MADRID (DPA).- Tras el nombre "Schengen" hay algo más que un pequeño municipio luxemburgués: el nombre es sinónimo de una Europa sin controles fronterizos. A partir de hoy, 22 países pasarán a formar parte del acuerdo.
Polonia, República Checa, Malta, Estonia, Letonia, Lituania, Hungría, Eslovenia y Eslovaquia se unirán a los 13 países de la Unión Europea (UE) y los países extracomunitarios Noruega e Islandia, que desde 2001 no tienen controles fronterizos.
En un principio, el acuerdo sólo se aplicará a automóviles, trenes y barcos, y a partir del 30 de marzo, a los aviones. La ciudadanía seguirá obligada a presentar papeles.
La mayoría de los países de la UE forman parte del acuerdo, con la excepción de Reino Unido, Irlanda, Rumania, Bulgaria y Chipre. Los dos primeros ya participan de las tareas de coordinación policial, pero no quieren renunciar al control de los ingresantes.
La base de este sistema es el Acuerdo de Schengen, suscripto hace casi 22 años. Alemania, Francia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo lo firmaron en la pequeña localidad luxemburguesa que le dio nombre, el 14 de junio de 1985. Diez años más tarde, el acuerdo entró en vigor en siete países de la UE.
A la vez que se desmantelan los controles fronterizos dentro del espacio de Schengen se refuerzan en los límites exteriores hacia terceros países extracomunitarios, desde los que sólo se puede ingresar con visado. De esta manera se busca, ante todo, evitar la inmigración ilegal.
Polonia, República Checa, Malta, Estonia, Letonia, Lituania, Hungría, Eslovenia y Eslovaquia se unirán a los 13 países de la Unión Europea (UE) y los países extracomunitarios Noruega e Islandia, que desde 2001 no tienen controles fronterizos.
En un principio, el acuerdo sólo se aplicará a automóviles, trenes y barcos, y a partir del 30 de marzo, a los aviones. La ciudadanía seguirá obligada a presentar papeles.
La mayoría de los países de la UE forman parte del acuerdo, con la excepción de Reino Unido, Irlanda, Rumania, Bulgaria y Chipre. Los dos primeros ya participan de las tareas de coordinación policial, pero no quieren renunciar al control de los ingresantes.
La base de este sistema es el Acuerdo de Schengen, suscripto hace casi 22 años. Alemania, Francia, Bélgica, Holanda y Luxemburgo lo firmaron en la pequeña localidad luxemburguesa que le dio nombre, el 14 de junio de 1985. Diez años más tarde, el acuerdo entró en vigor en siete países de la UE.
A la vez que se desmantelan los controles fronterizos dentro del espacio de Schengen se refuerzan en los límites exteriores hacia terceros países extracomunitarios, desde los que sólo se puede ingresar con visado. De esta manera se busca, ante todo, evitar la inmigración ilegal.