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Argentina: Noticias del Ministerio de Defensa
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<blockquote data-quote="EFDV" data-source="post: 1505404" data-attributes="member: 15609"><p>Generalmente, se suelen encontrar dos tipo de razones para defender el compre nacional y dos razones para defender la importación. Ambas son tan antiguas como la historia nacional. Los Rosas vs. los Alberdi parecen tan presentes hoy como hace dos siglos atrás.</p><p>Personalmente, suelo alinearme con quienes defienden el compre nacional y, a pesar de ello, veo con buenos ojos esta compra a China.</p><p></p><p>PRIMERO. PROTECCIONISMO VS. LIBRE MERCADO</p><p>El primer argumento que defiende el compre nacional tiene que ver con protección y promoción de nuestra industria y la generación de empleos vinculados. También el ahorro de divisas y la virtud inyectar dinero dentro de la economía nacional. Se dice que los países centrales son aquellos con dominio de la ciencia, la tecnología y la industria y si no tratamos de recorrer ese camino continuaremos siempre siendo un país periférico, dependiente.</p><p>En otras palabras, cerrarán nuestras empresas, habrá desempleo y la perdida de divisas nos empobrecerá.</p><p>Cobra especial fuerza en períodos de crisis el argumento de que con este tipo de políticas el Estado puede ayudar a salir de un período de recesión económica y/o, al menos, paliar las consecuencias negativas de la misma.</p><p></p><p>Quienes se oponen a este argumento afirman siempre que lo importado es mejor y más barato. Mejor tecnología. Mejor calidad. Más rápido. Más barato. Es estúpido no aprovechar estas virtudes, de hecho, sería dilapidar los escasos recursos públicos. La retrasada y poco competitiva industria nacional debe invertir para ser competitiva frente a la importada, o perecer por incompetencia. Si fracasan, es porque se merecen fracasar, pero al fisco hay que cuidarlo.</p><p>Se suele agregar que el trabajador argentino no es tan competente y que los empresarios argentinos se aprovechan de las políticas de compre nacional, buscando maximizar sus ganancias a costa del estado en vez de invertir en ser más competitivos. También suelen agregarse que si se prioriza algo nacional más caro, de peor calidad, más lento y retrasado es porque existe alguna forma de corrupción entre el empresario y el funcionario de turno.</p><p></p><p>Creo que en este caso en particular particular algunos de los axiomas en defensa del compre nacional no se cumple. Ante todo, desde el punto de vista industrial la mayoría de nuestra industria textil esta al tope de su capacidad productiva y tienen capacidad y necesidad de invertir para continuar creciendo. De hecho, esta trabajando a un ritmo tan grande que esta compra que hace el Ministerio de Defensa es prácticamente una gota de agua que no influye en nada.</p><p>Actualmente, si esta compra fuera nacional no ayudaría realmente a sostener la prospera industria textil nacional, ni a mantener todos esos empleos textiles. Es, simplemente, indiferente. Es posible que la mayoría de las textiles nacionales ni siquiera se presenten a una licitación porque, simplemente, no les interesa. Hasta he leído que la propia sastrería militar esta al tope de su capacidad productiva y continuará así, a pesar de esta compra.</p><p>Vinculado a ello, a diferencia del 2002, percibo que la industria textil nacional ha mejorado mucho a lo largo de la última década y es competitiva desde el punto de vista de la tecnología y de la calidad de sus productos. Así que en este aspecto en particular, que el ministerio de defensa compre nacional tampoco representaría un gran impulso tecnológico.</p><p>En estas circunstancias, por tanto, gana peso los argumentos de comprar algo rápido y barato. De hecho, quizás sea necesario porque al estar al tope de su producción, ni la sastrería militar ni las industria local puede o quiere hacer esto. Y difícilmente alguien pueda igualar los bajos precios de la industria textil de China.</p><p></p><p>SEGUNDO: AUTONOMIA VS. DEPENDENCIA</p><p>El segundo grupo de argumento a favor del compre nacional tiene que ver estrictamente con la defensa nacional. Se argumenta que la ventaja de utilizar proveedores locales es que no son sensibles a embargos internacionales. En caso de una guerra o conflicto, pueden continuar proveyendo lo que se necesita y/o contribuir a mantener lo que se tiene.