las dos la falla de comunicación que hubo.</p><p></p><p><strong>-¿Hacen un seguimiento de las denuncias?</strong></p><p></p><p>-Lo hacemos con un equipo interdisciplinario desde la parte legal, dentro y fuera de la Fuerza, para saber si hay una causa civil y de otro tipo de por medio. Además, desde el área psicológica se hace un acompañamiento, una contención emocional, se mantiene una comunicación periódica con el denunciante, que no está solo en este camino. </p><p>Con la despedida, Yapura señala el hecho de que “para muchas chicas, venir aquí y que alguien las escuche atentamente, simplemente eso, representa una gran ayuda”.</p><p></p><p></p><p><a href="http://www.defdigital.com.ar/index.php?option=com_content&view=article&catid=44:defensa&id=600:las-oficinas-de-genero&Itemid=112">Las Oficinas de Género</a></p></blockquote><p></p>
[QUOTE="pulqui, post: 105788, member: 194"] [B][CENTER][SIZE="6"]Las Oficinas de Género [/SIZE][/CENTER][/B] Nacieron por resolución del Ministerio de Defensa, en marzo de 2008, como un espacio de comunicación, contención y orientación para el personal militar y civil, especialmente las mujeres. Las Oficinas de Género de las Fuerzas Armadas profundizan la experiencia de la Oficina Centralizada de la Mujer de la Fuerza Aérea Argentina, [B]pionera en la materia[/B]. Precisamente en el Ejército, esta es la tarea que realizan sus jóvenes miembros. [I]Por L.N. / Foto: Fernando Calzada.[/I] [CENTER][IMG]http://www.freeimageconverter.com/resize/online/converted/39838/regular/genero_DSC0113.jpg[/IMG][/CENTER] Ellas ponen la oreja. Tres abogadas y dos psicólogas, todas muy jóvenes: las doctoras Mónica Valeria Yapura (33), Cecilia Calvi (33) y Verónica Lescano (36) y las licenciadas Cecilia Rodríguez (33), que es cabo primero, y Constanza Brandi (27), atienden, orientan, contienen y hasta resuelven los problemas de género que suceden dentro del Ejército. No están solas. Forman parte del equipo interdisciplinario que lidera el jefe del Departamento de Políticas de Género del Estado Mayor General del Ejército, teniente coronel Esteban Cisco, y que forma parte de la Dirección de Asuntos Humanitarios, a cargo del coronel Edgardo Carloni. En plena charla con DEF, tres de ellas tuvieron que disculparse súbitamente para atender a una suboficial y a una soldado voluntaria del norte de nuestro país, que aparecieron sin turno, para plantear una situación de acoso laboral. “Si bien desde 1981 hay mujeres en el Ejército, es todavía un elemento nuevo. Entonces, recibimos consultas sobre algún problema con respecto a lo laboral, abuso sexual, etcétera. La finalidad es tratar de erradicar toda violencia de género a partir de la búsqueda de igualdad de oportunidades. O sea, que la mujer tenga las mismas chances de ocupar un puesto de trabajo por su capacidad profesional y no que el hecho de ser mujer represente un impedimento”, explica Rodríguez. [B]-¿Esto también se aplica a los hombres?[/B] -Sí. Hemos recibido denuncias y consultas referidas a que dentro de su lugar de trabajo tuvieron este tipo de dificultades. Es un hecho que no conocíamos, pero como hay mujeres con altos grados, en algún momento pueden surgir problemas de abusos de poder con hombres subalternos o entre pares. [B]-¿Cuáles son las denuncias o consultas más comunes?[/B] -Tienen que ver con abusos de autoridad, de poder, acoso sexual y laboral. Además, por negar licencias por maternidad y lactancia. Si bien en el ámbito civil esta cuestión tiene reglas muy claras, dentro de la Fuerza no es así y recién se está reglamentando algo que parece tan obvio y natural. Hay muchas mujeres que empiezan a programar su vida familiar -ya sea con embarazos y luego en situación de lactancia- sin que esto interfiera con sus horarios y tareas habituales en los diferentes servicios de guardia, de semana, que son de 24 horas. Al tener que estar ausentes de sus casas, se generan problemas a nivel personal y social. Tratamos de conciliar ambas situaciones. [B]-¿Qué pasa con las madres solteras o las mujeres que son el sostén de la familia?