Super Hornet: info desclasificada
David A. Fulghum (AW&ST)
Para la US Navy no se trata del Super Hornet sino del “Advanced Super Hornet” por cuanto sus capacidades no son potenciales ni futuras, sino que en la actualidad ya dispone de las mismas y en muchos casos sólo falta formalizar la capacidad operativa a nivel escuadrón. El largo silencio sobre las capacidades del radar y los sistemas de la aeronave finalmente ha sido roto por el capitán Donald Gaddis quien es el manager del programa Super Hornet. Aunque muchas de éstas capacidades ya han sido dadas a conocer, ahora formalmente están confirmadas.
Uno de los puntos fuertes es la capacidad del radar APG-79 AESA de generar “ataques electrónicos” que tienen la posibilidad de “decepcionar” e incluso de desestabilizar electrónicamente misiles aire-aire, antiaéreos y misiles crucero a una distancia no revelada, pero considerada como más que interesante. Según se ha revelado el APG-79 trabaja en una amplia variedad de frecuencias especialmente programadas y ajustadas para poder interferir y decepcionar una gran cantidad de misiles.
La lista es más que extensa: se menciona el misil chino PL-12, los misiles rusos R-77 (AA-12), el R-27R/ER (AA-10 Alamo) e incluso las posibles versiones de adquisición pasiva R-27P/EP. En cuanto a los misiles cruceo antibuque, se menciona que el APG-79 está apto para interferir los desarrollos rusos de la clase Novator 3M-54 (SS-N-27) y los 3M-55 (SS-NX-26) y el Brahmos. En el listado también figuran el YJ-63 chino, el RAAD iraní y los sistemas KN-01 de Corea del Norte.
Varios oficiales navales fueron consultados sobre una mayor precisión de las distancias mencionadas, pero sólo se limitaron a mencionar que hay que hablar de “alcances tácticos extremadamente significativos”. Esto sería coincidente con algunas cifras que se han filtrado tanto del Pentágono como de algunos ejecutivos de la industria aeroespacial quienes hablan de 95 a 160 kilómetros, casualmente la misma cifra que indican algunos especialistas en radar, aunque aceptan que los “ataques electrónicos” podrían extenderse algunas millas más según la altitud del Super Hornet.
Sobre los modos o formas de éstos ataques electrónicos poco es lo que se sabe. Se indica que el APG-79 puede generar falsos blancos, alterar la distancia, velocidad y posición de los mismos ocultando así el blanco real. Esta capacidad sería la más conocida y posiblemente la que más se use por cuanto requiere mucho menos poder de emisión por parte del radar, puede proyectar tal capacidad a considerables distancias y por tratarse de una emisión débil, resulta difícil de interferir.
Otras de las capacidad reveladas del APG-79 es una técnica hasta ahora desconocida, es que reduce el alcance de los radares enemigos al capturar la señal, tratarla electrónicamente y retornarla. Se dice que ésta capacidad ha sido especialmente diseñada frente a los radares terrestres de gran alcance y las aeronaves AWACS. No hubo mayores detalles sobre éstas técnicas pero si se coincidió en indicar que los alcances de ésta modalidad de ataque supera los 160 kilómetros, aunque se reconoce que frente a misiles aire-aire y antiaéreos la distancia es mucho menor.
Actualmente en la US Navy, el escuadrón VFA-213 se encuentra abocada a desarrollar los procedimientos de combate para emplear éstas técnicas y confeccionar los correspondientes manuales operativos. Es por ello que el escuadrón VFA-213 está integrado exclusivamente de biplazas F/A-18F que operan en la estación aeronaval de Fallon. En la jerga de los pilotos, éstos ataques electrónicos han sido denominados como “Strike U.” y habrá que esperar algún tiempo para conocer el significado de ésa “U”.
Dentro de las distintas tácticas que planea la US Navy, se analiza la posibilidad de utilizar de modo conjunto los Super Hornet Block 2 con los EA-18G Growler. Tal combinación permitiría una localización e identificación instantánea de los blancos, luego se pasaría a realizar un “strike U.” y finalmente se procedería a realizar un ataque convencional para eliminar la amenaza.