</p><p>En otras palabras, se suele afirmar que al importar se termina dependiendo del proveedor extranjero y eso se transforma en una debilidad estratégica ante un conflicto. En algunos casos se agrega que la amenaza es la pérdida de la capacidad industrial: cerrará la empresa nacional que nos podría proveer ese producto y, por tanto, nuestra dependencia extranjera será mayor.</p><p></p><p>Quienes se oponen suelen afirmar que lo importante es comprar la mejor calidad y la mejor tecnología posible. Venga de quién venga. Es la ventaja tecnología la que garantiza la defensa.</p><p>Suelen agregar que en caso de nuestro país, cualquier conflicto sería de muy corta duración y, por tanto, se combate con lo puesto, con lo que se dispone. Para cuando la industria nacional logre comenzar a proveer los insumos necesarios, la guerra ya habrá terminado. Si se combate con lo puesto, pues cuanto mejor sea lo que se lleva puesto más posibilidades de alcanzar la victoria. De hecho, la industria local sería superflua.</p><p>Una argumentación más extrema pero ingenua es la creencia extendida de que no nos atacarán aquellos de quienes somos sus clientes, pues nos necesitan como clientes. Comprarle a un país nos garantiza su amistad y eso es la mejor defensa.</p><p></p><p>Nuevamente, creo que en este caso en particular la defensa de la industria nacional tiene el problema de que no se cumplen algunos de sus axiomas. La industria textil nacional en este momento cuenta con muy buena salud y, por tanto, que el Estado no le compre no aparejará la perdida de esta capacidad industrial.</p><p>Además, en este caso en particular, creo que nuestra industria textil es competitiva en tecnología y calidad, por lo que en caso de necesidad podría rápidamente comenzar a proveer a las fuerzas armadas de productos en cantidad y calidad. De hecho, la demanda de calidad del mercado parece ser en este momento un mayor incentivo a que continúen invirtiendo que cualquier requisito de una licitación gubernamental.</p><p>Por tanto, también aquí no veo problemas en importar estas cosas.</p></blockquote><p></p>
[QUOTE="EFDV, post: 1505404, member: 15609"] Generalmente, se suelen encontrar dos tipo de razones para defender el compre nacional y dos razones para defender la importación. Ambas son tan antiguas como la historia nacional. Los Rosas vs. los Alberdi parecen tan presentes hoy como hace dos siglos atrás. Personalmente, suelo alinearme con quienes defienden el compre nacional y, a pesar de ello, veo con buenos ojos esta compra a China. PRIMERO. PROTECCIONISMO VS. LIBRE MERCADO El primer argumento que defiende el compre nacional tiene que ver con protección y promoción de nuestra industria y la generación de empleos vinculados. También el ahorro de divisas y la virtud inyectar dinero dentro de la economía nacional. Se dice que los países centrales son aquellos con dominio de la ciencia, la tecnología y la industria y si no tratamos de recorrer ese camino continuaremos siempre siendo un país periférico, dependiente. En otras palabras, cerrarán nuestras empresas, habrá desempleo y la perdida de divisas nos empobrecerá. Cobra especial fuerza en períodos de crisis el argumento de que con este tipo de políticas el Estado puede ayudar a salir de un período de recesión económica y/o, al menos, paliar las consecuencias negativas de la misma. Quienes se oponen a este argumento afirman siempre que lo importado es mejor y más barato. Mejor tecnología. Mejor calidad. Más rápido. Más barato. Es estúpido no aprovechar estas virtudes, de hecho, sería dilapidar los escasos recursos públicos. La retrasada y poco competitiva industria nacional debe invertir para ser competitiva frente a la importada, o perecer por incompetencia. Si fracasan, es porque se merecen fracasar, pero al fisco hay que cuidarlo. Se suele agregar que el trabajador argentino no es tan competente y que los empresarios argentinos se aprovechan de las políticas de compre nacional, buscando maximizar sus ganancias a costa del estado en vez de invertir en ser más competitivos. También