Brasil prepara plan de compras militares por 2750 millones de dólares
lunes, 27 de agosto de 2007
El gobierno brasileño está preparando un plan de adquisición de armamentos militares por 5 mil 500 millones de reales (unos 2 mil 750 millones de dólares al cambio del día) entre 2007 y 2011, informó el semanario Istoé
El llamado Plan de Reposición de las Fuerzas Armadas será ultimado en los próximos días por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y los miembros del Consejo de Defensa Nacional, según Istoé, cuya última edición comenzó a circular este domingo.
El plan, según la versión periodística, prevé apenas la adquisición de equipos, principalmente de tecnología y fabricación brasileña. "Reposición no me parece la palabra adecuada, sino mejor equipamiento", afirmó el ministro de Defensa, Nelson Jobim, citado por la revista, al referirse al destino de los recursos.
De acuerdo con el semanario, el Ejército recibirá 2 mil millones de reales (unos mil millones de dólares) principalmente para la compra de blindados, y su intención es incentivar la creación de una nueva industria de vehículos de combate que los produzca en el país.
La Aeronáutica también recibirá 2.000 millones de reales para un proyecto que le permitiría producir en Brasil, en posible asociación con el fabricante brasileño Embraer (una industria originalmente militar que fue privatizada), cazas de última generación.
La mayor parte de los mil 500 millones de reales (750 millones de dólares) que recibirá la Armada será destinada al proyecto de submarino nuclear que Brasil construye hace décadas y cuyo lanzamiento está previsto para el 2013.
En los recursos también están previstos los 180 millones de dólares que la Fuerza Aérea pagará por doce helicópteros rusos de ataque Mi-56 que el gobierno brasileño se comprometió a adquirir a cambio de la apertura del mercado de Rusia a las carnes brasileñas.
De acuerdo con Istoé, uno de los objetivos del plan es impulsar la industria militar brasileña, que llegó a ser una de las mayores del mundo en la década del ochenta y en la actualidad está prácticamente desmontada.
lunes, 27 de agosto de 2007
El gobierno brasileño está preparando un plan de adquisición de armamentos militares por 5 mil 500 millones de reales (unos 2 mil 750 millones de dólares al cambio del día) entre 2007 y 2011, informó el semanario Istoé
El llamado Plan de Reposición de las Fuerzas Armadas será ultimado en los próximos días por el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, y los miembros del Consejo de Defensa Nacional, según Istoé, cuya última edición comenzó a circular este domingo.
El plan, según la versión periodística, prevé apenas la adquisición de equipos, principalmente de tecnología y fabricación brasileña. "Reposición no me parece la palabra adecuada, sino mejor equipamiento", afirmó el ministro de Defensa, Nelson Jobim, citado por la revista, al referirse al destino de los recursos.
De acuerdo con el semanario, el Ejército recibirá 2 mil millones de reales (unos mil millones de dólares) principalmente para la compra de blindados, y su intención es incentivar la creación de una nueva industria de vehículos de combate que los produzca en el país.
La Aeronáutica también recibirá 2.000 millones de reales para un proyecto que le permitiría producir en Brasil, en posible asociación con el fabricante brasileño Embraer (una industria originalmente militar que fue privatizada), cazas de última generación.
La mayor parte de los mil 500 millones de reales (750 millones de dólares) que recibirá la Armada será destinada al proyecto de submarino nuclear que Brasil construye hace décadas y cuyo lanzamiento está previsto para el 2013.
En los recursos también están previstos los 180 millones de dólares que la Fuerza Aérea pagará por doce helicópteros rusos de ataque Mi-56 que el gobierno brasileño se comprometió a adquirir a cambio de la apertura del mercado de Rusia a las carnes brasileñas.
De acuerdo con Istoé, uno de los objetivos del plan es impulsar la industria militar brasileña, que llegó a ser una de las mayores del mundo en la década del ochenta y en la actualidad está prácticamente desmontada.