Que los ingleses primero, luego los españoles, luego los brasileros, luego ingleses y franceses, etc., etc., etc...
Y la última vez que nos fuimos a las manos con una potencia extranjera, y a pesar de la pésima conducción -quizás eso nos diferenció de las anteriores guerras...-, con lo poco que se tenía, casi los mandamos de vuelta a casa, de hecho hubiera sido así, si se hacían un par de cosas bien, pero no había Browns, ni Mansillas, ni Thornes, ni Alveares al mando de las tropas, tan sólo estaban a esa altura, oficiales sin mayor peso en la conducción de las operaciones, que "sólo" pudieron ofrecer su coraje y oficio de soldados, mandando las mismas tropas bisoñas con que siempre libramos nuestras guerras...
Ese espíritu debe ser recuperado, debemos reincorporar en nuestro sentir nacional la idea de que: "Los argentinos no somos empanadas que se comen con sólo abrir la boca"