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Bombardeos incendiarios en Japon
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<blockquote data-quote="hornet_f18" data-source="post: 598882" data-attributes="member: 3114"><p>Testimonios</p><p></p><p>Cuando los bombardeos cesaron el 15 de agosto de 1945, 70 ciudades habían sido reducidas a cenizas y más de medio millón de personas habían muerto calcinadas. LeMay filosóficamente dijo: "Si nosotros hubiéramos perdido la guerra, habríamos sido juzgados como criminales de guerra. Afortunadamente, nosotros estamos en el lado de los vencedores."</p><p></p><p>Chester Marshall</p><p></p><p>El piloto de B-29, Chester Marshall, que hizo el vuelo de reconocimiento fotográfico después del bombardeo a Tokio, tuvo que abortar la misión al pasar sobre la ciudad: "A 5000 pies de altura se podía oler la carne quemada... no lo pudimos resistir" Más tarde Marshall le dijo al reportero de la ABC de Australia que lo entrevistó: "No pude comer en dos o tres días, el olor fue tan nauseabundo que lo seguía sintiendo."</p><p></p><p>Robert McNamara</p><p></p><p>Robert McNamara, quien en Washington ayudó a planificar el bombardeo de Tokio, Hiroshima y Nagasaki, ponderaba la justicia de los vencedores diciendo: "¿Acaso había una regla que dijera que no podías bombardear, no podías matar, no podías quemar vivos a cien mil civiles en una sola noche?"</p><p></p><p>Teniente Raymond "Hap" Halloran</p><p></p><p>El 9 de marzo de 1945, el Teniente Halloran, navegante de B-29, estaba prisionero en Tokio desde el día 27 de enero de 1945, cuando fue derribado sobre Tokio. Halloran y las tripulaciones de otros B-29, estaban encerrados en unas jaulas de madera puestas en un establo del cuartel del Kempei-Tai, cuyo edificio estaba al norte del Palacio del Emperador, pegado al foso que lo rodea.</p><p></p><p>Halloran despertó a media noche y escuchó el sonido de aviones multimotores volando a muy baja altura. Pensó que eran japoneses y se preguntó qué estaba pasando. Luego escuchó bombas explotando y la batería antiaérea que estaba a unos pasos del establo comenzó a disparar en rápido tableteo. El establo donde se encontraba y su jaula comenzaron a trepidar. Halloran pensó que eran B-29 pero no se podía explicar por qué volaban a tan baja altura. Vio a través del agujero en la pared que el cielo estaba poniéndose rojo. Los guardias entraron y lo ataron de pies y manos, lo mismo hicieron con los prisioneros en las otras jaulas, luego cerraron las puertas y salieron. En media hora podía ver, oler y sentir el calor de una tormenta de fuego. Luego un vendaval de aire hirviendo comenzó a golpear contra las paredes. Escuchó gente corriendo y saltando al agua del foso que rodea el palacio. Escuchó llantos de niños y luego el techo comenzó a arder, pero alguien subió y apagó el fuego con arena. La puerta del establo se prendió en llamas y salió volando. El humo entró en el establo. Escuchó B-29s estrellándose cerca y cuando el bombardeo terminó, el ruido y la tormenta de fuego continuaron por horas.</p><p></p><p>A las 9 de la mañana el intérprete se presentó y explicó lo que había sucedido. Dijo que había pilas de cadáveres en las calles y cientos de cuerpos inertes bajaban por el río hacia la Bahía de Tokio. Dijo que uno de los puentes se había puesto al rojo vivo y la gente que corría por un extremo se encontró con la gente que llegaba por el otro extremo y quedaron todos inmovilizados en el centro. Todos murieron quemados y sus esqueletos estaban apilados en el centro del puente. Dijo también que todos los prisioneros, pilotos de B-29, iban a ser ajusticiados.</p><p></p><p>En Estados Unidos</p><p></p><p>Al otro lado del Pacífico, en Estados Unidos, muy poca gente se enteró de la verdadera magnitud de los bombardeos incendiarios realizados por Curtis LeMay, quien fue honrado como un héroe nacional. Quienes lo supieron recordaban los bombardeos de Shangai, las violaciones de Nanjing y otras atrocidades cometidas por soldados japoneses en China como justificativo. Pero otros se preguntaban ¿dónde quedó la moral aliada desde que Roosevelt calificó a la Blitzkrieg alemana contra fuerzas regulares como "barbarismo inhumano"?</p><p></p><p>En el Japón</p><p></p><p>En el Japón los supervivientes, nunca quisieron hablar sobre lo ocurrido. Recién en los últimos años han aparecido testimonios y se han construido museos conmemorativos al holocausto de Tokio. Lentamente el pueblo japonés recupera la memoria.</p></blockquote><p></p>
