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Mensaje: <blockquote data-quote="Rolando Lero" data-source="post: 1423273" data-attributes="member: 15908">“Lo Brasil también quiere ser un proveedor de paz”, dice ministro Amorim en palestra en el Instituto Río BrancoBrasilia, 20/09/2013 - Un país proveedor de paz. Así evaluó el ministro de la Defensa, Celso Amorim, de la condición de Brasil en el escenario internacional. En palestra para alumnos del Instituto Río Branco – que forma la diplomacia brasileña – el ministro Amorim explicó que “eso significa que lo Brasil desea contribuir para que la orden internacional evolucione en un sentido que sea favorable a la paz”. El ministro cerró el módulo de defensa que llevó, las últimas semanas, al Río Blanco, representantes del Ministerio de la Defensa, de la industria de productos de defensa y de la academia.“Política externa y política de defensa se complementan en esa tarea, tanto en nuestro entorno regional, como en el sistema internacional. Podemos analizar las líneas de fuerza de la seguridad internacional del mundo contemporáneo en función de tres dicotomias: entre unipolaridade y multipolaridade, entre unilateralismo y multilateralismo y entre cooperación y conflicto”, contó.Durante poco más de una hora, el ministro hizo una narrativa llevando en consideración los escenarios nacionales e internacionales, tanto en el contexto de la defensa cuánto de las relaciones exteriores. La palestra fue concluida con un bloque de preguntas de los alumnos del Río Blanco. A continuación los principales tramos de la palestra del ministro:Lo Brasil en el mundo“Aunque yo tenga la pretensión de que mi visión sobre el papel de Brasil en el mundo no haya cambiado, el trato diario con asuntos del área de la Defensa añade algunos aspectos valiosos a la reflexión sobre nuestra inserción internacional. En los dos años desde que fui llamado a asumir el Ministerio de la Defensa, he recurrido a un concepto que aproxima la reflexión sobre la política externa a la reflexión sobre la política de defensa: el concepto de gran Estrategia. Ese concepto se refería, originalmente, al refuerzo de la acción militar durante una guerra por instrumentos económicos o políticos. Pero la gran Estrategia también puede ser comprendida como la coordinación de las acciones del Estado con vistas al refuerzo de la paz. Tenemos el enorme beneficio de vivir en paz con los vecinos y con los demás países en un mundo turbulento.”Unipolaridade y multipolaridade“Comienzo con la dicotomia entre unipolaridade y multipolaridade. El fin de la Guerra Fría reconfigurou la relación de fuerzas en el tablero global, centrada en un polo de poder claramente dominante. Prevaleció, a la época, la idea de una “unipolaridade benigna”: bajo inspiración de la superpotencia, los demás países privilegiarían las relaciones de cooperación, y los grandes conflictos entre Estados tenderían a desaparecer. La inmensa disparidade de recursos económicos, políticos y militares entre la superpotencia y los demás países no era vista como una fuente de inestabilidad, como sería natural bajo parámetros tradicionales, pero, por el contrario, como fuente de estabilidad en el sistema internacional. La idea de que la primazia absoluta de un Estado en el sistema internacional generaría seguridad, y no inseguridad, era contraria al largo linaje de pensamiento realista en las Relaciones Internacionales. A partir del 11 de Septiembre, la superpotencia adoptó una concepción estratégica ofensiva, que partía de una comprensión extendida de la autodefesa y avanzaba en el terreno de la “prevención” a cualquier amenaza. La invasión de Irak sin respeto a las normas multilaterales de las Naciones Unidas fue una expresión militar de la unipolaridade. En vez de una “unipolaridade benigna”, asistíamos a las consecuencias funestas de un “desequilibrio unipolar”.”Nuevos polos de poder“El surgimiento de nuevos polos de poder pasó a ser visto por muchos como un hecho positivo. La multipolaridade tiende a favorecer un sistema en que los actores tienen más oportunidad para actuar, pero no es, por sí sólo, una garantía de la integridad del sistema internacional. Esa garantía sólo podía venir del multilateralismo, es decir, era preciso que la multipolaridade tuviera el sustentáculo político-jurídico del multilateralismo. En el plan regional, la percepción de que vivimos en un mundo de bloques llevó lo Brasil y otros vecinos a buscar fortalecer América del Sur como entidad político-económica.”Integración suramericana“El avance de la integración suramericana, simbolizado por la UNASUL, fue un importante paso en esa dirección. Por otro lado, fue posible evitar que prevaleciera, en nuestra región, un proyecto de naturaleza hegemônica, limitador de nuestra plantilla de desarrollo (la ALCA). En la Organización Mundial del Comercio, los países emergentes reunidos en la G20 Comercial, con fuerte participación de países suramericanos, evitaron, en la reunión de Cancún, un acuerdo ampliamente desfavorable en la Ronda Doha. El importante a destacar aquí es que una nueva correlación de fuerzas fue establecida en las negociaciones comerciales. Sin querer exagerar, un correcto grado de