CENTRAL NUCLEAR DE BAJA POTENCIA
Sigue adelante la construcción del reactor CAREM
Por
Santiago Magrone
En el gobierno aseguran que estaría terminada en 2022. Lo que resta construir demandará una inversión de 300 millones de dólares que se suman a los 385 millones calculados como erogación desde que se puso en marcha su construcción y hasta finales de 2018. En diciembre el grado de avance llegaría al 60 por ciento.
El prototipo de reactor nuclear de baja potencia CAREM25, proyecto que lleva adelante la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA),
estaría terminado y en operación en el año 2022, lo cual demandará una inversión próxima a los 300 millones de dólares, que se sumarán a los 385 millones calculados como erogación desde que se puso en marcha su construcción y hasta finales de 2018.
Fuentes gubernamentales explicaron a
EconoJournal que “el financiamiento hasta fin de este año está contemplado en el presupuesto nacional”, y estimaron que este proyecto
alcanzará en diciembre próximo un grado de avance en su desarrollo físico global (obra civil-materiales-partes y componentes de la central) “cercano al 60 por ciento”.
Este tipo de reactores tiene una gran proyección para países como la Argentina, por su extensa superficie y baja densidad de población en general, es ideal para abastecer electricidad a zonas alejadas de los grandes centros urbanos, o a polos fabriles con alto consumo de energía, y se podría utilizar también para suministrar energía a plantas de desalinización de agua de mar o como laboratorio de investigación.
El CA
REM (Central Argentina de Elementos Modulares) es un proyecto de central nuclear de baja potencia (25 MW) con un
diseño de última generación 100 por ciento argentino, capaz de proveer energía a pueblos y ciudades de hasta 120 mil habitantes. Su primer prototipo estará instalado en la localidad bonaerense de Lima (Partido de Zárate), aledaño a las centrales nucleares Atucha I y Atucha II.
Esta central utiliza combustible nuclear de óxido de uranio, muy similar al que usan los reactores de las centrales de Atucha y Embalse sólo que, en el caso del CAREM, enriquecido al 1 o 2 por ciento, y agua liviana como refrigerante.
Obras y equipamiento
A mediados de mayo autoridades del sector nuclear recibieron en el Complejo Atucha componentes fundamentales del sistema de generación eléctrica que conformarán el Balance de Planta (BOP) –conjunto de instalaciones y equipos necesarios para la generación eléctrica– del CAREM25, lo cual constituye un dato alentador en el actual contexto de recortes al Presupuesto Nacional que, de hecho, incluyó la decisión de no construir la cuarta usina nuclear del país (Atucha III), usina que diversas fuentes del sector dan directamente por “eliminada” del programa nuclear argentino.
La recepción de los materiales para el Carem25 estuvo a cargo del presidente de la CNEA, Osvaldo Calzetta, y del subsecretario de Energía Nuclear, Julián Gadano. El proyecto del CAREM es de larga data, pero la primera etapa de su construcción fue activada por el gobierno anterior, a finales de 2014, a través de la operadora de centrales Nucleoeléctrica Argentina (NA-SA).
Con el nuevo gobierno, se licitó la segunda etapa de las obras civiles bajo el esquema de “Planta llave en mano” y resultó adjudicataria Techint, con un contrato por 1.148 millones de pesos (en 2017).
Por otra parte,
la alemana Siemens resultó la proveedora de la turbina generadora, Tecna quedó a cargo de la ingeniería y desarrollo de equipos, la estatal INVAP (diseño del reactor), IMPSA (vasija y generador de vapor), y CONUAR (Comisión Nacional de Energía Atómica y Grupo Perez Companc) fabrica el corset de acero que contiene al reactor y también es proveedora de combustible nuclear.
El cronograma prevé que a principios de 2019 se licite el montaje electromecánico de las piezas.
A nivel internacional se considera al CAREM como una alternativa muy evolucionada entre los reactores que se encuentran en operación o construcción en todo el mundo, por el estándar de seguridad tecnológica que presenta, que simplifican su construcción, operación y mantenimiento. Al respecto, Gadano afirmó recientemente que “el CAREM es un proyecto muy particular porque le permite a la CNEA desarrollar muchas otras cosas” y que “si bien hay que afrontar muchos desafíos tecnológicos y comerciales, esto podría permitirle a la Argentina posicionarse en un lugar más alto en el ámbito de la generación nucleoeléctrica y ofrecerle al mundo un solución a sus problemas energéticos a través la venta de los SMR” (pequeños reactores modulares).
El funcionario recordó que “Argentina ya es un jugador mundial reconocido en materia de reactores de investigación y producción de radioisótopos (de uso medicinal y otros, diseñados y fabricados por la estatal Invap) y con el CAREM el país tiene una oportunidad muy grande de competir en un mercado de miles de millones de dólares”.
Vida útil de Embalse y Atucha I
En otro orden, fuentes del ministerio de Energía y Minería (MINEM) confirmaron a
EconoJournal que
la Central Nuclear Embalse (Córdoba) volverá a producir y a quedar conectada al Sistema Interconectado de Electricidad “en el último trimestre de este año”.
Ello será posible por la culminación en los próximos meses de los trabajos técnicos encarados hace más de dos años para la renovación de su equipamiento y la extensión de la vida útil de la central generadora por treinta años.
Dotada de un reactor CANDU, Embalse tendrá una potencia instalada de 683 megavatios eléctricos, 6 por ciento más que en su potencia original cuando fue activada, en 1984. Los trabajos demandaron una inversión de 2.140 millones de dólares, equivalentes a poco más de un tercio del costo y del plazo que demandaría construir una central similar nueva.
Por otra parte, y
respecto de la central Atucha I, que debía salir de servicio este año, desde el MINEM se afirmó que se le realizaron trabajos e inversiones “que permitieron extender su vida útil hasta el año 2024”. Asimismo, se indicó que “en los próximos años se encararán nuevos trabajos e inversiones” para extender la operatividad de esta usina, por hasta 17 años.
Equipada con un reactor presurizado de agua pesada y dotada de 357 megavatios de potencia, Atucha I esta activa desde 1974 y ha tenido un rendimiento óptimo.
http://econojournal.com.ar/2018/06/sigue-adelante-la-construccion-del-reactor-carem/