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<blockquote data-quote="EFDV" data-source="post: 2572821" data-attributes="member: 15609">Las OSA si que hicieron historia.No deja de ser una evolución del concepto de lancha torpedera, solo que remplazando los torpedos por misiles antibuque.En exactamente los mismos lugares que antiguamente iban los torpedos, en estas lanchas encontramos los misiles.Esos misiles antibuques de primera generación eran realmente voluminosos.Eran lanchas simples y rápidas de construir en grandes cantidades. Un casco simple y robusto y sobre la cubierta colocaban los misiles.Su pequeño tamaño las hacía difíciles de detectar.Su alta velocidad y maniobravilidad las volvía blancos difíciles.Sus grandes números prometían saturar las defensa de cualquier buque que quisiera defenderse de un ataques de, no una, sino muchas lanchas simultáneamente.Y los misiles propiamente dichos permitían disparar desde grandes distancias, más lejos que las autodefensas del buque atacado. Tengamos en cuenta que en su tiempo no existían defensas contra esos misiles antibuques y los cañones de los destructores y fragatas tenían menos de la mitad del rango que estos misiles. Así que la mejor defensa de estas lanchas era disparar desde más lejos.Las antecesoras inmediatas de las OSA, la clase Komar, hundieron un destructor israelí sin siquiera salir del puerto. Demostrando que este concepto funcionaba.No fueron los únicos, países de la OTAN siguieron el ejemplo con sus propias lanchas rápidas de ataque. Vienen a mi mente las lancha alemana clase 143 Albatros equipadas con 4 MM-38 y que terminaron navegando también para las armadas de Argentina y Chile.Los estadounidenses no podían ser menos y desarrollaron su versión con esteroides: la clase Pegasus.</blockquote>

[QUOTE="EFDV, post: 2572821, member: 15609"] Las OSA si que hicieron historia. No deja de ser una evolución del concepto de lancha torpedera, solo que remplazando los torpedos por misiles antibuque. En exactamente los mismos lugares que antiguamente iban los torpedos, en estas lanchas encontramos los misiles. Esos misiles antibuques de primera generación eran realmente voluminosos. Eran lanchas simples y rápidas de construir en grandes cantidades. Un casco simple y robusto y sobre la cubierta colocaban los misiles. Su pequeño tamaño las hacía difíciles de detectar. Su alta velocidad y maniobravilidad las volvía blancos difíciles. Sus grandes números prometían saturar las defensa de cualquier buque que quisiera defenderse de un ataques de, no una, sino muchas lanchas simultáneamente. Y los misiles propiamente dichos permitían disparar desde grandes distancias, más lejos que las autodefensas del buque atacado. Tengamos en cuenta que en su tiempo no existían defensas contra esos misiles antibuques y los cañones de los destructores y fragatas tenían menos de la mitad del rango que estos misiles. Así que la mejor defensa de estas lanchas era disparar desde más lejos. Las antecesoras inmediatas de las OSA, la clase Komar, hundieron un destructor israelí sin siquiera salir del puerto. Demostrando que este concepto funcionaba. No fueron los únicos, países de la OTAN siguieron el ejemplo con sus propias lanchas rápidas de ataque. Vienen a mi mente las lancha alemana clase 143 Albatros equipadas con 4 MM-38 y que terminaron navegando también para las armadas de Argentina y Chile. Los estadounidenses no podían ser menos y desarrollaron su versión con esteroides: la clase Pegasus. [/QUOTE]

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