multipolaridade, teniendo países en desarrollo como polos, pasó a prevalecer en la OMC. Aunque no hayamos llegado a un acuerdo hasta hoy, estoy seguro de que, cuando lo hagamos, él será muy más equilibrado, para el bien de los países en desarrollo.”Avances en el área financiera“En el área financiera, algunos avances fueron posibles. Cuando, después de una conferencia en París en la Sciences Po, yo dijo que la G8 había muerto, mi afirmación fue recibida con ironia por unos y con críticas furiosas por otros. Sin embargo, los propios líderes occidentales, inclusive el presidente de la mayor potencia, reconocieron el nuevo estado de cosas cuando la G20 Financiero sustituyó la G8 como el principal forum de discusiones sobre la economía global. En un plan más general, el ascenso de grupos como el IBAS y el BRICS profundizó la tendencia a la formación de nuevos centros de poder.”Segunda dicotomia“La segunda dicotomia a que quiero referirme es entre multilateralismo y unilateralismo. Lo que yo voy a decir ahora tal vez sea redundante para esta platea. Pero me arriesgo a hacerlo, debido a la falta de compreensão con que el asunto es tratado en la mídia y aún por especialistas. Multipolaridade y multilateralismo no deben ser confundidos: la multipolaridade es un concepto descriptivo, y el multilateralismo es un concepto prescritivo.  El primero se refiere a hechos, el segundo a valores. Un texto clásico sobre el multilateralismo es el artículo de John Ruggie, ex-asesor de Kofi Annan, que explicaba que: “El trazo definidor del multilateralismo no sólo que él coordine las políticas nacionales entre grupos de tres o más Estados, (…) pero adicionalmente que él lo haga con base en ciertos principios de ordenamiento de las relaciones entre los Estados”. Después del fin de la Guerra Fría, la unipolaridade convivió con cierta dosis de multilateralismo. Eso no deja de concluir una paradoja, pues, intuitivamente, la unipolaridade ensejaria el unilateralismo.” Agenda para la Paz“La Agenda para la Paz, documento propuesto por el Secretario-General Boutros Boutros Ghali en 1992, reflejaba la dimensión onusiana de esa estrategia. El hecho de que la Agenda para la Paz, que trataba de temas de seguridad, haya ganado muy más destaque del que la Agenda para el Desarrollo, refleja, entre otras cosas, la impregnação del “multilateralismo afirmativo” por las prioridades de la superpotencia. Otro documento de la ONU que traducía ese tipo de visión fue lo que se intituló Nuevas Dimensiones del Desarme, en que el foco era desviado de los grandes temas del desarme global para cuestiones relacionadas con la no-proliferação y conflictos regionales.”Conferencia del Desarme “Sometido a la Conferencia del Desarme, el documento vendría a sufrir fuertes críticas. La preferencia de la superpotencia por el multilateralismo – afirmativo o no – no duró muy tiempo. Algunos países comenzaron a afirmar sus posiciones con mayor independencia, sobre todo los miembros permanentes del Consejo de Seguridad. Lo endoso multilateral la posiciones de la superpotencia fue haciéndose menos automático, lo que ensejou, de la parte de esta, la creciente tentação de actuar unilateralmente.”El fin de la Guerra Fría“La tercera dicotomia que me gustaría acotar es entre cooperación y conflicto. El fin daGuerra Fría suscitó muchas tesis que preveían la superación del conflicto entre Estados. Ya mencioné la idea de la “unipolaridade benigna”. Tal vez la tesis más representativa de las pretensiones de aquel periodo haya sido a de Francis Fukuyama, sobre el “fin de la Historia”. Según esa visión, el fin de la Guerra Fría había significado la victoria definitiva de la democracia liberal y de la economía de mercado como forma de organización social de los Estados nación y del sistema internacional como uno todo. Esa plantilla única de organización político-económica tendería a difundirse del llamado Primero Mundo al restante de la humanidad. Con el fin del conflicto ideológico y la identidad entre las democracias de mercado, uno retorno a la competición cruda de poder era dado como improvable o aún imposible.”Guerra cibernética“Otra fuente de inestabilidad en el sistema internacional ha sido el desarrollo de nuevos tipos de armas, que también pueden tener efectos de destrucción masiva. Pienso en una amenaza que es cronológicamente nueva, pero que se inscribe cada vez más en la antigua lógica del sistema de Estados: la guerra cibernética. Hay hoy una escalada de las inversiones de las principales potencias en armamentos cibernéticos. Muchas de ellas no hacen secreto de la destinação ofensiva de esas armas. A la vez, la vulnerabilidad parece ser un trazo común a todos los países. Recuerdo que el ex-Secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, habló en la posibilidad de un “Pearl Harbor cibernético”. Aún hay, en el dominio de la guerra cibernética, muchas incógnitas e incertidumbres. Las fronteras entre la guerra cibernética y las actividades de monitoreo de datos no son claramente bordeadas.”País pacífico y país indefenso“País pacífico no es sinônimo de país indefenso. El complemento de una política externa pacífica es una política de defensa robusta. Nuestra política de