Aterrizaje de emergencia de un Huey de la FACh en Haiti

Es toda una novedad que la FACh publique este tipo de incidentes, por lo mismo es que lo comparto con ustedes...


http://www.fach.cl/noticias/haiti3_08.htm


ATERRIZAJE DE EMERGENCIA EN MIRAGOANE



Honor… Lealtad… Excelencia en el Servicio, cumplidos al 100% el último día del 2007 en la zona de misión en Haití.

El Grupo de Helicópteros de la VIIª Agrupación de la Fuerza Aérea de Chile en Haití enfrentó con temple de acero una emergencia y realizó un mantenimiento de campaña en terreno bajo condiciones adversas diurna y nocturna, con temperaturas extremas que variaron entre los 36° y 8°C, fuera de la base y en medio de una zona rural, logrando en doce horas un completo éxito en el cumplimiento de la misión.

El helicóptero se dirigía cerca de las 1 de la madrugada del 30 de diciembre a cumplir con una misión de evacuación aeromédica al sector de Les Cayes, ubicado a 105 millas náuticas al SW de Puerto Príncipe (aproximadamente 55 minutos de vuelo) cuando, producto de una repentina falla técnica, se debió efectuar un aterrizaje de emergencia en medio de un campo entre los pueblos de Miragoanne y Petit Goave. De inmediato se reportó la situación de emergencia, siendo auxiliados en primera instancia por el Batallón Uruguayo y luego apoyados por personal de Sri Lanka para mantener la seguridad del sector.

El período crítico duró aproximadamente 3 minutos, desde que se encendió la luz que avisó la falla hasta estar aterrizados en un lugar seguro. Son momentos en que cada segundo cuenta para conjugar las variables que determinan el éxito o fracaso del procedimiento de emergencia. Estar volando de noche, a baja altitud, con visibilidad reducida y un terreno con accidentada geografía, pone a prueba a toda la tripulación, donde cada detalle toma vital importancia en la coordinación y determinación final que el comandante de la aeronave debe ejecutar.

“El estar en tierra sin nada que lamentar es la mayor satisfacción que se puede sentir luego de haber puesto a prueba la preparación y dedicación que cada uno de los integrantes de la tripulación hemos aplicado en nuestra pasión de volar", indica el piloto Teniente (A) Marcos Pizarro.

En tanto, el Cabo 2° Carlos Campos comenta que "cuando nos bajamos del helicóptero, en plena oscuridad y en medio del campo, lo primero que sentimos fue el son de unos tambores de los aldeanos locales, veíamos fogatas en medio de los árboles, fue un momento bien especial darse cuenta que estábamos solos en medio de la noche haitiana pero con una presencia extraña. Rápidamente hicimos la asociación con las prácticas y ceremonial vudú propias de la cultura local, lo cual agregó un poco más de suspenso a nuestra espera".

Tras la noche, ya al amanecer, despegaron dos helicópteros, uno para concretar la evacuación aeromédica y el segundo con todo apoyo del equipo de mantenimiento para evaluar la falla de la aeronave. Una vez en el lugar, procedieron a determinar que la falla requería una reparación mayor.

En la base de Puerto Príncipe, dirigidos por el Comandante de la Agrupación, Coronel de Aviación (A) Raúl Peñailillo, en menos de una hora, se activó el operativo de apoyo logístico completo, considerando aspectos de transporte, alimentación, albergue y carga de repuestos (transmisión completa) que fueron enviados vía terrestre en una caravana de vehículos pertenecientes al Grupo de Helicópteros.

"Conduje un total de 11 horas para cumplir el traslado de personal y material necesario por caminos de difícil acceso, pueblos que sólo conocíamos en vuelo, todo ello con la finalidad de poder llevar el apoyo necesario a mis camaradas. Sabíamos que nos necesitaban y había que hacer el mejor esfuerzo por llegar al lugar en forma rápida y eficaz. La planificación comenzó con elaborar la ruta terrestre, la que se obtuvo por sistema computacional y GPS (Global Position System). Al llegar al punto donde estaba el helicóptero y su tripulación lo primero fue suministrarles alimentación, habilitar la zona con iluminación para realizar un trabajo de mantenimiento mayor y organizar el lugar de armado de carpas para el descanso y abrigo del equipo de trabajo. Lo más emocionante para quienes íbamos al rescate fue escuchar a nuestros camaradas gritar ¡¡llegaron los Charlie¡¡ (comandos), relata el comando de aviación, Sargento 2° Luis Ossandón.


La exitosa maniobra no habría sido posible sin el apoyo de una grúa tipo pluma obtenida a través de llamados telefónicos hechos por el Comandante de la Agrupación al Comandante del Batallón de Sri Lanka, lo que facilitó el trabajo de cambio de la transmisión completa del helicóptero, dejando muy nítido el espíritu de cooperación entre las fuerzas internacionales.

Después de 12 agotadoras horas de trabajo nocturno ininterrumpido, enfrentando las inclemencias de la inusual baja temperatura, a las 8 de la mañana se logró efectuar la puesta en marcha y comprobar que el trabajo realizado se había cumplido en forma óptima.


"Primera vez en 25 años de carrera que efectúo un cambio de transmisión principal de un helicóptero en estas condiciones. Todo jugaba en nuestra contra, estábamos a la intemperie, sin los elementos necesarios, y a pesar de todo eso logramos sacar adelante el objetivo gracias a que cada uno cooperó en su especialidad", manifiesta mecánico Suboficial Patricio Aguilera.

En tanto, para su camarada, mecánico Cabo 1º Sebastián Ortega, “lo mejor de todo fue el trabajo en equipo, se logró una cohesión perfecta, cada uno trabajó toda la noche sin dudas ni errores, esa fue la clave del éxito. Anteriormente estuve en Irak e hice algunas reparaciones en terreno, pero nunca algo tan vital como el mayor elemento del helicóptero".


A las 9 de la mañana se realizó un vuelo de prueba en el sector para verificar el funcionamiento de los sistemas y vibraciones del helicóptero, para luego autorizar el traslado hasta la Base de Puerto Príncipe, lo que se concretó cerca de las 11 y media de la mañana. A las 15:30 del día 31 de diciembre llegó de regreso la caravana con el personal y equipo desplegado, los que se encontraban cansados pero felices de haber cumplido con los tres pilares fundamentales que rigen nuestra Institución y mejor aún, con la satisfacción plena de sentirse profesionales y camaradas listos para ser activados a cualquier hora y puestos a prueba bajo las condiciones más adversas, renovando la promesa de entrega diaria y compromiso con la Patria y en el cumplimiento de la misión. /cst



saludos.
 
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