suelen agregarse que si se prioriza algo nacional más caro, de peor calidad, más lento y retrasado es porque existe alguna forma de corrupción entre el empresario y el funcionario de turno. Creo que en este caso en particular particular algunos de los axiomas en defensa del compre nacional no se cumple. Ante todo, desde el punto de vista industrial la mayoría de nuestra industria textil esta al tope de su capacidad productiva y tienen capacidad y necesidad de invertir para continuar creciendo. De hecho, esta trabajando a un ritmo tan grande que esta compra que hace el Ministerio de Defensa es prácticamente una gota de agua que no influye en nada. Actualmente, si esta compra fuera nacional no ayudaría realmente a sostener la prospera industria textil nacional, ni a mantener todos esos empleos textiles. Es, simplemente, indiferente. Es posible que la mayoría de las textiles nacionales ni siquiera se presenten a una licitación porque, simplemente, no les interesa. Hasta he leído que la propia sastrería militar esta al tope de su capacidad productiva y continuará así, a pesar de esta compra. Vinculado a ello, a diferencia del 2002, percibo que la industria textil nacional ha mejorado mucho a lo largo de la última década y es competitiva desde el punto de vista de la tecnología y de la calidad de sus productos. Así que en este aspecto en particular, que el ministerio de defensa compre nacional tampoco representaría un gran impulso tecnológico. En estas circunstancias, por tanto, gana peso los argumentos de comprar algo rápido y barato. De hecho, quizás sea necesario porque al estar al tope de su producción, ni la sastrería militar ni las industria local puede o quiere hacer esto. Y difícilmente alguien pueda igualar los bajos precios de la industria textil de China. SEGUNDO: AUTONOMIA VS. DEPENDENCIA El segundo grupo de argumento a favor del compre nacional tiene que ver estrictamente con la defensa nacional. Se argumenta que la ventaja de utilizar proveedores locales es que no son sensibles a embargos internacionales. En caso de una guerra o conflicto, pueden continuar proveyendo lo que se necesita y/o contribuir a mantener lo que se tiene. En otras palabras, se suele afirmar que al importar se termina dependiendo del proveedor extranjero y eso se transforma en una debilidad estratégica ante un conflicto. En algunos casos se agrega que la amenaza es la pérdida de la capacidad industrial: cerrará la empresa nacional que nos podría proveer ese producto y, por tanto, nuestra dependencia extranjera será mayor. Quienes se oponen suelen afirmar que lo importante es comprar la mejor calidad y la mejor tecnología posible. Venga de quién venga. Es la ventaja tecnología la que garantiza la defensa. Suelen agregar que en caso de nuestro país, cualquier conflicto sería de muy corta duración y, por tanto, se combate con lo puesto, con lo que se dispone. Para cuando la industria nacional logre comenzar a proveer los insumos necesarios, la guerra ya habrá terminado. Si se combate con lo puesto, pues cuanto mejor sea lo que se lleva puesto más posibilidades de alcanzar la victoria. De hecho, la industria local sería superflua. Una argumentación más extrema pero ingenua es la creencia extendida de que no nos atacarán aquellos de quienes somos sus clientes, pues nos necesitan como clientes. Comprarle a un país nos garantiza su amistad y eso es la mejor defensa. Nuevamente, creo que en este caso en particular la defensa de la industria nacional tiene el problema de que no se cumplen algunos de sus axiomas. La industria textil nacional en este momento cuenta con muy buena salud y, por tanto, que el Estado no le compre no aparejará la perdida de esta capacidad industrial. Además, en este caso en particular, creo que nuestra industria textil es competitiva en tecnología y calidad, por lo que en caso de necesidad podría rápidamente comenzar a proveer a las fuerzas armadas de productos en cantidad y calidad. De hecho, la demanda de calidad del mercado parece ser en este momento un mayor incentivo a que continúen invirtiendo que cualquier requisito de una licitación gubernamental. Por tanto, también aquí no veo problemas en importar estas cosas. [/QUOTE]
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