El comandante de la Marina dijo que el país enfrenta una "vulnerabilidad estratégica":
El 50% de los buques y aeronaves de la Armada brasileña están fuera de servicio.
Entretanto, la Fuerza Aérea sólo tiene capacidad para poner en operaciones el 37% de su poderío bélico.
Las Fuerzas Armadas brasileñas viven un triste momento. Según reconoció el comandante de la Marina, Julio Soares de Moura Neto, casi el 50% de sus navíos, submarinos, aviones y helicópteros están fuera de servicio. La situación del Ejército y la Fuerza Aérea es similar.
En un informe confidencial presentado al Congreso, Soares de Moura advirtió que Brasil enfrenta un cuadro de "vulnerabilidad estratégica", lo cual "representa una peligrosa reducción de la capacidad de defensa nacional y limita las opciones del país para hacer frente a crisis político-estratégicas".
Desde 1999, la Marina se vio obligada a dar de baja 22 navíos y 9 aviones, precisó el reporte, el que advierte que la "falta de reequipamiento por cortes de presupuesto" afecta la seguridad en los más de 7.000 kilómetros de litoral marítimo.
De los navíos de combate sólo la mitad están operacionales, y nada más que dos de los cinco submarinos de la Armada están en condiciones de actuar. Todo el equipamiento de la Escuadra brasileña, que es la espina dorsal de su poder naval, opera con restricciones.
"La Marina prevé una paralización total de sus actividades en 10 años si es que no ocurre una completa renovación de su capacidad estratégica", afirma a "El Mercurio" Eliezer Rizzo, miembro del Núcleo de Estudios Estratégicos de la Universidad Estatal de Campinas.
En el caso de la Fuerza Aérea, ésta sólo tiene capacidad para poner en operaciones el 37% de su poderío bélico, con el agravante de que el 80% de sus aviones de caza y de reconocimiento, radares y otras armas, tienen más de 15 años de uso, afirma la prensa local.
En el Ejército, los cañones de la defensa antiaérea sólo están en condiciones de abatir cazas enemigos en vuelo al viejo estilo manual, sin mira ni disparadores electrónicos, los que están trabados por la falta de piezas en sus computadores.
En esta situación, una de las zonas más vulnerables es la región del Amazonas. "Es vulnerable porque admite el tránsito de personas y avionetas que transportan drogas y armas, y explotan la naturaleza y la biodiversidad. Hoy tenemos un sistema de vigilancia de la Amazonia, bastante sofisticado, pero aún hay vacíos demográficos, y la fuerza no tiene la capacidad de reaccionar adecuadamente a la ocupación ilegal de estos vacíos", afirma Salvador Raza, profesor del Centro Hemisférico de Estudios de Defensa.
¿Por qué se llegó a esta situación? Según Eliezer Rizzo, el primer gobierno de Lula da Silva "y el de Fernando Henrique Cardoso no invirtieron en defensa nacional. Las Fuerzas Armadas no gozaron de prioridad alguna".
En el caso de la Marina, según Raza, además de la falta de inversiones hay otra razón, y es que esta rama decidió hace 15 años darle prioridad en sus gastos al área de los portaaviones y submarinos nucleares.
Para el próximo año se prevé un aumento del 54% en el presupuesto de Defensa respecto de 2007, y llegaría a US$ 4.500 millones. Es el mayor aumento en una década, pero no se espera que sea la solución. Es que si se mantiene el sistema actual, el país gastará más del 80% de este presupuesto en personal. Por eso, los legisladores consideran reducir efectivos y redireccionar recursos para la modernización de la tecnología de defensa.
Se cree que sólo para la mantención, modernización y reparación de la actual máquina de guerra brasileña se necesitan US$ 7 mil millones.
La solución iría por revitalizar la industria militar. "Brasil quiere recuperar sus capacidades de construcción de armamento", ha señalado el Presidente Lula, y para eso anunció un plan de crecimiento militar que permita a Brasil convertirse en "una potencia mundial del siglo XXI".
Las FF.AA. ya están involucradas en programas de modernización de equipos, pero muchos de estos implican material de segunda mano, como tanques Leopard y Mirage 2000.
PENURIA
EN EL EJÉRCITO, los cañones de la defensa antiaérea sólo están en condiciones de abatir cazas enemigos en vuelo al viejo estilo manual.