Responder al tema

Mensaje: <blockquote data-quote="Stormnacht" data-source="post: 1218465" data-attributes="member: 341">Halo camarada nestorboca, muy buena buena mañana (al menos pra mí hoy que vengo medio cascoteado de salud), perdón x tardanza. Tengo entendido que sí fue aceptada porque la propuesta y el estilo pragmático de los estadounidenses es más claro y espontáneo que la de los flemáticos anglos y otros... Tras la guerra trabajé por segunda vez en AEG-Telefunken, y supe averiguando, a veces donde no debía, puesto que la empresa alemana tuvo fuertes lazos con Argentina (tanto económicos, técnicos,militares,etc), puesto que en plena guerra y antes que ella ellos asistieron a nuestra industria y equipamiento de unidades, especialmente navales, y algo en la flía TAM, entre tantas cosas, y la fuente, o sea mi jefe alemán, tenía contactos con la jefatura castrense, antes y luego que asumiera Bignone, y según mi jefe, luego de mostrarle la fotocopia de la carta,le pedí que viera si era cierto.Poco tiempo después me dio respuesta positiva, hasta él estaba sorprendido por ello... Si bien la (Purple Heart) o Corazón Púrpura, siendo la máxima distinción, como ya queda sobreentendido, se exime de limitaciones administrativas o de orden político e incluso castrense, siendo ya paradojal que sea entregada a manos del orgulloso distinguido o familiares llegado el caso, no sin antes haber sido avalada por el reconocimiento y la acción de uno y reacción de otro en el campo de batalla. Quizás sea una de las pocas distinciones que quedan en el mundo que tengan un valor incalculable por sí misma, y porque la concede tu propia gente, tu país, el aval y beneplácito del enemigo y del que no, que siente sincera admiración a quien o quienes se lo merecen... En el caso de Coronel Robert W. Pitt, siendo agregado USAF de la embajada estadounidense, en pleno conflicto, fue un distinguido espectador que siguió la marcha de una lucha desigual y una epopeya para la historia. El militar (USAF) retirado y condecorado por su acción en Vietnam sabía que estaba en presencia de un acontecimiento único, que la historia y doctrinas militares utilizarían en sus aulas de clase durante siglos quizá: ¿Cómo una potencia media,en desarrollo,en crisis, bajo gobierno militar había llegado a la guerra por una cuestión de soberanía sobre unas islas y áreas del Atlántico sur, y, cómo una potencia de primer orden aún, histórica potencia colonial por demás, y encima de ello, estrecha colaboradora y socia en las guerras, la guerra fría, la OTAN, de pronto, entraba en guerra, enviaba una inmensa flota asistida por sus socios OTAN, era presa de doctrinas y tácticas de ataque inusitados e inexplicables de una Fuerza Aérea Argentina y su par Aeronaval, sin omitir el inapreciable aporte dado por los civiles en sus aviones civiles bajo condiciones extremas. Por supuesto que Robert Pitt sabía todo eso, incluso sabía sobre las improvisaciones argentinas capaces de armar un Exocet aunque sea para buques y carezcan de interfaces importantes para enlazar datos de objetivo obtenidos y subirlos a la ojiva comando, por supuesto que sabía que nuestros radaristas y artilleros fueron más que profesionales y dieron ejemplo de ello. Pero Pitt sabía por sobre todas las cosas, que esos Dagger y viejos MirageIII junto con sus conocidos A-4 norteamericanos, tan arcaicos como en la época en que él mismo fue usuario de ellos veinte años atrás... Pero veinte años después estos A-4 enfrentaron a la Task Force con lo que tenían, ni misiles, sólo bombas tontas y cañones, como si la guerra de Vietnam o Corea se hubieran trasladado a otro escenario (oceánico, ventoso y frío...), pero con otros protagonistas, entre los que no estaban ni él ni sus viejos camaradas de armas, éstos avezados y temerarios (temidos guerreros del aire ya...) eran sudacas... sí, aquí abajo en el extremo de América Latina, y recibían sus honores, a los caídos y a los que habían regresado por siempre. Ciertamente, Pitt como muchos otros extranjeros, tuvo su impass perplejo contemplando a esos pilotos argentinos, sus pares militares y veteranos de combate le habrá causado una gran impresión por entonces, lo suficiente como para hacerle llegar esa carta emotiva y sincera a Lami Dozo, ofreciendo su máxima y adorada condecoración que llevaba en su pecho con orgullo como ofrenda y honor a la gallardía de esos pilotos que ya estarían por siempre en la historia y en las mentes y corazones de una época compleja... Viniendo de quien vino, su origen y bagaje familiar y profesional, tiene todo un mérito muy peculiar. En realidad debería ser parte de un buen museo dedicado a todas nuestras luchas como país, y que el "Corazón Púrpura" del militar retirado (USAF) y ex-agregado militar durante la MLV sea ofrecido a la vista de todos.Nestorboca me agrada que te haya gustado, a mí también siempre me impresiona esa carta y esa condecoración, porque uno se pone invariablemente en lugar de él, del coronel (R) Robert W. Pitt ex USAF, y dudo que otras cosas te pongan tanta piel de gallina cuando él cedió su máxima presea profesional, donde el honor y la nobleza de un guerrero se destacan y que hoy han casi desaparecido por estos tiempos. Seguramente habrá una réplica del original en el edificio de alguna dependencia de la FAA o del Comando en Jefe, quiero suponer que el original está tan bien guardado como otros tesoros que nuestros héroes de ayer y hoy supieron conseguir...<img src="http://i63.photobucket.com/albums/h154/cactus-1/purpleheartan-1-1.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" /> <img src="http://i63.photobucket.com/albums/h154/cactus-1/purpleh_back-1.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" />Ambas caras de una misma condecoración histórica, la Purple Heart<img src="http://i63.photobucket.com/albums/h154/cactus-1/robertwpittcadete.jpg" alt="" class="fr-fic fr-dii fr-draggable " style="" />La única imagen que obtuve del por entonces joven y prometedor cadete USAF Robert W. Pitt.Estimados saludos a todos, y a vos nestorboca un abrazo fuerte hasta el Paraguay desde Buenos Aires. Espero te haya servido de algo la data, de lo contrario habrá que ir a las fuentes castrenses y preguntar qqué hay sobre ese tesoro que envuelve honor, orgullo, lealtad y admiración...Walter Berger</blockquote>

Verificación: Libertador de Argentina