[QUOTE="hornet_f18, post: 598882, member: 3114"] Testimonios Cuando los bombardeos cesaron el 15 de agosto de 1945, 70 ciudades habían sido reducidas a cenizas y más de medio millón de personas habían muerto calcinadas. LeMay filosóficamente dijo: "Si nosotros hubiéramos perdido la guerra, habríamos sido juzgados como criminales de guerra. Afortunadamente, nosotros estamos en el lado de los vencedores." Chester Marshall El piloto de B-29, Chester Marshall, que hizo el vuelo de reconocimiento fotográfico después del bombardeo a Tokio, tuvo que abortar la misión al pasar sobre la ciudad: "A 5000 pies de altura se podía oler la carne quemada... no lo pudimos resistir" Más tarde Marshall le dijo al reportero de la ABC de Australia que lo entrevistó: "No pude comer en dos o tres días, el olor fue tan nauseabundo que lo seguía sintiendo." Robert McNamara Robert McNamara, quien en Washington ayudó a planificar el bombardeo de Tokio, Hiroshima y Nagasaki, ponderaba la justicia de los vencedores diciendo: "¿Acaso había una regla que dijera que no podías bombardear, no podías matar, no podías quemar vivos a cien mil civiles en una sola noche?" Teniente Raymond "Hap" Halloran El 9 de marzo de 1945, el Teniente Halloran, navegante de B-29, estaba prisionero en Tokio desde el día 27 de enero de 1945, cuando fue derribado sobre Tokio. Halloran y las tripulaciones de otros B-29, estaban encerrados en unas jaulas de madera puestas en un establo del cuartel del Kempei-Tai, cuyo edificio estaba al norte del Palacio del Emperador, pegado al foso que lo rodea. Halloran despertó a media noche y escuchó el sonido de aviones multimotores volando a muy baja altura. Pensó que eran japoneses y se preguntó qué estaba pasando. Luego escuchó bombas explotando y la batería antiaérea que estaba a unos pasos del establo comenzó a disparar en rápido tableteo. El establo donde se encontraba y su jaula comenzaron a trepidar. Halloran pensó que eran B-29 pero no se podía explicar por qué volaban a tan baja altura. Vio a través del agujero en la pared que el cielo estaba poniéndose rojo. Los guardias entraron y lo ataron de pies y manos, lo mismo hicieron con los prisioneros en las otras jaulas, luego cerraron las puertas y salieron. En media hora podía ver, oler y sentir el calor de una tormenta de fuego. Luego un vendaval de aire hirviendo comenzó a golpear contra las paredes. Escuchó gente corriendo y saltando al agua del foso que rodea el palacio. Escuchó llantos de niños y luego el techo comenzó a arder, pero alguien subió y apagó el fuego con arena. La puerta del establo se prendió en llamas y salió volando. El humo entró en el establo. Escuchó B-29s estrellándose cerca y cuando el bombardeo terminó, el ruido y la tormenta de fuego continuaron por horas. A las 9 de la mañana el intérprete se presentó y explicó lo que había sucedido. Dijo que había pilas de cadáveres en las calles y cientos de cuerpos inertes bajaban por el río hacia la Bahía de Tokio. Dijo que uno de los puentes se había puesto al rojo vivo y la gente que corría por un extremo se encontró con la gente que llegaba por el otro extremo y quedaron todos inmovilizados en el centro. Todos murieron quemados y sus esqueletos estaban apilados en el centro del puente. Dijo también que todos los prisioneros, pilotos de B-29, iban a ser ajusticiados. En Estados Unidos Al otro lado del Pacífico, en Estados Unidos, muy poca gente se enteró de la verdadera magnitud de los bombardeos incendiarios realizados por Curtis LeMay, quien fue honrado como un héroe nacional. Quienes lo supieron recordaban los bombardeos de Shangai, las violaciones de Nanjing y otras atrocidades cometidas por soldados japoneses en China como justificativo. Pero otros se preguntaban ¿dónde quedó la moral aliada desde que Roosevelt calificó a la Blitzkrieg alemana contra fuerzas regulares como "barbarismo inhumano"? En el Japón En el Japón los supervivientes, nunca quisieron hablar sobre lo ocurrido. Recién en los últimos años han aparecido testimonios y se han construido museos conmemorativos al holocausto de Tokio. Lentamente el pueblo japonés recupera la memoria. [/QUOTE]
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Guerra desarrollada entre Argentina y el Reino Unido en 1982
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