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Mensaje: <blockquote data-quote="Rolando Lero" data-source="post: 1355084" data-attributes="member: 15908">GASTOS CON El SECTOR DE DEFENSA SERÁN CONSIDERADOS INVERSIONES<img src="http://www.planobrazil.com/wp-content/uploads/2013/05/defesa.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" />Del RíoCasi diez años de debates en el Consejo de Estadística de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) antecederam la colocación en el Sistema de Cuentas Nacionales (SNA, en la sigla en inglés) del organismo multilateral de la recomendación de que los gastos con “equipamientos bélicos” salieran de la rúbrica de gastos del gobierno y pasaran a se considerados parte de la Formación Bruta de Capital Fijo (FBCF), o sea, de las inversiones.La recomendación, que consta del llamado Manual Internacional SNA 2008, será adoptada pelo Brasil en la revisión metodológica de las Cuentas Nacionales que está siendo hecha por el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), órgano responsable por el cálculo del Producto interior bruto (PIB) brasileño, prevista para ser divulgada en el fin de 2014.Aunque la revisión sólo deba ser divulgada en el fin del próximo año, el pasaje de la compraventa de armamentos de la columna de los gastos para a de inversiones del gobierno ya está valiendo. Eso porque cuando quedar lista, la nueva metodología será usada para calcular el PIB definitivo, retroativamente, desde 2010. Hasta allá, el PIB brasileño de 2010 en delante será provisional, basado en las Cuentas Nacionales Trimestrales que agregan menos dados del que las cuentas anuales.Según el coordinador de Cuentas Nacionales del IBGE, Roberto Olinto, el Manual 2008 de la ONU busca mejorar la clasificación de los activos que componen el Sistema de Cuentas Nacionales. En esa nueva clasificación, además de las compras de “equipamientos bélicos” por los gobiernos, pasan también a formar parte de la FBCF los gastos con softwares, con bases de datos y también con investigación y desarrollo (P&D). Antes, esos tres gastos eran clasificadas como “consumo intermediario”.En consonancia con Olinto, tras larga polémica dentro del grupo de trabajo que estudió el tema, el debate sobre la clasificación de los gastos con equipamientos bélicos fue llevada la votación en el plenario del Consejo de Estadística de la ONU que se reúne anualmente en febrero o marzo. En consonancia con el líder del equipo técnico del PIB brasileño, el largo debate fue en torno a cuestiones teóricas y no por insistência de uno o más patrocinadores poderosos.Pero es un hecho que para países como Estados Unidos, Rusia, China y otros, que gastan anualmente pesadas sumas en defensa, transferir esos gastos de la columna de los gastos para a de las inversiones representa una ganancia de calidad en las Cuentas Nacionales, aunque para a China, que ya invierte más del 45% del PIB al año (47% el año pasado), el cambio no deba ser significativa.En Brasil, las inversiones en relación al PIB quedaron en 18,1% el año pasado, con caída de 1,2 punto porcentual en relación a los 19,3% de 2011. Si el gobierno llevar adelante el apoyo al sector de defensa, él podrá ser una ayuda expresiva en el rumbo de una tasa de inversión por encima de 20%. (CS y FG).Fuente: Valor veía CCOMSEXINDUSTRIA DE La DEFENSA AGUARDA EFECTOS DE La NUEVA LEY<img src="http://www.planobrazil.com/wp-content/uploads/2013/05/defenza.jpeg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" />Por Chico Santos y Francisco Góes | Del RíoEl nuevo arcabouço regulatório del área de defensa, recientemente reglamentado, está moviendo las empresas del sector y renovó las expectativas de una renudación de la expansión de esa industria, lo que no ocurre desde los años 1980. En el fin de marzo, el gobierno reglamentó, por el Decreto 7.970, la Ley 12.598, de 2012, que establece normas especiales para compras de productos y sistemas de defensa. A la vez, el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) está estructurando un programa de apoyo al sector que, según el Valor filtró, deberá estar partiendo pronto del segundo semestre de este año.Pero en medio a la esperanza, parte del sector se muestra ressabiada. La expectativa ya dura cerca de dos años, desde la inclusión del área en el Plan Brasil Mayor, sin efectos en las encomiendas. Y aún hay reglamentación pendiente en el área fiscal, una de las piernas más importantes de nueva política. “ES positivo, estamos en el camino correcto, pero las herramientas aún no están listas”, dijo Sami Hassuami, presidente de la Avibras, una de las principales del sector, y de la Asociación Brasileña de las Empresas de Materiales de Defensa y Seguridad (Abimde). “El Decreto 7.970 no es suficiente”, resalta. Y afirma que aún falta, por ejemplo, la reglamentación por el Ministerio de la Hacienda del Régimen Especial Tributario del Sector de Defensa (Redit), creado por la Ley 12.598 hay más de un año.Del lado del BNDES, el Valor filtró que, aún aún no habiendo recibido a aval