Argentina y Chile estuvieron al borde de librar una batalla aérea el pasado 25 de mayo | Internacional | EL PAÍS (elpais.com)
Argentina y Chile estuvieron el miércoles, 25 de mayo a sólo dos minutos de librar una batalla aérea que pudo haber desencadenado el siempre latente conflicto que sostienen los dos países en la zona del canal del Beagle.
A pesar del desmentido oficial del Gobierno militar, el comando de la Fuerza Aérea argentina confirmó que el 25 de mayo en la base de Río Gallegos, al sur del país, los pilotos permanecieron a bordo de sus aviones de combate en situación de alerta roja. Los radares habían captado una formación de aviones chilenos volando en el límite de la frontera y el propio comandante en jefe de la Fuerza Aérea, brigadier general Augusto Hughes, integrante además de la Junta Militar, contó en su cronómetro desde su despacho en Buenos Aires la cuenta atrás que se detuvo a sólo dos minutos de adoptar una decisión crítica.La base austral, enlazada por vía telefónica directa con Buenos Aires, avisó a último momento de que los aviones chilenos modificaban su rumbo y se internaban otra vez en su propio espacio aéreo.
El incidente fue explicado por las dos cancillerías en un confuso comunicado y por distintos funcionarios que insistieron en afirmar que "no hay tensión en el Sur". Pero en una entrevista realizada por el periódico chileno El Mercurio y publicada el domingo pasado, el coronel Ernesto Videla, subsecretario de Relaciones Exteriores de Chile, admitió que "existe un clima prebélico y pienso que la causa está en que en Argentina no se sabe qué va a hacer, si aceptar la propuesta de mediación papal o rechazarla.
En la reunión de los dirigentes políticos, que se prolongó más de tres horas, quedaron expuestas las distintas tendencias que existen en los partidos que componen la Multipartidaria sobre la solución definitiva a la cuestión. Por eso, en el documento dado a conocer ayer no se pide expresamente al Gobierno militar la aprobación lisa y llana de la mediación.
El punto clave del conflicto también es, para los políticos, el del principio bioceánico que los argentinos resumen en una frase: "Argentina en el Atlántico, Chile en el Pacífico", y que no está debidamente asegurado en la propuesta papal.
El problema del Beagle, que ya tuvo a los países al borde de la guerra en 1980 y que fue evitada pocos días antes de que se declarara oficialmente, reaparece cíclicamente en la tensa realidad política argentina. Ésta es una más de las brasas que los militares mantienen en el aire y que los políticos insisten en recoger, debatir y resolver antes de las elecciones.
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Argentina y Chile estuvieron el miércoles, 25 de mayo a sólo dos minutos de librar una batalla aérea que pudo haber desencadenado el siempre latente conflicto que sostienen los dos países en la zona del canal del Beagle.
A pesar del desmentido oficial del Gobierno militar, el comando de la Fuerza Aérea argentina confirmó que el 25 de mayo en la base de Río Gallegos, al sur del país, los pilotos permanecieron a bordo de sus aviones de combate en situación de alerta roja. Los radares habían captado una formación de aviones chilenos volando en el límite de la frontera y el propio comandante en jefe de la Fuerza Aérea, brigadier general Augusto Hughes, integrante además de la Junta Militar, contó en su cronómetro desde su despacho en Buenos Aires la cuenta atrás que se detuvo a sólo dos minutos de adoptar una decisión crítica.La base austral, enlazada por vía telefónica directa con Buenos Aires, avisó a último momento de que los aviones chilenos modificaban su rumbo y se internaban otra vez en su propio espacio aéreo.
El incidente fue explicado por las dos cancillerías en un confuso comunicado y por distintos funcionarios que insistieron en afirmar que "no hay tensión en el Sur". Pero en una entrevista realizada por el periódico chileno El Mercurio y publicada el domingo pasado, el coronel Ernesto Videla, subsecretario de Relaciones Exteriores de Chile, admitió que "existe un clima prebélico y pienso que la causa está en que en Argentina no se sabe qué va a hacer, si aceptar la propuesta de mediación papal o rechazarla.
El 'fantasma de la guerra'
Al presentar la entrevista, el periódico chileno señala que "otra vez el fantasma de la guerra se pasea de un lado a otro de los Andes". En otra parte del reportaje, el coronel Videla insiste en que el principio bioceánico sustentado por Argentina no es una formulación jurídica del derecho internacional. Y al preguntársele por los alcances que podría tener la reclamación de Argentina dice: "Me atengo al tratado de límites firmado en 1881, que dice en su artículo tercero que todas las islas al sur del canal del. Beagle hasta el cabo de Hornos pertenecen a Chile, estén ubicadas en el Atlántico, en el Pacífico, el Mar Austral o como se llame".La Multipartidaria, coalición política integrada por los cinco partidos mayoritarios de Argentina, resolvió reclamar al Gobierno militar la firma inmediata de un tratado de paz con Chile y mantener la negociación del conflicto en el marco de la mediación solicitada al Papa.En la reunión de los dirigentes políticos, que se prolongó más de tres horas, quedaron expuestas las distintas tendencias que existen en los partidos que componen la Multipartidaria sobre la solución definitiva a la cuestión. Por eso, en el documento dado a conocer ayer no se pide expresamente al Gobierno militar la aprobación lisa y llana de la mediación.
El punto clave del conflicto también es, para los políticos, el del principio bioceánico que los argentinos resumen en una frase: "Argentina en el Atlántico, Chile en el Pacífico", y que no está debidamente asegurado en la propuesta papal.
El problema del Beagle, que ya tuvo a los países al borde de la guerra en 1980 y que fue evitada pocos días antes de que se declarara oficialmente, reaparece cíclicamente en la tensa realidad política argentina. Ésta es una más de las brasas que los militares mantienen en el aire y que los políticos insisten en recoger, debatir y resolver antes de las elecciones.
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