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Mensaje: <blockquote data-quote="SantySF" data-source="post: 3145914" data-attributes="member: 28947">Publinota del monaguillo? Probablemente.... Esto no viene de la embajada porque conozco personalmente face to face al embajador y lo he escuchado muchas veces, no creo que coincida en nada. Pero aquí va, me parece interesante:<a href="https://www.csis.org/analysis/ensuring-biden-fern%C3%A1ndez-meeting-matters">https://www.csis.org/analysis/ensuring-biden-fernández-meeting-matters</a>Garantizar que la reunión Biden-Fernández sea importante22 de julio de 2022La reunión presencial prevista entre los presidentes Joe Biden y Alberto Fernández ya enfrenta su primer desafío a raíz del repentino diagnóstico de covid-19 de Biden. Sin embargo, un riesgo más profundo que la posibilidad de demoras es que la reunión se convierta en poco más que un intercambio de protocolo vacío, algo que ninguno de los líderes puede permitirse. Para que esta reunión sea un éxito, Estados Unidos necesita sacar provecho de dos factores: Primero, Estados Unidos debe hacer que Argentina cumpla con su compromiso declarado de ser un modelo para la protección de los derechos humanos. En segundo lugar, Estados Unidos debe consolidar una relación de seguridad consistente con el papel que Argentina debe desempeñar en la región, y que generará beneficios indirectos para la economía argentina. Para lograr estos objetivos,La reunión se produce inmediatamente después de la tan criticada Cumbre de las Américas, donde el presidente Fernández se separó de otros presidentes de izquierda en el hemisferio al asistir en persona. A pesar de sus comentarios críticos en la cumbre, las contribuciones de Fernández deben verse como una bienvenida asunción de liderazgo en un momento en que otros líderes optaron por abdicar de sus plataformas mediante el boicot. Más allá de la cumbre, la creciente presencia de liderazgo global de Argentina fue validada recientemente por su invitación tanto a la sesión de junio del G7 como a la cumbre de los BRICS ese mismo mes.A medida que la región y el mundo enfrentan crecientes desafíos derivados de la inestabilidad económica y la inseguridad alimentaria y energética, la importancia de una estrecha asociación entre los Estados Unidos y Argentina adquiere mayor importancia. De hecho, en una lista aparentemente cada vez menor de socios creíbles para Washington en el hemisferio occidental, Argentina se destaca.Argentina está posicionada para satisfacer la creciente demanda de energía a través del desarrollo de la formación de gas natural Vaca Muerta. Mientras tanto, ser el hogar de las segundas reservas de litio más grandes del mundo, un componente clave en la fabricación de baterías, especialmente para vehículos eléctricos, significa que la importancia estratégica de Argentina solo crecerá a la luz de la transición global del carbono. Finalmente, ante el aumento de la inseguridad alimentaria y el hambre provocado por cadenas de suministro enredadas y los efectos secundarios de la guerra en Ucrania, Argentina, con la infraestructura y el potencial necesarios, está bien posicionada para expandir su capacidad para alimentar al mundo.Sin embargo, la relación bilateral actual no captura completamente la promesa de estas realidades, ya que sigue marcada por cierta vacilación por parte de ambas partes, así como por reveses recurrentes que a menudo se derivan de malentendidos tanto por parte de Washington como de Buenos Aires. En consecuencia, esta reunión presenta una rara oportunidad para revitalizar significativamente las relaciones entre Estados Unidos y Argentina, pero solo si la administración Biden viene preparada con una agenda concreta, audaz y audaz.