defensa se basa en dos estrategias: a de la dissuasão y a de la cooperación. La dissuasão dice respeto a la capacidad militar de imponer costes la eventuales adversarios, de modo a desestimulá-los la desfechar cualquiera ato hostil. Maquiavel ya hube percibido eso en los Discursos sobre la Década de Tito Lívio, cuando advirtió que “se tú, tan luego descubras la gana del adversario, prepares tus fuerzas, aunque estas sean inferiores a las de él, él comenzará a respetarte”. Lo Brasil no tiene enemigos, pero no puede descartar la hipótesis de ser envuelto (aunque a su revelia) en disputas militares, sea para defenderse de una acción que haya por blanco sus recursos, sea en función de conflictos entre terceros, que vengan a afectarlo.”Documentos de la Defensa“En las palabras de la Política Nacional de Defensa, que acaba de ser aprobada – junto a la Estrategia Nacional de Defensa y al Libro Blanco de Defensa Nacional – en el Congreso Nacional. “es imprudente imaginar que un país con el potencial de Brasil no enfrente antagonismos al perseguir sus legítimos intereses”. La posesión de adecuadas capacidades dissuasórias, lejos de ser una amenaza, es una de las formas por las cuales lo Brasil puede concretizar su vocación de “proveedor de paz”: un país listo para defenderse desincentiva aventuras militares de otros contra sus intereses, su territorio o su población. La cooperación es la otra estrategia que nos permite proveer paz a un mundo tan turbulento. El espacio privilegiado de la cooperación es el entorno estratégico de Brasil, conformado por América del Sur, de un lado, y por Atlântico Sur y por la orilla occidental de África, por otro.”América del Sur“América del Sur próspera, pacífica e integrada será uno de los polos del mundo multipolar. Del punto de vista de la defensa, nuestro objetivo es que ella sea una zona de paz en que la guerra se haga un expediente impensável. Alcanzaremos esa meta por la construcción de confianza entre nuestras fuerzas armadas, por políticas de transparencia y por una conciliación permanente de nuestras actividades de defensa. En América del Sur, la cooperación es la mejor dissuasão. Hemos fortalecido tanto la cooperación bilateral en cuanto a cooperación multilateral, por el Consejo de Defensa Suramericano de la UNASUL. En Atlântico Sur, nuestro principal objetivo es trabajar por un espacio pacífico y abierto a la cooperación.”Zopacas“La ZOPACAS, Zona de Paz y Cooperación de Atlântico Sur, es el principal forum multilateral de ese esfuerzo. La ZOPACAS fue reactivada con una reunión ministerial en Montevideu en enero de este año. La agenda que tenemos en común con nuestros compañeros en el otro margen del océano es extensa y se expresa también en un número creciente de acciones bilaterales en el área de defensa. Destacaría, a título de ejemplo, la bien sucedida cooperación con la Namíbia, cuya Marina ha sido formada con apoyo de la Marina de Brasil. Recientemente, Brasil y Angola decidieron extender su cooperación estratégica al área de defensa, inclusive con proyectos en el área industrial. Una misión naval está siendo establecida en Cabo Verde, con vistas a fortalecer la guardia costeira de aquel país. Hemos cooperado también con Son Tomé y Príncipe. Aviones brasileños han sido adquiridos por varios países africanos, como Burkina Faso, Mauritânia y Senegal. Lo Brasil también ha buscado participar, por diversas formas, de las iniciativas vueltas para la seguridad de Golfo de Guinea. En el ámbito del IBAS, menciono las maniobras navales conocidas como IBSAMAR. Nuestra participación en operaciones de mantenimiento de la paz de la ONU es tal vez la forma más visible en que lo Brasil provee paz. Estamos hoy en Haití y en Líbano, ejerciendo destacadas responsabilidades. Un general brasileño comanda la MONUSCO, la misión de paz en la República Democrática de Congo.”Política externa y defensa“Comencé esta palestra hablando de la gran Estrategia, que reúne política externa y defensa. Concluyo con una brevíssima reflexión sobre como la gran Estrategia puede ser llevada a un nuevo “teatro de operaciones”, creado por la cibernética. Tenemos que desarrollar capacidades dissuasórias cibernéticas. ES lo que estamos tratando de hacer, la despeito de las conocidas limitaciones presupuestarias. La cibernética, de hecho, es señalada como una de las tres áreas prioritarias en la Estrategia Nacional de Defensa. Pero también la política externa podrá tener importante papel en esa área. No me refiero, aquí, a los esfuerzos que ya están siendo desarrollados con vistas la normatizar y limitar el monitoreo de datos. Pensando en la eventualidad de ataques cibernéticos de una nación contra otra, me ocurre que un tratado internacional que proscribiera el “primer uso” de esas armas, o sea, uno en el first use cibernético, podría quizá contribuir para la seguridad internacional. Y lo haría sin consolidar desequilibrios o asimetrías, diferentemente del TNP. En esta, como en otras áreas, la política externa y la política de defensa tienen un nexo evidente, y deben estar pautadas por una gran Estrategia de proveer la paz.”FUENTE: MD</blockquote>

Verificación: Guerra desarrollada entre Argentina y el Reino Unido en 1982