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Mensaje: <blockquote data-quote="mukawami" data-source="post: 2298637" data-attributes="member: 10546">El ministro de defensa canadiense Hellyer, propuso lo siguiente en su libro blanco de 1964:1) la necesidad de una política de defensa única y coherente para Canadá.(2) la creación de la oficina del Jefe del Estado Mayor de Defensa para centralizar y fortalecer la administración y el control de la política de defensa.(3) la creación de un sistema unificado de comando completo con la reorganización de los comandos de campo.(4) la introducción de métodos de gestión modernos y la eliminación de funciones triplicadas para lograr eficiencias.(5) el logro de una mayor lealtad hacia la Fuerzas Canadienses.El estado actual de las FFAA exige entrar en estado de contraccion para poder seguir existiendo. La realidad es que las fuerzas tal como estan, son percibidas como:a)Costosas y sin necesidad.b)Amenaza a la sociedad (al menos para el 50% de la poblacion Argentina).La solución era cambiar radicalmente la disposición de las fuerzas armadas y producir capacidades más móviles y más integradas para responder a nuevos compromisos, incluyendo una fuerza de intervención capaz de operar en cualquier lugar.Con el concepto de unificación, Hellyer buscó un establecimiento militar que dejaría de resolver continuamente problemas y desarrollar políticas desde una perspectiva de servicio. Sólo una sola estructura de mando unificada, -apoyada por un personal conjunto integrado más robusto para controlar todos los aspectos de la planificación y las operaciones, encabezada por un nuevo Consejo de Defensa presidido por el ministro-, podría pensar y actuar desde una perspectiva nacional y formular soluciones nacionales unificadas para los problemas de defensa.Desafortunadamente, el establecimiento en 1968 de un único servicio unificado en Canadá, aun cuando fue impulsado por la creación de una sola sede de defensa nacional cuatro años después, no eliminó las lealtades conflictivas. No consiguió el efecto que Hellyer buscó con su reestructuración y no ha impedido la tradicional "idea de espiritu de cuerpos", centrada en la preservación del ejército, la marina y la fuerza aérea como instituciones separadas.Para empeorar las cosas, la política de defensa en Canadá en esos años no se originó de una idea estratégica, sino que evolucionó a partir de la dinámica del presupuesto federal anual.Las profundas y consecutivas reducciones presupuestarias de los años noventa, junto con la presión de poderosos grupos de interés para alejar a las fuerzas armadas de las capacidades de combate, también provocaron fuertes reflejos institucionales para la supervivencia del servicio.En los años setenta y ochenta se incrementó la centralización y la civilización en la Defensa, período en que los servidores públicos civiles desempeñaron progresivamente más funciones de defensa y ganaron más influencia. La creación del QGDN en 1972 hizo mucho para alentar al personal militar y civil a trabajar más estrechamente y aumentar la coordinación, pero también inició una tendencia de integración militar-civil y un cambio cultural dentro de la Defensa que continuaría durante casi 30 años.</blockquote>

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