[....]Establecer la agendaPara que la reunión resulte exitosa, Estados Unidos tendrá que venir preparado con algo más que un compromiso retórico de una cooperación más estrecha y sutilezas diplomáticas. En cambio, Biden debería estar dispuesto a poner sobre la mesa un paquete completo de actividades de cooperación en seguridad durante la visita de Fernández. Las siguientes propuestas probablemente tomarán por sorpresa al presidente argentino, pero debería encontrar muchas ofertas sustanciosas para considerar. Le sorprenderá la sustancia y el peso de la discusión.Lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR)La primera área en la que ambos países se beneficiarían enormemente de una asociación más sólida es en el ámbito de la seguridad marítima y la lucha contra la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada. Desde 2018 hasta principios de 2021, más de 800 embarcaciones extranjeras , la mayoría pertenecientes a la flota de aguas profundas de China, se “oscurecieron” cerca de la Zona Económica Exclusiva de Argentina, apagando sus sistemas de identificación para pescar ilegalmente en aguas argentinas. Si bien la pesca INDNR a menudo se expresa en términos de soberanía nacional, la práctica también tiene consecuencias económicas tangibles. La pesca comercial es una industria multimillonaria y representa alrededor del 3,4 por cientodel PIB argentino. Los cientos de miles de horas de pesca no declarada reducen los ingresos legítimos y, en una escala más amplia, ponen en peligro la sostenibilidad del sector pesquero argentino con consecuencias potencialmente debilitantes a largo plazo.Construyendo AsociacionesLos esfuerzos conjuntos para combatir la prevalencia de la pesca INDNR presentan un área natural de convergencia entre los intereses estadounidenses y argentinos. En particular, Estados Unidos podría formalizar un programa de pasajeros de la nación anfitriona en el que el personal argentino serviría a bordo de embarcaciones de la Guardia Costera y la Armada de los Estados Unidos, así como en plataformas aéreas, en el Atlántico Sur. Estos programas tienen una serie de beneficios, ya que generan confianza, mejoran las capacidades y mejoran la interoperabilidad entre las fuerzas de EE. UU. y las naciones socias. Dentro de la región, el despliegue de jinetes de la nación anfitriona, coordinado a través de la Fuerza de Tarea Interagencial Conjunta-Sur (JITAF-Sur) se ha convertido en un elemento clave de la estrategia de interdicción de narcóticos de EE. UU. Mientras tanto, la Guardia Costera de los Estados Unidos mantiene actualmente 16 agencias de aplicación de la ley pesqueraacuerdos de pasajeros de barcos con las islas del Pacífico y las naciones de África occidental. En conjunto, Estados Unidos tiene una gran cantidad de mejores prácticas a las que recurrir para construir un programa de pesca contra la pesca INDNR con Argentina.Otras iniciativas a considerar incluyen la reserva y ampliación de alojamientos para el personal argentino en la Academia de la Guardia Costera de EE. UU. Brindar al personal extranjero la oportunidad de estudiar en academias de servicio de los EE. UU. es otra forma de construir relaciones duraderas que continúen dando dividendos a lo largo de las carreras de los asistentes. Finalmente, Estados Unidos debería proponer patrullas conjuntas de aplicación de la ley marítima o ejercicios de entrenamiento a Argentina. Esto no solo mejoraría la capacidad de ambos países para tomar medidas enérgicas contra la pesca INDNR, sino que serviría como un importante reinicio en la relación de cooperación de seguridad luego del incidente de 2021 en el que se le negó el servicio de muelle a un barco de la Guardia Costera de los EE. UU. en Argentina luego de ejercicios conjuntos en el región.Cooperación en la AntártidaOtra área que Estados Unidos debe considerar es una cooperación más estrecha con Argentina en la Antártida y sus alrededores. Argentina ha deseado durante mucho tiempo una importante base en el sur desde la cual abastecer a sus estaciones de investigación antárticas. Este mes de marzo , el Ministerio de Defensa colocó la primera piedra de lo que se espera sea un hub logístico de este tipo en la Península de Ushuaia. En el pasado, la base hizo sonar las alarmas en Washington sobre la posibilidad de que competidores estratégicos como China o Rusia pudieran usarla para afianzarse en el Atlántico Sur. Tal perspectiva no solo colocaría a las fuerzas rivales potenciales cerca de los intereses estadounidenses en la Antártida, así como del corredor marítimo crítico alrededor del Estrecho de Magallanes.En su reunión con el presidente Fernández, Biden debería tener los ojos claros sobre el tema de la base de Ushuaia y moderar las reservas pasadas al ofrecer una asociación entre Estados Unidos y Argentina que incluiría la construcción y operación conjunta de esta