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<blockquote data-quote="EFDV" data-source="post: 2556913" data-attributes="member: 15609"><p>Muchas gracias [USER=7152]@LACIGARRA[/USER]. </p><p>Me quedaría una última pregunta. Y sería que me expliquen brevemente cuál sería el cambio respecto a lo que se estaba dando. ¿Cuál serían los retrocesos respecto a la situación anterior? </p><p></p><p>Pero más allá de eso, y a modo de dar una opinión. </p><p>Recuerdo que un familiar mío comentaba que siempre comía mal en la armada. Era la primera mitad de la década de 1960. </p><p>También recuerdo que en la década de 1980 y 1990 en donde vivo salían muchas noticias respecto a la mala alimentación de los colimbas. Recuerdo que algunas madres iban a los cuarteles a llevar viveres para sus hijos y hasta hubo noticias de algunos que acercaban colchones para que tuvieran donde dormir. </p><p></p><p>Independientemente de la veracidad de estas viejas historias. La impresión que me llevo la mayoría de las veces que veo a un soldado argentino es que están desnutrido. </p><p>No es el aspecto físico de un atleta de maratón, típicamente delgados, pero saludables. La mayoría de las veces que veo un saldado argentino lo veo demasiado delgado, casi demacrado. Más que físicamente aptos, yo los percibo tristemente desnutridos. </p><p>No es sólo el aspecto físico, es lo que te trasmite la cara. Mala nutrición implica baja moral, también condiciona la habilidad de pensar bien. </p><p>Recuerdo un puertas abiertas en la ciudad de Neuquén y, como buen turista, me fui a recorrer y comía unas galletitas. Recuerdo los soldados mirándome con sus caras de apetitos y comentando entre ellos “que hambre que tengo”. No pude evitar sentir culpa. ¿Cómo puede ser eso posible?</p><p></p><p>Tuve la suerte de conocer en persona a un grupo de ex soldados israelíes y la impresión de su condición física fue muy diferente. Por el contrario, bastantes impactantes. </p><p>Hoy, gracias a internet, se pueden encontrar muchas fotos y videos de tropas de Estados Unidos y la OTAN. Soldados comunes y corrientes en situaciones cotidianas. Y se repite la historia, la percepción sobre su condición física es muy diferente a la que me llevo al ver a los soldados argentinos. </p><p></p><p>Así que, me temo, las tropas argentinas tienen un problema nutricional estructural bastante antiguo. </p><p>Me llamo mucho la atención la mención que hace el artículo de la “canasta básica de alimentos” del INDEC.</p><p>La misma esta compuesta por una variedad y cantidad de alimentos bastante polémica. Es lo que hay, pero no es considerada representativa de la dieta típica de la mayoría de los argentinos. De hecho, tradicionalmente su composición esta por debajo de lo mínimo necesario para sobrevivir.</p><p>De más esta decir que es menos de la mitad de lo que se considera necesario para deportistas de alto rendimiento. Y en la mayoría de los ejércitos del mundo se supone que un soldado es un deportista y, en consecuencia, sus necesidades nutricionales son significativamente mayores a las de la mayoría de los civiles. </p><p>Hablando de memoria, creo haber leído una vez que un hombre adulto normal necesita unas 2.000 calorías diarias y un deportista o soldado del mismo genero y edad necesita aproximadamente el doble. La composición de la canasta básica estaría por debajo de las 2.000 calorías diarias. </p><p></p><p>Si se utiliza la canasta básica para definir la dieta de los soldados argentinos, comienzo a entender por qué los percibo como los percibo. </p><p></p><p>PD: trabajo en la administración pública y para vuestra sorpresa, lo que nos proporcionan es: una porción de pan para el desayuno. Eso es todo.</p><p>Lo normal es traer una vianda desde el hogar, se la preparan en la cocina del trabajo y/o comprar comida. De echo, hay todo un pequeño mercado de rotiserías, micro emprendedores, etc. dedicados a venderle almuerzos a quienes trabajan en la administración pública. </p><p>Así que no sé de dónde sacan que quienes trabajan en la administración pública reciben compensaciones adicionales por trabajar horas extras. Yo a eso sólo lo he visto en los equipos de salud que hacen guardias, los cuales reciben los mismas comidas que los pacientes hospitalizados. </p><p></p><p>PD2: casi lo olvido. Debo decir que la primera lectura de este “ahorro en comida” me recordó unas bromas del mundo corporativo. Una corporación contrata a un directivo en eficiencia y reducción de costos. Su primera decisión es poner un cartel en la maquina copiadora que dice “sólo realice las copias estrictamente necesarias”. Orgulloso con la misión cumplida, regreso a su oficina.</p></blockquote><p></p>
