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Mensaje: <blockquote data-quote="pulqui" data-source="post: 411802" data-attributes="member: 194">Integra la dotación naval de OrcadasEl marino neuquino que vive en la AntártidaLlegó al gélido continente a bordo del buque transporte ARA “Canal Beagle” en la pasada campaña. Gracias a Internet, se comunica con su familia todos los días.<img src="http://www.gacetamarinera.com.ar/archivos/notas_imgs/427_neuq_g.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" />En su lugar de trabajo, manteniendo los equipos de radio que usa Orcadas para comunicarse con el continente.ANTÁRTIDA - Carlos Alberto Nahuelcar es suboficial segundo de la Armada Argentina, hace 19 años que es marino y este año está destinado en el Destacamento Naval Orcadas en la Antártida Argentina. Nahuelcar eligió una vida distinta. Decidió ingresar a la Armada. Partió de su Junín de los Andes natal a Buenos Aires donde empezó hacer carrera. Eligió la electrónica y a medida que pasaron los años se fue capacitando en la especialidad; y cada vez le gusta más su profesión, relató.Un lugar donde el clima deja huellas en la piel, donde no hay ni un ser humano más allá de la base que la dotación que la compone. En un istmo de 300 metros surcado a ambos lados por las bahías Scottia y Uruguay, está emplazada la base centenaria que custodia la Armada Argentina.“Con el tiempo uno aprende a conocer las cosas y a quererlas”, comentó quien llegó con 17 años a la institución y cumplió 19 de carrera cuando navegaba camino a Orcadas, su destino actual.Llegó al continente, a bordo del transporte ARA “Canal Beagle”, pilar en la tarea de abastecimiento a las bases antárticas durante la campaña de verano 2007-2008 en reemplazo del rompehielos ARA “Almirante Irízar”.Con sus compañeros de invernada, permaneció en la base Esperanza dada la imposibilidad meteorológica de acceder a Orcadas. Mientras tanto, colaboraban con el abastecimiento de víveres, combustible y material en general.Jornada antártica junto a NahuelcarLa actividad antártica continúa con el trabajo que hace Nahuelcar y sus camaradas antárticos. Desde febrero que habitan la base centenaria. En ese territorio gélido el suboficial segundo junto a ocho marinos, dos guardaparques nacionales, dos meteorólogos y un sismógrafo pasan allí el invierno para y por la ciencia de acuerdo al plan anual de la Dirección Nacional del Antártico (DNA).El personal de la Armada facilita la habitabilidad y la realización de investigaciones y sondeos de mamíferos y aves de la DNA. Por su parte, el suboficial tiene a cargo las áreas de electrónica, informática, bienestar y además cumple la función de encargado ambiental.Entre las tareas diarias, Carlos Alberto se ocupa del funcionamiento y mantenimiento de equipos de comunicaciones, antenas, Sistema Satelital de teléfono e Internet, computadoras, equipos de audio entre otros elementos indispensables para la supervivencia antártica.Como encargado Ambiental, cumple las tareas de recolección, compactación e incineración de los distintos tipos de residuos generados en la base. Luego, los clasifica y los coloca en cajones de madera o tambores metálicos para su posterior evacuación al continente.En la base hay dos estaciones de radio que operan con equipos TX/RX de HF y con ellos la dotación se comunica con el continente. También pueden utilizarlos para hablar con sus familias en caso de que no haya señal telefónica.“A veces los días en la Antártida se ponen ‘cuesta arriba’, pero hoy gracias a la tecnología estamos más cerca de todos”, destacó. Un ejemplo son las patrullas que forman parte de la rutina y que es de vital importancia contar con los aparatos en correcto funcionamiento, agregó.“Gracias a Dios tengo la posibilidad de ver a mi familia todos los días mediante Internet o suelo llamarlos diariamente por teléfono. Es muy bueno poder disfrutarlos al menos de esta manera veo cómo crecen mis hijos diariamente. Se extraña muchísimo a la familia”, enfatizó.Nahuelcar comentó que siempre se ofreció como voluntario para invernar y para prestar servicio en Misiones de Paz. “En mis ratos libres tuve la posibilidad de hacer patrullas al refugio Cormorán, y de realizar el ascenso al cerro Ramsay con los Guardaparques Nacionales. Así se van pasando los días en nuestra querida Base Orcadas a la cual le he tomado un cariño inmenso por cobijarme y darme la oportunidad de disfrutar de todo este mundo maravilloso que es la Antártida Argentina”, conluyó el marino de Neuquén.¡Ya estuve acá!En 1998, embarcado en el aviso “Gurruchaga” conoció la Antártida por primera vez. El buque que realizaba la patrulla de control de contaminación ambiental y búsqueda y rescate en el mar permaneció un mes en aquel contienen.Desde Ushuaia navegaban hasta la isla Media Luna en la Antártida, cerca de la base Jubany, donde recolectaron víveres en desuso y navegaban en circuito en caso de que alguna embarcación precisara de ayuda. Otros destinos: Escuela de Técnicas y Tácticas de la Armada, destructor ARA “Santísima Trinidad”, buque rápido multipropósito ARA “Hércules”, el Arsenal Naval Puerto Belgrano y el aviso “Gurruchaga”, entre otros.________________________GACETA MARINERA<a href="http://www.gacetamarinera.com.ar/nota.asp?idNota=427&idSec=7">http://www.gacetamarinera.com.ar/nota.asp?idNota=427&idSec=7</a></blockquote>

Verificación: Libertador de Argentina