La comunidad de guerra electrónica ha realizado algunas críticas sobre éstas capacidades de “ataque electrónico”, ya que consideran que los efectos de dichos ataques son limitados y de corta duración, aparte que por tratarse de radares enfriados o refrigerados con líquido, no pueden generar y sostener elevados picos de emisión de alta potencia para así dañar a los radares enemigos. Aunque tales críticas son ciertas, hay que reconocer que se trata de una capacidad que tiempo atrás requería de una aeronave muy especializada y que ahora estará disponible en cada avión, una ventaja inigualable.
El paso siguiente
Luego de concluída la puesta a punto del radar, el único sistema que falta evaluar el sistema de decoy por fibra óptica ALE-55, el jammer ALQ-214 y los dispersores de señuelos ALE-47. Simultáneamente se está mejorando el puesto trasero del Super Hornet biplaza, o sea el puesto del WSO (Weapons System Officer) para fusionar toda la información que proporcionan los distintos sensores del avión más la información que pueda recibir desde otras aeronaves o embarcaciones vía datalink. La idea es centralizar en una sola pantalla toda la información posible a fin que el WSO disponga de un mapa táctico donde de modo simplificado confluya la información del radar en todos sus modos y la información que proporcione el sistema digital de alerta radar ALR-67(V)3, equipo que ha demostrado poder detectar una amplia cantidad de emisores que muchos de los sistemas de RWR aún no son capaces de detectar e identificar.
Otro de los secretos revelados es algo que muchos suponían. El APG-79 en modo pasivo está generando algoritmos de geolocalización e identificación de los emisores, capacidad que junto con el RWR y el jammer ALQ-214 proporciona una nivel de vigilancia electrónica muy pocas veces vista en una aeronave individual de combate. Esto le proporciona al Super Hornet un alto nivel de supervivencia frente a amenazas aire-aire y antisuperficie, además de proporcionar un interesante mapa electrónico de una zona determinada, que sumado a la capacidad de exploración de largo alcance y alta resolución del radar le otorgan al Super Hornet nuevas capacidades para ataques en profundidad.
Más del radar y armamento
Otras de las novedades del APG-79 es la posibilidad de detector y adquirir objetivos muy pequeños, algo que no todos los radars pueden lograr, ya que sí pueden normalmente detectarlos pero no adquirirlos debido a la baja firma radar del blanco. El 79 realiza una combinación de potencia de emisión que permite discriminar al blanco y así mantenerlo iluminado y adquirido. Al respecto se sabe que se están desarrollando nuevas tácticas, técnicas y procedimientos para la detección y destrucción de distintos tipos de misiles crucero stealth, tanto supersónicos como subsónicos.
En tal sentido ahora se estaría trabajando para conseguir que los misiles AMRAAM tengan la capacidad de poder impactar a un blanco que vuele a muy baja altitud sobre el mar. Raytheon está desarrollando en el AIM-120C6 una cabeza de combate especializada para realizar ataques frontales contra blancos que se desplacen a muy baja altitud y velocidad. En tanto el AIM-120C7 cuenta con la capacidad de anticiparse a la trayectoria de los misiles crucero para realizar una intercepción más eficaz; y el AIM-120D dispondrá de un mayor alcance y la habilidad de realizar maniobras extremas en su fase final de vuelo. Según lo informado por el capitan Gaddis, ya se han realizado múltiples disparos contra misiles AIM-54- Phoenix que simularon misiles crucero volando a diferentes altitudes y con velocidades de hasta Mach 3.
Por lo expuesto y revelado, el Super Hornet Block II es una aeronave soberbia y que se convertirá en la columna vertebral de la US Navy. Aunque éste informe publicado ayer en Londres, no revela los principales secretos del avión, que por un largo rato permanecerán como clasificados, son suficientes para comprender la capacidad real del Super Hornet, un avión que ha sido criticado por ser un desarrollo de los años 70’s, de corto alcance e incapaz de alcanzar Mach 2; pero su equipamiento denota que las prestaciones hoy no son la prioridad. Un bicho temible.