[QUOTE="EFDV, post: 2556913, member: 15609"] Muchas gracias [USER=7152]@LACIGARRA[/USER]. Me quedaría una última pregunta. Y sería que me expliquen brevemente cuál sería el cambio respecto a lo que se estaba dando. ¿Cuál serían los retrocesos respecto a la situación anterior? Pero más allá de eso, y a modo de dar una opinión. Recuerdo que un familiar mío comentaba que siempre comía mal en la armada. Era la primera mitad de la década de 1960. También recuerdo que en la década de 1980 y 1990 en donde vivo salían muchas noticias respecto a la mala alimentación de los colimbas. Recuerdo que algunas madres iban a los cuarteles a llevar viveres para sus hijos y hasta hubo noticias de algunos que acercaban colchones para que tuvieran donde dormir. Independientemente de la veracidad de estas viejas historias. La impresión que me llevo la mayoría de las veces que veo a un soldado argentino es que están desnutrido. No es el aspecto físico de un atleta de maratón, típicamente delgados, pero saludables. La mayoría de las veces que veo un saldado argentino lo veo demasiado delgado, casi demacrado. Más que físicamente aptos, yo los percibo tristemente desnutridos. No es sólo el aspecto físico, es lo que te trasmite la cara. Mala nutrición implica baja moral, también condiciona la habilidad de pensar bien. Recuerdo un puertas abiertas en la ciudad de Neuquén y, como buen turista, me fui a recorrer y comía unas galletitas. Recuerdo los soldados mirándome con sus caras de apetitos y comentando entre ellos “que hambre que tengo”. No pude evitar sentir culpa. ¿Cómo puede ser eso posible? Tuve la suerte de conocer en persona a un grupo de ex soldados israelíes y la impresión de su condición física fue muy diferente. Por el contrario, bastantes impactantes. Hoy, gracias a internet, se pueden encontrar muchas fotos y videos de tropas de Estados Unidos y la OTAN. Soldados comunes y corrientes en situaciones cotidianas. Y se repite la historia, la percepción sobre su condición física es muy diferente a la que me llevo al ver a los soldados argentinos. Así que, me temo, las tropas argentinas tienen un problema nutricional estructural bastante antiguo. Me llamo mucho la atención la mención que hace el artículo de la “canasta básica de alimentos” del INDEC. La misma esta compuesta por una variedad y cantidad de alimentos bastante polémica. Es lo que hay, pero no es considerada representativa de la dieta típica de la mayoría de los argentinos. De hecho, tradicionalmente su composición esta por debajo de lo mínimo necesario para sobrevivir. De más esta decir que es menos de la mitad de lo que se considera necesario para deportistas de alto rendimiento. Y en la mayoría de los ejércitos del mundo se supone que un soldado es un deportista y, en consecuencia, sus necesidades nutricionales son significativamente mayores a las de la mayoría de los civiles. Hablando de memoria, creo haber leído una vez que un hombre adulto normal necesita unas 2.000 calorías diarias y un deportista o soldado del mismo genero y edad necesita aproximadamente el doble. La composición de la canasta básica estaría por debajo de las 2.000 calorías diarias. Si se utiliza la canasta básica para definir la dieta de los soldados argentinos, comienzo a entender por qué los percibo como los percibo. PD: trabajo en la administración pública y para vuestra sorpresa, lo que nos proporcionan es: una porción de pan para el desayuno. Eso es todo. Lo normal es traer una vianda desde el hogar, se la preparan en la cocina del trabajo y/o comprar comida. De echo, hay todo un pequeño mercado de rotiserías, micro emprendedores, etc. dedicados a venderle almuerzos a quienes trabajan en la administración pública. Así que no sé de dónde sacan que quienes trabajan en la administración pública reciben compensaciones adicionales por trabajar horas extras. Yo a eso sólo lo he visto en los equipos de salud que hacen guardias, los cuales reciben los mismas comidas que los pacientes hospitalizados. PD2: casi lo olvido. Debo decir que la primera lectura de este “ahorro en comida” me recordó unas bromas del mundo corporativo. Una corporación contrata a un directivo en eficiencia y reducción de costos. Su primera decisión es poner un cartel en la maquina copiadora que dice “sólo realice las copias estrictamente necesarias”. Orgulloso con la misión cumplida, regreso a su oficina. [/QUOTE]
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Guerra desarrollada entre Argentina y el Reino Unido en 1982
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