instalación. Apoyar enérgicamente un proyecto de este tipo es lo mejor para los Estados Unidos. Permitiría a los Estados Unidos mantener alejados a competidores potenciales, proteger aún más el Atlántico Sur contra invasiones hostiles y mejorar la facilidad de acceso a las propias instalaciones de investigación antárticas de los Estados Unidos. Además, las lecciones aprendidas de la colaboración con Argentina en Ushuaia pueden resultar valiosas a medida que Estados Unidos gira hacia el norte hacia el Círculo Polar Ártico, donde las tensiones latentes durante mucho tiempo se han visto exacerbadas por la presencia militar ampliada de Rusia allí.Aviones de combate y modernización de la fuerzaEl tema final, y quizás el más urgente, en el que Biden podría causar un cambio radical en las relaciones de seguridad entre Estados Unidos y Argentina se refiere a los esfuerzos de la Fuerza Aérea Argentina (FAA) para modernizar su ala de caza. Este proceso de adquisición ha sufrido numerosos contratiempos , primero cuando el Reino Unido vetó varias opciones potenciales, desde los Mirage F1M excedentes españoles hasta los FA-50 coreanos. Durante un tiempo, Rusia apareció como un contendiente serio, socavando la oferta chino-paquistaní de JF-17, aunque la invasión de Ucrania parece haber cerrado definitivamente esa oferta. Recientemente, el JF-17 ha regresado como favorito, con una delegación de la Fuerza Aérea Argentina que recientemente viajó a Islamabad y Beijing en una visita de estudio.Una Fuerza Aérea Argentina con JF-17 sería una importante victoria política para China. Para evitar este escenario, Biden debería ofrecerle a Fernández la venta de aviones de combate F-16 estadounidenses o alternativas razonables a Argentina. Actualmente existe una oportunidad de oro para que Washington haga tal oferta, ya que Dinamarca está tratando de descargar seis F-16.a medida que su fuerza aérea hace la transición al F-35. Estos aviones originalmente estaban destinados a Colombia, pero con la probabilidad de que la recién elegida administración de Petro deje de lado tal iniciativa, Argentina podría ascender a la cima de la lista. Incluso en ausencia de los F-16 daneses, Estados Unidos debería hacer un esfuerzo decidido y rápido para satisfacer la solicitud de Argentina de jets de sus propias existencias de aviones de cuarta generación. Hacerlo no solo mejoraría las capacidades de la Fuerza Aérea Argentina, sino que también fortalecería la interoperabilidad con los Estados Unidos y beneficiaría el estatus de principal aliado fuera de la OTAN del país.Es probable que cada una de estas propuestas encuentre resistencia desde varios rincones, con una respuesta particularmente vehemente reservada para el Reino Unido. Estados Unidos tendrá que emplear las mejores habilidades diplomáticas y más que un poco de esfuerzo para redefinir la relación de seguridad argentina mientras equilibra las preocupaciones históricas del Reino Unido. Al hacerlo, Estados Unidos debería reconocer que, lamentablemente, la retórica del gobierno de Fernández ha contribuido a lo que puede percibirse como un aumento de las tensiones en el Atlántico Sur.Sin embargo, los aliados de Estados Unidos en Londres deberían darse cuenta de que lo que se busca es un delicado equilibrio. Cerrar la puerta a la cooperación en materia de seguridad no aliviará estas preocupaciones y, de hecho, muy probablemente empujará a Argentina más cerca de China. Tal resultado no solo es estratégicamente más peligroso, sino que también le da a China un mayor margen para promover su postura más incendiaria en la disputa de las Malvinas/Malvinas. En consecuencia, Estados Unidos y sus aliados tienen que preguntarse si la preservación de una visión posiblemente anticuada de Argentina armando el Atlántico Sur realmente vale la pena abrir la puerta a una mayor incursión china a través de la pesca ilegal, las bases antárticas y la venta de armas.Si Estados Unidos cree que Argentina puede ser un país clave en el hemisferio en tiempos delicados, y si la administración Biden espera que esta reunión abra una asociación más profunda con Fernández, ya es hora de poner en práctica estas creencias con una actitud audaz y agenda ambiciosa y sustantiva digna de un llamado de atención.</blockquote>

Verificación: Libertador de Argentina