de la dirección de la institución, el nuevo programa camina sin obstáculos. Él deberá valerse de mecanismos tradicionales de financiación del BNDES, incluyendo operaciones de crédito y la posibilidad del banco comprar participaciones acionárias en las llamadas Empresas Estratégicas de Defensa (EEDs), figuras jurídicas de control nacional, con base industrial en el país y que inviertan en innovación. Aún sin contar con una herramienta nueva, el programa está siendo diseñado para ofrecer condiciones más favorables para las inversiones de las EEDs.Esas condiciones pueden pasar hasta por la tasa de intereses. También habrá estímulo para las empresas inviertan en tecnología, con apoyo a la innovación. La exportación es otra área que deberá ser estimulada por el BNDES. Hasta ahora el banco venía apoyando las industrias de defensa sin un foco específico. En 2012, desembolsou R$ 48 millones en el sector. En el total, el banco tiene hoy en bolsa proyectos de la industria de defensa que suman R$ 107 millones en financiaciones. Los proyectos se encuentran en diferentes fases de tramitación, desde el análisis hasta la aprobación y contratación.La creación de un programa específico por el BNDES para atender a las necesidades de la industria de defensa se inserta en la actual política industrial del gobierno dentro del Plan Brasil Mayor. El programa también es resultado de la política de reaparelhamento de las Fuerzas Armadas prevista por la Estrategia Nacional de Defensa (END). Aún no es posible acotar, sin embargo, el efecto del programa de apoyo del BNDES sobre las inversiones del sector, lo que va a depender de la demanda creada por el propio gobierno. Este mes, el BNDES y la Financiadora de Estudios y Proyectos (Finep) deberán lanzar edital para incentivar proyectos de innovación tecnológica en las áreas aeroespecial y de defensa.El problema es que la larga espera por una nueva política para el sector está dejando los empresarios y ejecutivos tensos y escépticos. Hassuami cree que el proceso de gestação aún va a llevar de uno a dos años para quedar aceitado. La política promete, entre otras cosas, asegurar la compraventa por las Fuerzas Armadas de equipamientos nacionales aunque sean hasta 25% más caros del que los importados y va a redimir también de tributos federales componentes importados para esos equipamientos, por medio del Redit, además de proveer financiaciones de las agencias oficiales.“La gente aún no está acessando ese dinero”, dijo Hassuami. La Avibras, según él, va a depender de financiación del BNDES para completar inversiones de R$ 90 millones necesarios a la atención de los pedidos en bolsa, domésticos y externos. Esos pedidos, aún fuera de la nueva política, deberán elevar el faturamento de la empresa de R$ 180 millones el año pasado para R$ 400 millones este año y R$ 600 millones en 2014.El director regional de Son José de los Campos (ciudad que concentra la mayor parte del sector de defensa y aeroespacial del país) del Centro de las Industrias del Estado de São Paulo (Ciesp), Almir Fernandes, es otro que se muestra en la expectativa. “Pelo que la gente siente, para las empresas asociadas no hubo ningún efecto práctico hasta el momento.” La mayor parte de las empresas citadas por Fernandes trabaja como proveedora de la Embraer y, según él, está trabajando a 60% o, a lo sumo, 80% de la capacidad, enfrentando dificultades desde la crisis internacional de 2008.“Lo Brasil quedó décadas parado y está hace seis años preparando lo que ahora, espero, comienza a realizarse”, dijo Agliberto Chagas, gerente-ejecutivo del Centro para la Competitividad e Innovación del Cono Leíste Paulista (Cecompi). Según él, por ser “altamente intensivo en tecnología” el sector aeroespacial y de defensa necesita de de los insumos fundamentales: personal con formación especializada, aspecto que el sistema de enseñanza de la región de Son José de los Campos viene supliendo a contento, y de capital que, él espera, está ahora siendo providenciado. “Creo que lo Brasil está colocando orden en la casa.”Para el especialista en asuntos militares Expedito Bastos, profesor de la Universidad Federal de Juez de fuera (UFJF), a pesar de las perspectivas generadas por la nueva legislación, el cuadro actual da la impresión que lo Brasil está recomenzando del cero, como habría hecho en tres otras iniciativas para desarrollar su industria de defensa. Según él, en el momento el país está haciendo “compras de ocasión”. Cita la compraventa, en Alemania, de equipamientos para uso en eventos como la venida del papa a Brasil y la Copa de las Confederaciones. Bastos dijo que la Embraer, más vuelta para el área civil, y la Avibras son remanescentes de las victorias que el país había obtenido los años 80 y desconfía de asociaciones que están siendo hechas por empresas brasileñas no especializadas (empreiteiras) con firmas extranjeras altamente especializadas. “Esas empresas van a acabar sólo colocando sus tecnologías aquí”, prevé.</blockquote>

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