[/B] -Es una realidad que se acrecienta cada vez más. Esto les provoca dificultades, por ejemplo, buscar con quién dejar a los chicos. [B]-¿Cómo resuelven estos problemas?[/B] -Tratamos de buscar y consensuar algún tipo de solución acorde con la situación a nivel de toda la Fuerza. En cada brigada, unidad o comando estamos implementando una oficina de enlace en comunicación con nuestra central. [B]-¿De qué manera comprueban un abuso de autoridad o un acoso sexual?[/B] -Hay un protocolo básico. El primer contacto con nuestra oficina por parte del damnificado (mujer u hombre) es por mail, teléfono o personalmente, sin regirse por la cadena de mando. O sea, directamente, porque de haber un conflicto con un superior inmediato nunca podría acceder a nosotros de otra manera. [B]-¿Qué pasa cuando la persona hace una denuncia?[/B] -Primero, se respeta su confidencialidad y la de la denunciada; luego, se le toma declaración. Allí cuenta detalladamente lo que le pasa y, de acuerdo con lo que dice, podemos hacerle una serie de preguntas para ampliar los hechos. Después, tratamos de conocer lo que busca o pretende para saber hasta dónde quiere llegar con su denuncia, porque hay mucha gente que solo quiere que la escuchen y otra que accionemos. Si nos autoriza para continuar investigando el tema, labramos un acta. [B]-¿Cómo sigue el proceso?[/B] -Les damos intervención a nuestros superiores, el equipo analiza en profundidad la situación y, como medida complementaria, llamamos al denunciado para que haga su descargo. Entonces tenemos las dos versiones o las dos campanas, como se dice. No podemos incriminar a nadie si no escuchamos a la otra parte, porque puede suceder que esta sea perjudicada por la otra. Necesitamos tener una visión integral del asunto. [B]-¿Y una vez que tienen las dos declaraciones?[/B] -Podemos acceder a otras áreas de la Fuerza para pedir la documentación que creamos necesaria para que el expediente se profundice más, como legajos, registro de calificaciones, actuaciones labradas, antecedentes, etcétera. [B]-¿Hablan con testigos?[/B] -Sí, por supuesto. Si la denunciante fundamenta sus dichos y manifiesta que tiene gente que puede comprobar lo que dice y da sus nombres, la citamos para que declare como testigo. No es que vayamos al lugar de trabajo y tomemos gente al azar. [B]-El denunciado, ¿conoce a quien lo acusa?[/B] -Sí, llega a saberlo. Por lo general es un jefe, un encargado o un compañero y en un circuito muy cerrado como es una oficina se presiente o se percibe quién genera este tipo de problemas. No es que “yo no sabía nada o no tenía nada que ver”. Es muy raro que se sorprenda la persona denunciada de que la vamos a llamar desde aquí. [B]-¿Se hace la víctima?[/B] -No siempre, pero sí desestima la situación. Niega o cuenta su realidad, su percepción de las cosas. Muchas veces ocurre que puede haber un problema y ser visto de manera distinta por las dos partes. [B]-¿Entonces?[/B] -Tenemos que comprobar si solo queda en una percepción. Nuestro equipo de psicólogas analiza si trata de eso o de algo que no es tan grave y que se sobredimensionó y se llevó a un nivel más alto. Ahí hay que conciliar a las partes o buscar una propuesta que sea útil para ambas y esclarecer entre las dos la falla de comunicación que hubo. [B]-¿Hacen un seguimiento de las denuncias?[/B] -Lo hacemos con un equipo interdisciplinario desde la parte legal, dentro y fuera de la Fuerza, para saber si hay una causa civil y de otro tipo de por medio. Además, desde el área psicológica se hace un acompañamiento, una contención emocional, se mantiene una comunicación periódica con el denunciante, que no está solo en este camino. Con la despedida, Yapura señala el hecho de que “para muchas chicas, venir aquí y que alguien las escuche atentamente, simplemente eso, representa una gran ayuda”. [url=http://www.defdigital.com.ar/index.php?option=com_content&view=article&catid=44:defensa&id=600:las-oficinas-de-genero&Itemid=112]Las Oficinas de Género[/url] [/QUOTE]
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