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Mensaje: <blockquote data-quote="Iconoclasta" data-source="post: 411862" data-attributes="member: 52">Rusia es el nuevo socio en la AntártidaPor: Edgardo Aguilera Por segunda vez desde que un incendio destruyó al rompehielos Almirante Irízar, el país resuelve la logística y el apoyo científico a las bases mediante el alquiler de naves privadas rusas.El Comando Operacional del Estado Mayor Conjunto (EMC), a cargo del general de división Daniel Camponovo, es responsable de planificar, dirigir y ejecutar la actividad logística antártica según lo establece el Decreto Nº 11.798/2008. Pero la ausencia del buque insignia (el Irízar) sobre el que giraba todo el movimiento antártico de la Argentina redujo las funciones del EMC a un mero coordinador del proceso que ahora descansa en la operatividad de dos navíos alquilados a la Federación Rusa: el buque polarVasily Golovnin y el rompehielos Kapitan Dranitsyn. Si hasta el comandante conjunto antártico, capitán de navío Eduardo Polemann, máxima autoridad naval de la operación, y su Estado Mayor, deben acomodarse en camarotes del Golovnin como simples pasajeros. La idea de tecerizar la logística antártica no es nueva: está presente en cuanto simposio portuario o debate de intereses marítimos del sector austral se organice, e incluso fue analizada en la Dirección Nacional del Antártico. El país cuenta con seis bases de actividad permanente en el Sector Antártico Argentino: Orcadas, Vicecomodoro Marambio, Teniente Jubany, Esperanza, General San Martín y General Belgrano II. Y con siete bases de actividad temporaria: Almirante Brown, Teniente Matienzo, Primavera, Teniente Cámara, Teniente Melchior, Petrel y Decepción. Hay proyectos pensados a partir de un polo estratégico, Ushuaia, para atender un negocio en crecimiento, 72 bases internacionales con un movimiento en servicios de más de 100 millones de dólares por temporada. Tiene adherentes y detractores; esta vez, el incendio del Irízar les dio la oportunidad (y la razón) a los simpatizantes.OptimismoA un día de producirse el encuentro entre el Golovnin y el Dranitsyn en el Mar de Weddel para abrirse paso hacia la base general Belgrano II, la más polar del esquema argentino, los informes glaciológicos son optimistas, no revelan la existencia de hielo duro. Esta operación de convoyado consiste en la apertura de camino realizada por el rompehielos Dranitsyn mientras que el Golovnin -su casco no tiene resistencia para romper hielo- navega siguiendo su estela hasta quedar próximo a la base general Belgrano II. Luego un helicóptero Kamov KA-32 se encargará de trasladar las mercancías hacia tierra firme. La máquina es capaz de subir simultáneamente 20 tambores de combustible que pesan 4,4 toneladas y tarda 12 minutos en cada viaje. El operativo de abastecimiento y relevos de general Belgrano II comenzaría a mediados de semana. Las maniobras de traslado de cargas, combustible y pertrechos son ejecutadas por la tripulación y pilotos del Golovnin y los militares criollos no tienen más autoridad que la supervisión de la misión.El contrato se firmó por 52.613.496 pesos y comprende dos aspectos, el arriendo en sí mismo de los dos navíos rusos por algo más de 40.8 millones y el resto se destina a pagar el combustible que consumen los buques en el traslado desde sus puertos de origen hasta la zona de operaciones en el continente blanco. Los negociadores de la empresa Transport & Services SA -intermediarios locales entre la naviera rusa Far Eastern Shipping Co (FESCO) y el ministerio de Defensa- celebran el éxito comercial logrado con el alquiler de los «fierros» rusos en dos campañas consecutivas, y van por más en 2010 y 2011, pues el Irízar no estará en servicio hasta entonces. Los navíos alquilados y otros de similares características diseñados para navegar en hielos pertenecen al Gobierno de la Federación Rusa que los transfirió a la empresa FESCO para su explotación comercial. No es la primera vez que la naviera rusa se ocupa de la logística de bases polares de otros países. Amderma - otra motonave de FESCO habilitada para navegar entre hielos- llevó combustible, equipos, módulos de vivienda y alimentos a la estación británica Halley. Y el rompehielos Krasin realizó en 2004 y en 2005 un viaje similar a McMurdo, la base polar estadounidense tras ganar una licitación que lanzó el Fondo Nacional Científico de los Estados Unidos (NSF).<a href="http://www.ambitoweb.com.ar/diario/noticia.asp?id=437740">http://www.ambitoweb.com.ar/diario/noticia.asp?id=437740</a></blockquote>

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